Ediles de la Ciudad Jardín tienen hasta el 13 de diciembre para resolver dudas o añadir modificaciones a la propuesta, en un proceso en el que han reconocido similitudes a la estrategia de Virginia Reginato, respecto a un presupuesto desfinanciado.
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Con el objetivo de no repetir los errores del pasado, los concejales de Viña del Mar trabajan a toda máquina para afinar el Presupuesto 2023 con que contará el Municipio que administra la alcaldesa Macarena Ripamonti, y cuya propuesta se traduce en $137 mil millones ($137.469.000.000) para el próximo año, monto que ha generado ruido en la casa edilicia pues se trata de un significativo aumento de $37 mil millones en relación al erario del año anterior y de $30 mil millones comparado con el actual.
Tal como dio cuenta Puranoticia.cl en un artículo publicado este lunes 14 de noviembre, el aumento de 37% en el Presupuesto 2023 presentado por la gestión frenteamplista ha sido calificado de temerario y ha generado ciertos reparos en el Concejo Municipal, básicamente considerando las poco auspiciosas proyecciones económicas para el próximo año y más allá de que ciertos gastos sí se puedan justificar.
Además, la preocupación de los ediles de la Ciudad Jardín apunta en lo arriesgado que resulta para ellos aprobar esta propuesta económica, pues justamente los concejales se juegan su responsabilidad personal en caso de presentarse un déficit en las arcas financieras del Municipio. Por este motivo, se ha solicitado a la administración de la alcaldesa Ripamonti que pueda proporcionar una serie de antecedentes que expliquen y respalden el incremento de 37% en el Presupuesto para el año venidero.
En concreto, uno de los principales argumentos que se espera conocer por parte de la Administración Municipal de Viña del Mar dice relación con la sobreestimación sin fundamentos de los ingresos, práctica recurrente de la gestión que lideraba la ex alcaldesa UDI Virginia Reginato, con el objetivo de aumentar el gasto mediante el "maquillaje" de las cifras. En el seno del Concejo Municipal existen las naturales dudas de que pudiera repetirse esta situación, frente a lo cual se pidieron las explicaciones.
Por ejemplo, el concejal Sandro Puebla (IND-PS) señaló a Puranoticia.cl que "no estoy de acuerdo con la proyección de ingresos que se está haciendo de varias partidas que, creo, están muy infladas, como lo es el cobro de patentes nuevas y atrasadas, entre otras", por lo que "le he manifestado a mis colegas que dichas estimaciones deberían reducirse si queremos evitar generar y aumentar el déficit que ya arrastra la Municipalidad desde la era Reginato".
Por este motivo, sostuvo que "lo importante es que no repitamos la fórmula que por años utilizó la administración de la ex alcaldesa Reginato y que llevó a la ruina al Municipio, y que fue constatada por la Contraloría cuando solicitamos que se investigara la situación financiera del Municipio y que terminó con la declaración de notable abandono de deberes", añadiendo que "espero que en los próximos días podamos hacer importantes ajustes al proyecto de presupuesto, teniendo en cuenta la necesidad de tener sanas las finanzas".
Todas las dudas y consultas que tienen los concejales las están haciendo llegar a la administración Ripamonti, a través de los directores de Administración y Finanzas, y de Control, todos los jueves en sesiones de Concejo, instancia donde se está abordando el Presupuesto 2023 que debiera quedar zanjado el martes 13 de diciembre, pues la ley estipula que debe resolverse antes del 15 de diciembre de cada año.
El concejal Pablo González (PC) señaló en conversación con Puranoticia.cl que "creo que el Presupuesto 2023 es bastante auspicioso, que busca resolver problemas cotidianos de las comunidades respecto a obras menores, pero también tiene un énfasis con mejorar las condiciones laborales de los trabajadores donde, pese a que se observa un aumento en el gasto de personal, es porque gran parte de los honorarios pasan a contrata, lo que involucra un gasto previsional asociado".
