Máxima es la preocupación que existe en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana, pues el agua que se traslada desde el río Aconcagua al embalse de Limache es insuficiente para asegurar el agua potable.
visitas
La gran preocupación de la semana pasada en las comunas del interior de la región de Valparaíso, específicamente en la zona conocida como Valle del Aconcagua, era un decreto de la Dirección General de Aguas (DGA) que ordenaba la redistribución de las aguas del río Aconcagua para llenar el embalse Los Aromos, ubicado en Limache, para garantizar de esta manera el abastecimiento del vital elemento en Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana, territorio denominado como Gran Valparaíso.
En base a ello, los alcaldes de las comunas de San Felipe, Llay Llay, Putaendo, Santa María, Catemu, Panquehue, Los Andes, San Esteban y Calle Larga (sólo faltó la máxima autoridad de Rinconada) se reunieron con el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, para en conjunto exigirle a la DGA que revierta esta controvertida medida pues, según indicaron, generaría un grave perjuicio a la zona.
A los días, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, hizo eco de esta situación y se dio cita a la zona para reunirse con los alcaldes y el gobernador Mundaca, con quienes se comprometió a revertir la medida, que en concreto ordenaba el cierre de compuertas y la puesta a disposición del Gran Valparaíso de 5,5 metros cúbicos por segundo de agua, por un plazo de 25 días consecutivos.
De esta manera se zanjó la gran controversia de la semana pasada en el Valle del Aconcagua, sin embargo, quedó en evidencia la grave crisis hídrica que enfrenta el Gran Valparaíso. Más aún, luego que el Gobernador Regional reconociera que "no se trata de negarle el agua a quienes vivimos en Valparaíso, pero tampoco se trata de desvestir un santo para vestir otro".
Bajo este contexto, se conocieron algunas cifras por parte de la empresa sanitaria Esval, cuyo balance de la temporada de invierno detalla que el embalse Los Aromos bordea los 16 millones de metros cúbicos embalsados, con cerca de 45% de llenado, vale decir, menos de la mitad. La situación se torna crítica aún en el embalse Peñuelas, el cual tiene apenas 560.000 m3 de un volumen total de 95 millones de m3, lo que representa un escaso 0,6% de nivel acumulado.
Por más que la falta de lluvias aparezca como la causa más obvia, bien vale hacer presente algunas cifras que grafican mejor esta situación: el invierno finalizó con un alarmante déficit hídrico, especialmente en zonas como el gran Valparaíso o la provincia de Petorca, con una disminución que bordea el 74%, respecto del promedio histórico de agua caída, según información proporcionada por Esval.
Para hacer más latente aún la megasequía en la zona, vale recordar que este invierno tuvo sólo tres días con precipitaciones, es decir, apenas un 2,7% de la temporada. Incluso, al comparar los datos con el año pasado, el balance es muy desalentador, ya que prácticamente en todas las comunas donde opera la empresa sanitaria llovió menos de la mitad que en 2020.
En cuanto a la nieve, la situación no mejora mucho: el elemento acumulado en la estación Portillo, ubicada en plena cordillera de Los Andes, alcanza los 180 milímetros, lo que representa un déficit del 60% en comparación al promedio anual. Este hecho repercute fuertemente en las fuentes superficiales, principalmente en el río Aconcagua, ya que al haber menos nieve en la cordillera, disminuye el caudal proveniente de los deshielos.
El panorama sombrío en materia hídrica tiene preocupadas a las autoridades de la empresa sanitaria Esval, que a través de su gerente regional, Alejandro Salas, indicó a Puranoticia.cl que "es urgente aumentar la acumulación de agua".
¿Cómo? La compañía ha avanzado a través de un trabajo conjunto con autoridades y regantes, pasando de tener en el embalse Los Aromos un mínimo de 2,8 millones de metros cúbicos (m3) en abril, a más de 16 millones de m3 acumulados a la fecha, cifra que equivale a menos del 50% de su capacidad, considerando que la estructura tiene una capacidad de 35 millones de m3.
No obstante, el gerente regional de Esval confiesa que actualmente "los caudales de agua que han llegado a nuestra infraestructura, para ser conducidos al embalse, son menores a lo previsto".
Y lo más grave de todo es que proyecta que el caudal actual es "insuficiente para sostener el consumo humano de más de 1 millón de personas del Gran Valparaíso y el Litoral Norte, más allá de abril o mayo del próximo año".
Acerca del trabajo que ha ejecutado la empresa para evitar esta situación, el gerente Alejandro Salas explicó a este medio que "destinamos más de $90.000 millones en la última década entre inversión y gasto, y hemos cumplido las obras comprometidas con la autoridad, planificando alternativas y soluciones que no pueden improvisarse. De esta forma, pese a la gran disminución de todas las fuentes, ninguna familia abastecida por Esval ha tenido cortes por falta de agua".
Si bien, las escasas precipitaciones, tanto en forma de lluvia como de nieve, son el principal factor que explica la disminución del caudal del embalse Los Aromos, hay otro factor que se debe tener en cuenta: el río Aconcagua, que nace en la cordillera de Los Andes y llega al océano Pacífico a la altura de Concón, se divide en cuatro secciones, siendo la última la de la zona costera de la región de Valparaíso, donde se encuentra justamente el embalse Los Aromos (Limache).
Esval tiene derechos legalmente constituidos en el río Aconcagua, al igual que otros usuarios, sin embargo, el agua no ha llegado a la cuarta sección en las últimas semanas como se había previsto en la Mesa del Aconcagua, instancia que reúne a representantes de Esval, de las cuatro Juntas de Vigilancia del río, del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Obras Públicas.
"Por ello, es fundamental poder alcanzar el nivel de seguridad que se requiere en Los Aromos, para asegurar y respaldar el servicio de agua potable a miles de personas. Nuestro trabajo ha buscado siempre contar con esta reserva lo antes posible, con el fin de que el aprovechamiento de nuestros derechos no coincidan con el periodo más intensivo y minimizar así los efectos para la agricultura", señaló Salas.
De igual forma, el ejecutivo sostuvo que "hemos reforzado la construcción y habilitación de fuentes subterráneas, alcanzado acuerdos con diversos actores de la cuenca, y desarrollado grandes inversiones con el fin de mantener la continuidad del suministro".
Cabe hacer presente que el embalse Los Aromos es el principal pulmón de la región de Valparaíso. Con capacidad de 35 millones de metros cúbicos, su recarga se hace efectiva principalmente durante el invierno, pero también en parte de la temporada de primavera.
Esto, para sostener la alta demanda del periodo estival y los primeros meses de otoño.
Actualmente, Los Aromos se está recargando únicamente con el mínimo caudal que llega a la desembocadura del río Aconcagua, a través de la tubería reversible que Esval puso en marcha en julio de este año.
Finalmente, el agua cruda que se utiliza de este embalse es trasladada posteriormente a la planta de producción de la empresa sanitaria en Concón, donde es potabilizada y tratada para su distribución a las viviendas del Gran Valparaíso.
PURANOTICIA
