Beatriz Corbo comentó que su abstención en la votación se explica porque “nos mandaron la querella el viernes con carácter urgente, sin ninguna información de contexto ni nada”.
La consejera del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Beatriz Corbo, aseguró que el directorio del organismo que preside Consuelo Contreras la presionó para votar la presentación de la querella por presunto tráfico de influencias en la Corte Suprema.
Corbo y el consejero Ignacio Covarrubias se abstuvieron de la acción judicial presentada, debido a que -según declaró a El Mercurio- "nos mandaron la querella el viernes con carácter urgente, sin ninguna información de contexto ni nada".
La consejera aseguró que el domingo "nos presionaron para que nos pronunciáramos ya que los plazos iban a vencer y yo me abstuve ese día por no contar con ningún antecedente, lo que me parecía una falta de seriedad".
Agregó que este lunes la dirección del INDH solicitó un cambio de tabla "y se presentaron por parte del director jurídico los antecedentes del caso", pero Corbo indicó que ella ya había votado y manifestó que "no podía modificar su voto".
"Una vez que yo señalé la justificación a mi abstención, la que había mandado por escrito, se nos dijo que el lunes en la mañana se había enterado de que los plazos judiciales habían variado, lo que abría un espacio para que el consejo se formara una opinión más acabada", añadió.
Finalmente, la consejera expresó que "esto no debió haberse hecho de esta manera, porque los consejeros fuimos sometidos a una presión innecesaria".
Este martes, el INDH se querelló "contra quienes resulten responsables" por eventual tráfico de influencias luego de conocerse un informe de la PDI en el «Caso Topógrafo», sobre espionaje a periodistas que investigaban al Ejército.
El informe reveló chats entre el exjuez Juan Antonio Poblete y diversas autoridades como la actual suprema María Teresa Letelier y el ex ministro de Defensa, Mario Desbordes, quienes supuestamente favorecían nombramientos.
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