Una serie de situaciones ligadas a la gestión han generado que la comuna sólo tenga cuatro cámaras de seguridad operativas, cuando en su momento se llegó a tener 122 de estos elementos, más otras 33 que nunca se pusieron en marcha.
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Diversos coletazos ha generado el hecho de que Viña del Mar tiene operativas sólo cuatro cámaras de televigilancia en la Prefectura de Carabineros, situación que se da a conocer en paralelo al aumento de la sensación de inseguridad en la comunidad, lo que se ha visto favorecido por balaceras, asesinatos y otros hechos delictuales de mayor connotación social que se han registrado durante el verano en la Ciudad Jardín.
Hasta las dependencias de la policía uniformada se dirigió esta semana el diputado Andrés Celis, quien pudo verificar que la Central de Comunicaciones (Cenco) cuenta con sólo cuatro cámaras, las cuales están apostadas en las intersecciones de Eduardo Grove con Álvarez (frente a la estación de Viña del Mar); en 5 Norte con 2 Poniente; en San Martín con Teniente Merino; y en el Castillo Wulff, en Av. La Marina.
Con el objetivo de comprender cómo se llegó a esta preocupante realidad –considerando que hay cuatro aparatos para una comuna que tiene una población de 334.248 personas, según el último Censo– Puranoticia.cl pudo comprobar con diversas fuentes que parte importante de esta problemática es responsabilidad de la administración de Macarena Ripamonti al mando del Municipio de Viña del Mar.
Lo primero que hay que tener en cuenta frente a toda esta controversia es que la administración de Virginia Reginato (2004-2021) firmó un contrato –el cual renovó repetidas veces– con la empresa Global Link, la cual entregaba un servicio de 122 cámaras de televigilancia para la comuna.
El servicio prestado por esta firma se llevó a cabo por casi dos décadas, teniendo hasta el 15 de julio del 2021 –y según pudo corroborar Puranoticia.cl a través de un informe municipal ya bajo la administración de Ripamonti– un total de 87 cámaras operativas, mientras que el resto se encontraba en reparación o fuera de servicio.
No obstante, siete días después, el 22 de julio del 2021, el Concejo Municipal decidió poner fin al contrato con la empresa Global Link, por considerar que éste era deficiente y que muchas de las cámaras de seguridad se encontraban en mal estado o simplemente no funcionaban. En estricto rigor, y según el informe entregado por el Municipio una semana antes, 35 se encontraban en reparación o fuera de servicio.
Como el fin del contrato con dicha firma generaría el apagón de las 87 cámaras operativas en la comuna, la administración Ripamonti llegó con una propuesta al Concejo Municipal, que entregaría, vía trato directo, un contrato con la empresa Ingesmart S.A. para que se hicieran cargo de la instalación de 36 de estos aparatos y, de esta manera, disminuir el impacto que generaría el quedar sin cámaras.
Pero como ya se informó en su momento, esta propuesta de la autoridad frenteamplista no recibió el respaldo que necesitaba, por lo cual fue rechazada –incluidos los votos en contra de los dos concejales comunistas– y Viña del Mar quedó en «blackout», pasando a tener sólo cuatro cámaras de televigilancia operativas en la Central de Comunicaciones de Carabineros.
Tomando en cuenta que a fines de julio del 2021 Viña del Mar quedó sin las 122 cámaras de seguridad que operaba Global Link, de las cuales 87 estaban operativas, cabe hacerse la pregunta de dónde provenían los cuatro aparatos que en ese momento –hasta hoy– se mantenían activas en las dependencias de la policía uniformada.
Para obtener esta respuesta hay que remontarse al 5 de marzo del 2021, bajo la administración de Virginia Reginato, que comunicaba un acuerdo al que se había llegado con la Subsecretaría de Prevención del Delito, en el marco del plan «Calle Segura», que entregaría un total de 33 cámaras a la comuna, con recursos provenientes exclusivamente del Gobierno.
"Estas cámaras que se instalarán en distintos sectores da la comuna, tanto del plan como de la parte alta, son complementaria a la red de televigilancia del municipio y permitirán aumentar la cobertura de vigilancia y por tanto la seguridad de nuestros vecinos”, manifestó en ese entonces una contenta alcaldesa Reginato.
La primera etapa de este plan contempló la instalación y puesta en marcha de cuatro cámaras, ubicadas en las intersecciones de Eduardo Grove con Álvarez; en 5 Norte con 2 Poniente; en San Martín con Teniente Merino; y en el Castillo Wulff, en Av. La Marina. ¿Deja vu? No, son éstas las mismas cámaras que actualmente tiene Viña en operación.
