El exdeportista que compitió en la Olimpiadas en la categoría de snowboard terminó en la lista de los más buscados del FBI por supuestamente dirigir un vasto imperio de narcotráfico.
Meses antes de que un testigo del FBI fuera asesinado a plena luz del día, un abogado del área de Toronto supuestamente aconsejó a su cliente lo siguiente: "Si matas a este testigo, el caso será desestimado".
Al hablar con los medios el miércoles, el fiscal estadounidense Bill Essayli alegó que este consejo, entre el abogado Deepak Paradkar y Ryan Wedding, un exdeportista que compitió en la Olimpiadas en la categoría de snowboard y que terminó en la lista de los más buscados del FBI por supuestamente dirigir un vasto imperio de narcotráfico, ayudó a desencadenar una serie de eventos que llevaron a que un testigo federal clave fuera asesinado en un restaurante en Medellín, Colombia.
A cambio de sus servicios, Paradkar habría recibido como pago relojes de lujo y honorarios adicionales.
Esos señalamientos y más estaban contenidos en una acusación de 54 páginas del FBI que fue desclasificada el miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. En ella se menciona a 19 acusados, incluidos Wedding y Paradkar, como vinculados al asesinato en enero del testigo federal, identificado en medios locales como Jonathan Acebedo-García.
En el presunto plan para silenciar a un testigo federal, también figuran un músico de reguetón, el responsable en Toronto de un sitio web de noticias sobre pandillas y la madame colombiana de una red de prostitución de alto nivel, según la acusación.
Diez de ellos, incluido Paradkar, están ahora bajo custodia y enfrentan procesos de extradición a Estados Unidos. Ninguno ha presentado aún una declaración de culpabilidad, y las acusaciones no han sido probadas en los tribunales.
Wedding, de 44 años de edad, sigue prófugo, mientras las autoridades canadienses y estadounidenses han puesto una recompensa de US$15 millones por su captura. Han advertido que no se detendrá ante nada para evadir a la policía, incluso posiblemente sometiéndose a una cirugía plástica para evitar ser atrapado.
El caso ofrece una mirada extraordinaria al lado oscuro de una presunta empresa criminal multinacional, violenta y con ingresos de US$1.000 millones al año, supuestamente dirigida por el ex deportista olímpico.
También vuelve a poner en el centro de la atención a Paradkar, quien no es ajeno a los medios en Canadá. El abogado penalista es conocido por defender a Dellen Millard, un acaudalado heredero de Toronto que resultó ser un asesino múltiple.
En ocasiones, el propio Paradkar se convirtió en noticia. Enfrentó acusaciones de haber ayudado a Millard a sacar clandestinamente cartas desde la cárcel dirigidas a su entonces novia, en un intento de influir en testigos en uno de sus juicios por asesinato. Paradkar ha negado estas acusaciones.
También fue objeto de un perfil en el periódico Toronto Sun en 2017, en el que se le describía como "demasiado ostentoso para su propio bien". Usaba zapatos Louboutin de US$1.200 en los tribunales y presumía de sus Maseratis en Instagram.
"Rompo un poco el molde", dijo entonces Paradkar al periódico. "Simplemente hago lo mío mientras me mantenga dentro de los estándares profesionales".
Las autoridades dicen que Wedding recurrió a la ayuda de Paradkar cuando su empresa criminal comenzó a desmoronarse, después de que las autoridades estadounidenses interceptaran uno de sus cargamentos de cocaína en abril de 2024 en California. Otros dos paquetes fueron interceptados en agosto y octubre de 2024, y todos los mensajeros fueron arrestados.
En los tres casos, Paradkar supuestamente organizó representación legal para los mensajeros con el fin de dar a Wedding acceso a información privilegiada sobre sus otros clientes, varios de los cuales Wedding deseaba asesinar, según las autoridades.
Más tarde, en octubre de 2024, el FBI anunció una serie de arrestos relacionados con Wedding, identificándolo por primera vez como el presunto líder de una gran empresa criminal con operaciones en Canadá, Estados Unidos y América Latina.
