Abusos, corrupción de menores y estupro reiterado, cometidos por el «Psicópata del Tambor» contra una adolescente (hoy mayor de edad) el 2019 en Villa Alemana harían que no prescribieran los crímenes de 2005, y con ellos los de 1996 en la misma vivienda.
El viernes 7 de junio, Hugo Bustamante volvió a estremecer a la comunidad de Villa Alemana. Y es que al doble homicidio cometido el 2005 en su casa de calle Covadonga y al crimen con violación y descuartizamiento de la adolescente Ámbar el 2020; fue esa jornada cuando reveló otro hecho que suma a su prontuario criminal.
Durante una entrevista con la periodista Ivonne Toro, quien escribe un libro sobre el macabro asesinato de la menor villaalemanina, el sujeto conocido como el «Psicópata del Tambor» le confesó que ya había cometido otros dos crímenes con anterioridad a los del 2005: fue en 1996, en contra de Elena Hinojosa y su hijo Eduardo Páez, y los cuerpos de ambos estaban enterrados en su casa de calle Covadonga.
Con esta brutal confesión, detectives de la Policía de Investigaciones acudieron al domicilio del asesino que hoy cumple la pena de presidio perpetuo calificado en la cárcel de Rancagua, hallando minutos más tarde los cuerpos de dos personas, las cuales se encontraban a unos 5 metros de profundidad del lugar donde encontraron a Ámbar.
Mientras el Servicio Médico Legal (SML) aún trabaja en la identificación de estos dos cuerpos hallados, surgió la interrogante respecto a si podrá haber justicia producto de estos horribles crímenes cometidos el año 1996; esto, considerando que los crímenes donde la ley impone presidio o reclusión, prescriben en 15 años.
Para resolver esta duda, asoma como clave una víctima que logró sobrevivir a los delitos del psicópata: se trata de una adolescente –hoy adulta– que el 2019 fue víctima de abusos, corrupción de menores y estupro reiterado, cometidos por Hugo Bustamante y Denisse Llanos, la madre de Ámbar, hoy también en la cárcel.
Pero antes de detallar la argumentación del Ministerio Público para descartar la prescripción del doble homicidio de 1996, vale recordar que Bustamante fue puesto en prisión los años 1988 y 1990, en ambas oportunidades por hurtos y robos a casas. Fue durante su segunda estadía en prisión donde conoció a Eduardo Páez, quien seis años después fue asesinado –junto a su madre, Elena Hinojosa– por el psicópata. Sus cuerpos serían justamente los hallados por la PDI en diligencias del 7 de junio.
Desde ese momento comenzó a correr el "contador" de la prescripción. No obstante, nueve años más tarde, el asesino volvió a actuar: esta vez en contra de Verónica y su hijo Esteban, a quienes mató salvajemente e intentó hacer desaparecer sus cuerpos ocultándolos en un tambor, dando origen a su maquiavélico apodo. Si bien, el criminal fue condenado, el 2016 recibió la libertad condicional por parte de la magistrada Silvana Donoso, de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
Dicho esto, el "contador" de la prescripción volvió a correr desde el 2005, siendo el crimen de Ámbar posterior al plazo de 15 años. Esto ha generado una serie de interrogantes relacionadas a si habrá –o no– justicia para las dos personas asesinadas el año 1996. Aquí el Ministerio Público, a través del fiscal jefe de Villa Alemana, Osvaldo Basso, dio algunas luces que dan tranquilidad y esperanza a las familias.
"El Ministerio Público no sólo fue en contra de Hugo Bustamante por la violación con femicidio en contra de Ámar. El Ministerio Público también lo acusó por otros delitos respecto de otra víctima", indicó el persecutor a Tele13.
Cabe recordar que durante el juicio a Hugo Bustamante por el crimen de Ámbar, también se le acusaron otros delitos respecto de otra víctima, una adolescente –hoy mayor de edad– quien fue blanco de abusos, corrupción de menores y estupro reiterado por parte del criminal y su pareja, Denisse Llanos quien, a su vez, cuidaba a la otra niña. Así, el caso de esta joven que sí logró escapar da esperanza por lo de 1996.
Seguramente la brutalidad del caso de Ámbar hizo que los delitos imputados a Bustamente y Llanos contra la otra menor pasaran casi desapercibidos. Sin embargo, hoy aparecen como relevantes para evitar que los crímenes de 1996 prescriban. Esto, considerando que no pasaron los 15 años entre 2005 y 2019, año en que habrían comenzado los vejámenes en contra de la "víctima olvidada".
El fiscal Basso indicó a Tele13 que "el año 2019, el segundo semestre, está nuevamente interrumpida la prescripción de 15 años, casi en su año 14. En consecuencia, a nuestro juicio, la prescripción está interrumpida y se puede perseguir responsabilidad criminal en contra de Hugo Bustamante por el hecho que cometió en 1996. Ya sea, a través de la justicia actual o de la justicia antigua".
De igual forma, el persecutor expuso que "habiendo, en consecuencia, cometido delitos, Hugo Bustamante, durante el segundo semestre del año 2019 y hasta julio de 2020, a nuestro juicio, estos delitos interrumpen la prescripción eventual por el hecho que ahora me toca investigar a mí. Cual es, el homicidio calificado en contra de dos personas, que acabamos de hallar el viernes 7 de junio".
En lo inmediato, el trabajo investigativo consiste en tomar declaraciones a familiares, testigos y recopilar toda la información que permita esclarecer el macabro hecho cometido el año 1996 en la casa de calle Covadonga de Villa Alemana; esto, mientras en paralelo se usará como base la confesión de Hugo Bustamente a la periodista.
PURANOTICIA