Si la Subsecretaría de Prevención del Delito comprometió 33 cámaras, pero hoy sólo hay cuatro operativas, entonces ¿qué pasó con las otras 29? La respuesta es insólita: nunca se pusieron en marcha, a pesar de que están instaladas. Y es ahí donde las miradas apuntan a la alcaldesa Macarena Ripamonti: ¿Por qué no las ha puesto en servicio durante sus ocho meses en la administración del Municipio?
Consultada la alcaldesa Macarena Ripamonti respecto a la situación de las cámaras de televigilancia en la comuna, explicó que el problema se origina no en su gestión, sino que en la de Virginia Reginato, afirmando de paso que en la comuna "había un falso sentimiento de seguridad".
"Las cámaras que estaban, que tenían que ser 122 hace más de 20 años, no estaban funcionando o funcionaban menos de 30, por 20 años", comenzó indicando la jefa comunal viñamarina.
La militante de Revolución Democrática prosiguió señalando que "hoy entiendo que es interesante y curioso que nos preocupemos del funcionamiento (de las cámaras), pero esta administración develó que de las 122, menos de 30 funcionaban, y las que funcionaban no permitían ni siquiera identificar el rostro de una persona".
En este punto vale traer una vez más a colación el informe municipal del 15 de julio del 2021, que daba cuenta que eran 87 las cámaras que estaban operativas en esa fecha, y no "menos de 30" como afirma la autoridad comunal.
La Alcaldesa también dijo que "Viña del Mar no lleva unos meses sin cámaras, lleva años sin cámaras. Por lo tanto hay un falso sentimiento de seguridad".
Los problemas relacionados a las cámaras de seguridad no terminan sólo en la falta de ellas, sino que gran parte tiene que ver con la gestión realizada por la administración Ripamonti para hacerse de nuevos equipos.
Y es aquí donde se recuerda el proceso de licitación para que vuelva a estar en operaciones el servicio de las 122 cámaras de televigilancia, el cual fue adjudicado a la empresa Ingesmart S.A., que deberá instalar equipos nuevos y de última tecnología.
Pero este proceso también ha sido pedregoso, pues comenzó con el equipo evaluador dejando sólo en competencia a Ingesmart S.A., argumentando que las otras empresas cometieron errores que las dejaron fueras de base. Pero vale recordar que dicha firma también cometió un error, al ofertar la entrega en 75 días, cuando las bases señalaban 60.
Al hablar de la gestión llevada a cabo por la administración Ripamonti, importante es mencionar que el proceso de licitación, iniciado el 23 de julio, fue adjudicado el 14 de octubre, sin embargo sólo el 27 de diciembre se firmó el contrato; vale decir dos meses y medio después de adjudicado el proyecto a Ingesmart.
Aquí es adonde apunta la crítica del concejal Sandro Puebla (IND-PS), quien señaló a este medio que "le he pedido reiteradamente a la Alcaldesa y a su equipo que debemos actuar con mayor sentido de urgencia en éste y otros temas".
"Lo que a mí me interesa es que el Municipio me dé el informe, que solicité en sesión de comisiones en el estadio Sausalito al administrador municipal, donde yo intervine y me dijo ante todos los concejales que me entregaría un informe. Yo lo volveré a solicitar el jueves en sesión de Concejo", añadió.
"Desde que el Concejo aprobó a que hicieran el decreto pasaron dos meses, entonces perdimos tiempo innecesario. Y ahora, después de eso, se han dado dos nuevos plazos para que la empresa entregue obras, lo que no me parece correcto", expuso el concejal René Lues (DC).
Con toda esta presión tocándole la puerta a su administración, la alcaldesa Ripamonti salió al paso de las críticas con una esperada solución: anunció que en abril serán entregadas los 122 cámaras instaladas por Ingesmart y que el viernes 4 de marzo se pondrán en marcha 30 nuevos aparatos, financiados por el Gobierno.
En primer lugar, mencionó que luego que la empresa solicitara una prórroga el 2 de febrero, aseguró que "en abril esto tiene que estar terminado e instalado".
Sobre el segundo punto, dijo que "este viernes habrán 30 cámaras pagadas por la Subsecretaría de Prevención del Delito, lo que no significó ningún costo para el Municipio. Estarán instaladas en los 'hot spots', los puntos más críticos de Viña y con la mejor tecnología. Estarán no solo en la población Vergara, sino también en los cerros".
Al respecto, cabe mencionar que estas 30 cámaras señaladas por la autoridad comunal corresponden al anuncio realizado en marzo del 2021 por la Subsecretaría de Prenvención del Delito, respecto a los 33 elementos que se instalarían en la comuna, de las cuales sólo cuatro se pusieron en marcha, vale decir, las únicas que tiene hoy en día operativas la comuna de Viña del Mar.
PURANOTICIA