El edil comunista aseguró que, de momento, "estoy en análisis de la propuesta presupuestaria porque tengo que llegar al 13 de diciembre con el convencimiento pleno de que el presupuesto es financiable. La propuesta se ve bien, pero tenemos que ver el fondo de si podrá ser concretizado el 2023 porque no podemos cometer el error de la administración anterior de que el presupuesto muchas veces estaba desfinanciado, entonces las partidas presupuestarias no se cumplían".
De igual forma, indicó que busca introducir dos modificaciones al Presupuesto 2023: "Dado el crecimiento de emprendimiento y cuentapropista, debemos tener un fondo de organizaciones productivas, porque hoy tenemos una alta concurrencia de ferias de emprendimiento, que antes no se daba mucho, sin embargo siguen los mismos fondos concursables y la misma asignación de recursos"; y, lo segundo, "busco que se aumente el presupuesto de emergencias, considerando la nueva institucionalidad que crea la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres".
El concejal René Lues (DC), en tanto, junto a calificar de "difícil de entender" y que "debe ser explicado" el incremento del Presupuesto 2023 en relación al actual, manifestó que "resulta razonable cuestionarse si esta estimación anual de $137 mil millones está debidamente financiada, pues sería irresponsable dejar establecidos gastos con ingresos que eventualmente no serán percibidos, y la ley es clara en el deber que tiene el Concejo de aprobar presupuestos debidamente financiados. Se podrían estar estableciendo gastos ciertos con ingresos inciertos, y eso es lo más negativo en la elaboración de un presupuesto".
Además, el edil demócrata-cristiano sostuvo que "siempre estimé que había un cierto consenso en que la gestión financiera del Municipio debía superar dos lógicas: primera, un excesivo gasto en personal, que alcanzaba un 30% del presupuesto municipal y; segunda, escasos recursos para la comuna en inversión pública. Lamentablemente, la propuesta de la actual administración empeora la situación entre el año 2022 y 2023, pues se incrementa el gasto en personal de $32 mil millones a $40 mil millones. Y la inversión pública sólo llega a los $8.000 mil millones desde los $5 mil millones actuales, en tanto los gastos en bienes y servicios de consumos pasan de $34 mil millones a $44 mil millones y es muy Importante revisarlos en detalle".
"A mi juicio, observo una propuesta que en términos generales no dice relación con las prioridades presupuestarias que debe tener Viña del Mar", agregó.
Junto a señalar que esperaba "mayor objetividad" en su confección, recordó que en la auditoría forense se les dijo que los presupuestos pasados se calculaban sólo aumentando el IPC, sin embargo, aseguró que en el último Concejo "justifican este excesivo incremento precisamente a raíz del IPC y la inflación". Por ello, y a modo de conclusión, comentó que "es un presupuesto que favorece el gasto en personal, no sólo para regularizar sueldos, sino fundamentalmente para financiar las nuevas contrataciones" y que "refleja que nuevamente las urgentes necesidades de inversión de la comuna serán postergadas".
Opinión similar a la entregada por sus pares fue la del concejal Tomás de Rementería (PPD), quien comentó que "mi opinión es que requiere de mayor análisis y que hay que tener cuidado de que el presupuesto no se transforme en un supuesto, como lo era con la administración anterior".
Al respecto explicó que "vía modificación presupuestaria (la administración Reginato) cambiaba el 40% del presupuesto. Entonces, en vez de presupuesto era un supuesto, porque se supone que la plata se gasta en esto, se supone que...".
También ahondó en que "yo creo que requiere de una mayor explicación de parte de la Dirección de Administración y Finanzas. Ahora, partiendo de la base que, además, vienen tiempos difíciles, y creo que de eso no tienen conciencia ni la gente ni las administraciones. Hay que escuchar a la señora Alcaldesa, no nos queda otra".
Finalmente adelantó que "soy partidario de reasignar algunas partidas, pero le daría el detalle a la Administración".
PURANOTICIA
