La sanitaria en los últimos 7 años, incluido el año de pandemia del 2020 obtuvo millonarias utilidades en un lucrativo negocio en base al agua en una zona donde la sequía acecha.
Servicios de producción y distribución de agua potable, además de la recolección, descontaminación y disposición de aguas servidas. Estas son las principales misiones de la empresa sanitaria Esval, la cual ha estado en el centro de la atención durante los últimos años; esto, en el marco de la grave crisis hídrica que atraviesa tanto la región de Valparaíso como buena parte del país.
Su área de cobertura abarca la totalidad de las comunas de la región de Valparaíso, con excepción de Panquehue, Olmué y Santo Domingo, además de las zonas insulares de Juan Fernández e Isla de Pascua. La regulación de su actividad, en tanto, está a cargo de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, órgano que debe asegurar que los servicios prestados sean eficientes, de calidad y a precio justo.
Corría el año 1977 cuando la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval) se constituía bajo el alero del recientemente creado Servicio Nacional de Obras Sanitarias. De esta manera, transcurrieron 12 años para que la firma se transformara en una sociedad anónima por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y el Fisco de Chile.
La historia de Esval vuelve a tener un importante hito en diciembre de 1998, cuando se convierte en la primera sanitaria en abrirse a capital privado; esto, a través de un proceso de licitación internacional, donde el 40% de su propiedad quedaba en manos de Aguas Puerto, conformada por Enersis (72%) y Anglian Water Chile (28%). Esta última, dos años más tarde (2000) adquirió el 49,8% de las acciones.
El 2003 es otra fecha importante para la empresa, pues el 44,78% de la compañía es adquirido por los chilenos de Consorcio Financiero en 91,8 millones de dólares, que pasan a ser los accionistas mayoritarios de Esval. Este mismo año, la sanitaria se adjudica por 30 años la explotación de las concesiones sanitarias de la región de Coquimbo, a través de su filial Aguas del Valle, lo que le daba una participación cercana al 17% de los clientes del rubro en Chile.
El año 2007 Esval nuevamente cambia de manos, pues la canadiense Inversiones OTPPB (Ontario Teachers Pension Plan) Chile III Ltda, se hizo –junto a Westwater Investmets Limited– del 69,4% de las acciones de la sanitaria, valorizándola en aproximadamente US$ 750 millones; mientras que las restantes 29,4% seguían en Corfo, que el 2011 vende parte de su participación, quedando el 94,2% en poder los norteamericanos y de Mareco Holdings Corp, que adquirió el 2009 las acciones de Westwater Investmets.
LOS DUEÑOS DEL AGUA EN LA REGIÓN SON PENSIONADOS CANADIENSES
Cabe señalar que Ontario Teacher’s Plan Pension Board es una corporación independiente responsable de invertir los activos de fondos de pensión y administrar las pensiones de 271.000 profesores activos y retirados de Ontario. El grupo de infraestructura de OTPP se centra en la adquisición y retención a largo plazo de activos de bajo riesgo que generen retornos estables.
Todos estos movimientos con el agua, quizás para muchos desconocidos, continuaron el año 2012 cuando Inversiones OTPPB Chile III Limitada, controlador de Esval, se transforma en sociedad anónima cerrada, pasando a llamarse Inversiones OTPP Chile III S.A.. El año siguiente (2013), dicha sociedad vuelve a cambiar su nombre, pasando a llamarse –hasta la actualidad– Esval S.A.. Junto a ello, modifica su objeto social para adecuarlo al de una empresa de servicios sanitarios.
A la hora de conocer un poco más acerca de los "dueños del agua" en la región de Valparaíso, hay que indicar que el Gobierno Corporativo de Esval S.A. se divide en dos: Directorio y Administración. El primero de ellos está en manos de Jorge Adolfo Lesser Garcia-Huidobro, como su presidente; mientras que el segundo lo lidera José Luis Murillo Collado, como gerente general de la compañía.
Jorge Adolfo Lesser García-Huidobro es de nacionalidad chilena, de profesión ingeniero civil industrial con mención en electricidad. Además de presidir el directorio de Esval, este consultor y empresario encabeza el de la sanitaria Essbio (Empresa de Servicios Sanitarios del Bio-Bío S.A.). Según su Linkedin, también ha formado parte como director de Coca-Cola Embonor, del Grupo Saesa, de EuroAmérica, El Mercurio y Endesa, entre otras compañías.
José Luis Murillo Collado, en tanto, es de nacionalidad española, de profesión licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid. El año 2013 fue designado por el directorio como gerente general de Esval S.A., dada su experiencia en empresas de agua, pues en España fue subdirector económico territorial del Grupo de Aguas de Barcelona; mientras que el 2002 llegó a Chile como gerente corporativo de Finanzas y Control de Gestión del Grupo Aguas, responsable financiero en el Cono Sur del Grupo Agbar, que controla a Aguas Andinas.
Cabe señalar que el directorio lo completan el vicepresidente Juan Ignacio Parot Becker; mientras que como directores están John Elliott Kaye, Michael Niggli, Juan Pablo Armas Mac Donald, Alejandro Ferreiro Yazigi, Stacey Purcell y Bárbara Zvan.
En tanto, la administración la complementan José Galdames, subgerente de Auditoría Interna; Domingo Tapia Navarro, gerente legal; Alejandro Salas Olave, gerente regional de Valparaíso y Andrés Nazer; gerente regional de Coquimbo.
Ahora bien, conocida la misión, la historia y el organigrama jerárquico de Esval S.A., es hora de hablar de las utilidades de la empresa sanitaria.
En primer lugar, vale explicar que las utilidades son un porcentaje de la renta neta obtenida por las empresas como resultado de su gestión. En palabras simples, son las ganancias de las compañías después de descontar las inversiones e impuestos.
Bajo este contexto, según información a la que tuvo acceso Puranoticia.cl, la empresa sanitaria obtuvo el año 2013, fecha en que José Luis Murillo asumió la gerencia general, un total de $22.277 millones ($22.277.908.000) en utilidades; cifra que el año 2014 aumentó a $85.995 millones ($85.995.716) y que el 2015 cayó a $17.368 millones ($17.368.833).
Continuando con este análisis, Esval S.A. reportó utilidades por $20.602 millones ($20.602.089.000) el año 2016; mientras que al siguiente año, el 2017, la cifra aumentó a $27.043 millones ($27.042.854.000). El 2018, en tanto, se reportaron ganancias por $24.734 millones ($24.734.724.000); y el 2019 esta cifra llegó a $23.689 millones ($23.689.379.000).
Por último, el 2020, año que estuvo plenamente marcado por la pandemia del Covid-19, y último del cual se conocen registros, las ganancias de Esval S.A. cayeron a $10.443 millones ($10.443.000.000), vale decir un 56% menos que en el ejercicio de 2019.
De esta manera, se puede apreciar que la Empresa Sanitaria de Valparaíso ha conseguido ganancias por $232.151 millones ($232.151.000.000) en los últimos siete años, dando cuenta del lucrativo negocio del agua en la Quinta Región.
Al respecto, el presidente del directorio, Jorge Lesser García-Huidobro, señaló en su momento que "nuestros resultados 2020 reflejan la profundidad de la crisis que ha afectado a todos los sectores de la economía".
PURANOTICIA