Las autoridades revelaron que tenían un infiltrado que cooperaba como testigo clave en el caso. Los medios canadienses lo han identificado desde entonces como Jonathan Acebedo-García, un hombre canadiense-colombiano que se dice que durante mucho tiempo estuvo vinculado a Wedding.
Según las autoridades, el capo de la droga luego recurrió a otros para localizar a Acebedo-García, entre ellos un líder del crimen organizado en Montreal, Atna Ohna, y una madame colombiana, Carmen Yelinet Valoyes Flórez.
Por otro lado, Wedding supuestamente recurrió a un hombre de Calgary, Allistair Chapman, para que pagara presuntamente US$7.000 a un blog de noticias del crimen organizado para que publicara información sobre el paradero de Acebedo-García. Chapman está entre los arrestados y enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos.
El responsable del blog, Gursewak Singh Bal, también fue arrestado; las autoridades alegan que publicó una foto de Acebedo-García y su esposa en el blog, insinuando que era "un soplón".
"Es muy probable que nunca lo vuelvan a encontrar", habría escrito Bal.
Se dice que otros fueron reclutados por Ohna y Flórez para ayudar a localizar al testigo. Edwin Basora-Hernández, identificado en la acusación como un artista de reguetón que vive en Canadá, supuestamente ayudó a conseguir su número de teléfono a cambio de entre US$350 y US$700.
Otro hombre fue presuntamente contratado por Wedding para viajar a Colombia y Arabia Saudita en busca de él.
El testigo fue finalmente localizado en Colombia, donde fue rastreado por individuos en una motocicleta hasta un restaurante dentro de un centro comercial. Otro sospechoso no identificado entró, se acercó a Acebedo-García y le disparó mientras comía, según la acusación, matándolo al instante.
Luego, supuestamente se envió una foto del cadáver a Wedding, para ser difundida "como advertencia" a otros que pudieran enfrentarse a él, según la acusación.
Mientras tanto, se dice que a Ohna se le recompensó con joyas de valor por su papel en el asesinato.
Uno de los elementos más inusuales de esta presunta empresa criminal es el hombre que supuestamente está en la cima: Wedding.
Descrito como una "versión moderna de Pablo Escobar" por el director del FBI, Kash Patel, este canadiense de Ontario fue snowboarder profesional. Representó a Canadá en el evento de eslalon gigante paralelo masculino en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, lo que inspiró el nombre de la investigación del FBI sobre su presunta organización: Operación Giant Slalom.
Wedding abandonó los deportes de invierno después de su participación olímpica y se inscribió brevemente en una universidad de Columbia Británica antes de dejar los estudios.
Según perfiles sobre él en Rolling Stone y Toronto Life, se convirtió en culturista y portero en clubes nocturnos del área de Vancouver, y más tarde comenzó a cultivar y vender cannabis antes de que la droga fuera legalizada en Canadá.
En 2009, fue condenado por tráfico de cocaína como parte de una operación más amplia y cumplió una sentencia de prisión en Texas antes de ser deportado de regreso a Canadá. En gran medida permaneció fuera del radar hasta octubre de 2024, cuando el FBI anunció por primera vez nuevos cargos en su contra, colocándolo como el líder de una vasta empresa criminal.
Durante ese anuncio, las autoridades lo acusaron a él y a sus cómplices de haber desencadenado "una avalancha de crímenes violentos, incluidos asesinatos brutales".
Alegaron que su red de narcotráfico utilizaba camiones y casas de seguridad para transportar cocaína colombiana a Estados Unidos y Canadá desde México.
Las autoridades creen que actualmente se esconde en México bajo la protección del cartel de Sinaloa.
"En lugar de usar los privilegios que conlleva ser un atleta olímpico para hacer el bien a la gente, hizo lo contrario", alegó en ese momento el fiscal estadounidense Martin Estrada.
"Eligió convertirse en un gran narcotraficante y eligió convertirse en un asesino", señaló.
(Imagen: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO