Gobernador Regional de Valparaíso afirmó que es la política pública "la que le resuelve los problemas" a la empresa sanitaria, y que también "le pone recursos".
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Desde que el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, confesara a Puranoticia.cl que el caudal actual del embalse Los Aromos es "insuficiente para sostener el consumo humano de más de 1 millón de personas del Gran Valparaíso y el Litoral Norte, más allá de abril o mayo", las alarmas se encendieron en la Quinta Región.
Estas palabras se entregaron en medio de la controversia generada por un decreto de la Dirección General de Aguas (DGA), que ordenaba la redistribución de las aguas del río Aconcagua para llenar el embalse Los Aromos y garantizar de esta manera el abastecimiento del vital elemento en Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana, zona conocida como Gran Valparaíso, el cual posteriormente fue revertido.
Con el objetivo de abordar este hecho, el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca Cabrera, sostuvo hace unas semanas una reunión con alcaldes del Valle del Aconcagua (provincias de San Felipe y Los Andes) y otra con los ediles de la provincia de Quillota, instancias en las que participaron el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno; y el director nacional de la DGA, Óscar Crispi.
Al terminar la segunda cita, la máxima autoridad elegida democráticamente en la región sostuvo que "estamos ante un problema que es estructural, más allá de las medidas que podamos tomar en el corto plazo: hoy no tenemos garantizado el suministro de agua para nuestra población, y eso amerita ser extraordinariamente responsables con las decisiones que se toman".
Frente a toda esta problemática, Mundaca, quien lideró por años el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (Modatima), apuntó tanto a la falta de fiscalizadores como a la empresa sanitaria que tiene a su cargo los servicios de producción y distribución de agua potable: Esval.
"Necesitamos más fiscalizadores, pero también necesitamos que la empresa sanitaria se haga responsable, porque finalmente es la política pública la que le resuelve los problemas a la empresa sanitaria y es la política pública la que pone recursos a disposición de una empresa que se encuentra en manos de Ontario Teachers Pension Plan (OTPP), de los profesores de Ontario", añadió el Gobernador Regional.
La autoridad también hizo un llamado a proteger los sistemas comunitarios de agua potable rural; a legislar para determinar el ancho de la caja de los ríos; a crear una política pública asociada al uso de suelo para cultivo; a otra de ordenamiento territorial asociado a las capacidades de uso agrícola de los suelos.
Luego de este diagnóstico, el gobernador Mundaca recordó que Esval fue una de las empresas que fueron privatizadas durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y que posteriormente, en el mandato del presidente Ricardo Lagos Escobar, pasaron a ser concesionadas.
Bajo este contexto, afirmó que "hoy es muy importante plantearse la reapropiación social de aquello que fue público".
Y agregó que "yo, como Gobernador Regional, me toca presidir el Consejo Regional, y desde el 15 de julio en adelante me ha tocado financiar proyectos de alcantarillado, entregar recursos públicos para el interés privado".
Por ello insistió en que "ha llegado el momento de instalar esa discusión y hoy hay un conjunto de consejeros regionales que están abiertos a esa discusión".
Otro punto destacado por el jefe regional tiene relación con las aguas del río Aconcagua. Vale recordar que éste nace en la cordillera de Los Andes y se extiende hasta el océano Pacífico, a la altura de Concón. El río se divide en cuatro secciones, donde la tercera corresponde a las comunas de la provincia de Quillota.
En ese sentido, Mundaca indicó que "no es posible seguir sacrificando y transformar la tercera sección en una zona de sacrificio".
En este punto recordó el proceso constituyente, diciendo que esperaba que en la Convención Constitucional "se consagre el agua como un bien común; el acceso al agua como un derecho humano; que se restituya la propiedad del agua al dominio de la tierra; esperamos una nueva institucionalidad en materia hídrica; que se establezcan prioridades de uso y se repare ecosistémicamente aquellos cuerpos de agua que hoy se encuentran sobreotorgados".
Finalmente señaló que en la provincia de Quillota "hay un sentimiento generalizado de abandono y de no ser escuchados. Los alcaldes y alcaldesas quieren ser parte de la solución, no del problema. Para eso, las decisiones que toma la DGA y el MOP en materia de restricciones hídricas que tienen como finalidad un noble propósito, como es llenar el embalse Los Aromos y mantener el suministro de agua en la zona Metropolitana de Valparaíso, no puede hacerse a expensas de hipotecar la vida en otras provincias".
PURANOTICIA
