El sujeto fue formalizado por los delitos de homicidio a Carabinero en servicio en grado de consumado; dos delitos de maltrato de obra a Carabineros con lesiones leves; y conducción en estado de ebriedad.
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En prisión preventiva quedó Jhoyner Bonilla Brito, ciudadano venezolano acusado de atropellar y causar la muerte del cabo primero de Carabineros Álex Salazar en la comuna de Concepción, región del Biobío.
El Juzgado de Garantía de Concepción acogió los argumentos de Fiscalía y decretó la máxima cautelar en contra del joven de 22 años, determinado un plazo de cuatro meses para la investigación.
En concreto, Bonilla fue formalizado por los delitos de homicidio a Carabinero en servicio en grado de consumado; dos delitos de maltrato de obra a Carabineros con lesiones leves; y conducción en estado de ebriedad.
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Durante la audiencia, la jueza Claudia Castillo indicó que en base a los registros audiovisuales del hecho, se pudo acreditar que el imputado no tuvo complicaciones en maniobrar el automóvil y darse a la fuga.
"No había como entrar en confusión. Su acción es bastante grave en mi opinión y la única que puede asegurar a la sociedad es la prisión preventiva", señaló la magistrada.
Oriundo de Cañete, Salazar tenía 37 años, estaba casado y tenía dos hijos, de 12 y 7 años. Llevaba 15 años de servicio en la institución uniformada y estaba realizando su práctica profesional en la Primera Comisaría de Concepción.
Según los antecedentes del caso, el hecho ocurrió la madrugada del pasado 12 de marzo en calle Arturo Prat, cerca de la Gobernación Regional del Biobío, cuando personal policial fiscalizó a una botillería que estaba funcionando fuera del horario legal.
En medio del procedimiento, los uniformados fueron agredidos por parte de personas que se encontraban dentro del recinto, quienes empezaron a lanzar botellas y elementos contundentes.
Mientras los policías se encontraban reduciendo a uno de los atacantes, uno de ellos -Bonilla- se subió a un vehículo y atropelló a Salazar. Acto seguido, colisionó contra dos automóviles e intentó darse a la fuga, siendo capturado minutos después en calle Angol.
Salazar quedó internado en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, donde permanecía sin respuesta neuronal y conectado a ventilación mecánica, motivo por el cual no pudo ser trasladado a Santiago. La mañana de este martes se informó su muerte.
PURANOTICIA
