"La falla de Marga Marga no sería desencadenante de un gran sismo, sino que su activación sería repercusión de otro que ocurra frente a las costas de Valparaíso", indicó el geólogo, académico e investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Mario Guerra.
En enero de este año, Puranoticia.cl publicaba un artículo contando detalles sobre un trabajo universitario que daba cuenta de la desconocida falla geológica que atraviesa toda la comuna de Viña del Mar: la falla Marga Marga.
El propósito de la investigación era conocer básicamente las características del suelo donde se podrían diseñar obras civiles en la comuna, teniendo en cuenta que esta falla comienza en El Salto y termina en el mar, a la altura del Muelle Vergara.
El trabajo académico revelaba que la falla Marga Marga está vinculada directamente a los tres grandes terremotos que ha sufrido la zona los últimos 120 años: 1906, 1985 y 2010, motivo por el cual se enfocaron en evaluar cómo han influido los desplazamientos que los fuertes sismos han provocado en los edificios.
De igual forma, se indica que hacia la zona oriente de Viña, a 10 metros de profundidad, se encuentra enterrada una antigua laguna, con arcilla plástica y fangos orgánicos, lo que contribuye a la amplificación sísmica. También, a 30 metros de profundidad está el lecho rocoso del valle, que también influye en la amplificación de la onda sísmica.
Bajo este contexto, el estudio revela que el terremoto del 16 de agosto de 1906 (8,2 MW) causó graves estragos en el Muelle Vergara, destruyendo viviendas de madera emplazadas en la población Vergara. Además, un estudio realizado en 1964 reveló movimientos dextrales, lo que provocó desniveles en el estero Marga Marga, atribuidos a desplazamientos provocados por fallas verticales del período cuaternario.
Por su parte, el terremoto del 3 de marzo de 1985 (8,0 MW) generó daños en 45 edificios de Viña del Mar, en su mayoría estructuras altas que se emplazaban en la Av. San Martín. El trabajo indica que "el fracaso generalizado de estas construcciones fue causado por estar ubicados en los suelos de la antigua desembocadura del estero Marga Marga", emplazada a la altura del Muelle Vergara.
Finalmente, el terremoto del 27 de febrero de 2010 (8,8 MW) también originó serios daños en edificios ubicados en la población Vergara, lo que volvió a poner el foco en el rol de la falla geológica Marga Marga. De paso, también cobró fuerza la tesis que indica que al momento de que un gran terremoto afectara a la zona influenciada por la falla, generaría un aceleramiento que causaría daños más cuantiosos en el suelo y en las estructuras construidas sobre él, principalmente en la población Vergara.
A modo de conclusión del estudio, los estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Eduardo Matus y Sergio Salgado; y el profesor Esteban Jamett, afirman que "se ha decidido estudiar esta falla geológica, ya que es tema de interés a nivel mundial para poder entender de forma más clara qué relación directa puede tener esta falla al momento de generarse un sismo de grandes magnitudes".
El tema fue abordado esta vez por el geólogo Mario Guerra, académico e investigador del Laboratorio Geotsunami del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), quien explicó en primer lugar que la falla Marga Marga sería una del tipo ciega, vale decir, una fractura en la corteza terrestre a lo largo de un bloque que se segmenta en dos partes, la cual está cubierta por sedimentos, no presentando características visibles en la superficie.
En ese sentido, el profesional explicó que para evidenciar su longitud y diámetro exacto, esta falla tendría que activarse. Pero para que ello ocurra, debe ocurrir un sismo de magnitud significativa frente a las costas de Viña del Mar o de Valparaíso, pues la falla geológica por sí sola no puede producir un sismo.
"La falla de Marga Marga no sería desencadenante de un gran sismo, sino que su activación sería repercusión de otro que ocurra frente a las costas de Valparaíso. En ese momento podríamos observar el desplazamiento de la tierra en dos –en la zona norte y zona sur– y podríamos determinar por dónde se extiende la traza exactamente. La manera de medir la falla ciega es que se active", explicó el experto.
Pese a compartir lo afirmado en el trabajo desarrollado por estudiantes y un académico de la Usach, el profesor Guerra indica que debido a que los epicentros de los terremotos de 1906, 1985 y 2010 no fueron en la zona central o frente a las costas de Viña del Mar o Valparaíso, no se puede probar con exactitud que aquellos estragos sean producto de la falla, pues no se ha activado. Un ejemplo de aquello son algunos edificios emplazados a la altura del Muelle Vergara. Otro caso fue el de calle 9 Norte, antes de ser demolido producto de los efectos que dejó el terremoto de 2010.
Junto a señalar que los primeros registros de la falla Marga Marga datan del terremoto de 1906, el geólogo explicó que "los registros indican que se generaron pequeñas lagunas en toda la población Vergara. Entonces eso indica que hay fracturas en la tierra. Esas fracturas permitieron que el agua ascendiera y quedara en la superficie, pero directamente no se vio que una parte del plan de Viña del Mar haya quedado más desplazado hacia el sur y otro hacia el norte en condiciones similares como lo que se espera que pase en la falla de San Ramón, por ejemplo".
De suceder aquello en la actualidad, aseguró que sí se generarían daños estructurales, pero los efectos serían menores en comparación a inicios del siglo XX, pues en ese terremoto hubo derrumbes y daños irreparables en casas y edificios.
"Si replicamos la imagen de 1906, hoy tenemos muchas más cañerías e infraestructura; entonces es muy probable que se rompan y haya mayor agua circundando en el subsuelo. Eso haría mucho más frágil todo el terreno de Viña, que está compuesto de material sedimentario. No estamos hablando de que se caiga una estructura, lo que sucedería es que habrían daños estructurales con posibilidad de que se ladearan, pero sería muy ínfimo porque la norma chilena de la construcción es una de las mejores; entonces estamos preparados para estos eventos", concluyó el académico.
PURANOTICIA