El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, señaló que "la información que disponemos habla de un hecho gravísimo".
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, apuntó como una "traición" el robo de lanzacohetes por parte de funcionarios del Ejército, quienes fueron formalizados por tráfico de armas.
La autoridad señaló que "la información que disponemos habla de un hecho gravísimo, estamos hablando de armamento de guerra que pertenecía a una de las instituciones de nuestras Fuerzas Armadas que fue robado, y fue robado por funcionarios de las Fuerzas Armadas".
"Es tan delicado el tema que es una verdadera traición a la función pública de quienes se deposita la confianza para defender la seguridad exterior del país", sumó, y anunció que el Gobierno se querellará porque "nos parece que es un hecho gravísimo".
En la misma línea, Monsalve aseveró que "esperamos que se apliquen las sanciones más severas, y que por tanto la investigación que lleva adelante el Ministerio Público y el procedimiento policial, y la investigación que ha llevado la Policía de Investigaciones tiene la evidencia suficiente para esperar que se puedan aplicar sanciones severas en el marco de la ley de control de armas".
La PDI y el Ministerio Público informaron este viernes sobre la detención de cuatro funcionarios del Ejército y un civil luego de una indagatoria con un agente revelador que llevó a allanar los inmuebles de los involucrados, donde se incautaron tres armas de fuego modelo AT4, entre otros armamentos y municiones.
El teniente Eduardo Muñoz y el cabo Carlos Parada quedaron en prisión preventiva por el delito de tráfico de armas de guerra, al igual que el civil Juan José Sepúlveda, quien era el que vendía el arma modelo AT4 a través de Facebook. En tanto, los cabos Raquel Delgado y Javier Tapia quedaron con arresto domiciliario nocturno.
PURANOTICIA