Consejero Regional abordó con Puranoticia.cl algunas opciones que se podrían barajar para evitar que el Gobierno Regional siga aprobando millonarios recursos por los que finalmente la empresa sanitaria obtiene ganancias.
El jueves 21 de octubre de 2021 fue una fecha histórica para los vecinos de la localidad de Maitencillo, ubicada en la comuna de Puchuncaví, en el litoral norte de la región de Valparaíso. Esto, pues el Consejo Regional (Core) aprobó la construcción del tan ansiado sistema de agua potable y alcantarillado para la zona, en su etapa 1, con una inversión de $13.206 millones ($13.206.951.000).
Y es que por medio de esta iniciativa, uno de los principales balnearios de la región podrá resolver parte del histórico déficit sanitario que presenta, beneficiando de esta manera a los residentes del sector, muchos de ellos vinculados a los rubros del turismo y la gastronomía, actividades que también se ven afectadas por la falta de urbanización sanitaria.
Vale hacer presente que este proyecto para Maitencillo considera su ejecución en cuatro etapas, divididas en redes secundarias (postuladas al Fondo Nacional de Desarrollo Regional) y primarias (financiadas por la empresa sanitaria Esval).
En esta oportunidad, se ha decidido priorizar la etapa 1 de redes secundarias –financiadas por el Gobierno Regional de Valparaíso– que corresponde a la construcción de redes de agua potable y alcantarillado, 826 arranques de agua potable y 618 uniones domiciliarias de alcantarillado.
La otra parte, la de las redes primarias –cuya responsabilidad de construir corresponde a Esval– además de un porcentaje de arranques y uniones domiciliarias, considera todas las estaciones elevadoras y la planta de tratamiento, incluyendo la adquisición del terreno.
Esta situación, que se repite en todos los proyectos de saneamiento –como por ejemplo en los últimos aprobados por el Consejo Regional en Maitencillo, en Puchuncaví; Loncura, en Quintero y; La Troya, en San Felipe– podría abrir una vieja disputa entre el Gobierno Regional y Esval, pues estos cuantiosos aportes se materializan en obras que significan nuevos clientes para la firma.
Dicho de otra manera, el Gobierno Regional financia parte importante de las millonarias obras, como son los colectores secundarios, los que quedan en poder de Esval para generar mayores ingresos a sus arcas, además de conectarles nuevos clientes a la empresa sanitaria.
La tercera parte de este proceso tiene que ver con el empalme, que financia en primer momento la empresa, pero que luego se traspasa a los mismos clientes de manera mensual, tal como ocurrió en el caso de Loncura, donde se calculó en $1,2 millones por cliente el pago de esta conexión a las casas, cuestión que ha tardado la puesta en marcha del tan esperado saneamiento de este sector quinterano.
Una vez finalizado todo este proceso, con el Gobierno Regional financiando una parte y los clientes la otra, la totalidad de lo invertido se incorpora al patrimonio de Esval, cuestión que el año 1996 fue advertida por el Gore de la época, que decidió demandar a la compañía.
El 22 de enero de 1996, el Gobierno Regional demandó en juicio ordinario a la entonces llamada Empresa de Obras Sanitarias de Valparaíso (Esval S.A.), a fin de que se declarara que "todas las obras de agua potable y alcantarillado que se encuentra ocupando Esval S.A., como beneficiaria ilegítima en calidad de vehículos para hacer llegar a los usuarios el agua potable y recolección y disposición de las aguas servidas, construidas con cargo al Patrimonio Regional (...) y que Esval S.A. debe incorporarlos como bienes de capital a su patrimonio social".
Aquella demanda también solicitaba que "la referida incorporación se debe efectuar bajo el sistema de aportes reembolsables, debiendo proceder Esval S.A. a reingresar al Gobierno Regional de la Quinta Región, el costo de ellos" y que "Esval S.A. adeuda al Gobierno Regional los frutos producidos por la compraventa de la obra enunciada en la demanda".
El juicio, que se extendió por casi una década, contó con dos fallos a favor del Gobierno Regional, tanto el año 2000 como el 2003; no obstante, tras una apelación de la empresa, la Corte Suprema terminó emitiendo el año 2004 una resolución favorable a la sanitaria. Esta situación vuelve a salir a colación, pues fuentes de Puranoticia.cl al interior del Gobierno Regional no descartan que se pudiera utilizar este recurso para cobrarle a la compañía los dineros invertidos.
"Allí está la jurisprudencia de haber ganado en las dos primeras instancias la demanda contra Esval y no debieramos desechar esta alternativa", dijo, por ejemplo, el consejero regional (core) Manuel Millones.
Otra alternativa posible para terminar con esta situación tiene que ver con modificar de fondo la Ley Sanitaria, tal como lo plantea el core Millones, quien sostiene que son las propias empresas sanitarias quienes deberían hacerse cargo de la construcción de las nuevas obras de urbanización o, de lo contrario, reintegrar los fondos regionales que financian los proyectos de urbanización.
Para lograr este propósito, el presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Core hizo un llamado a revisar en profundidad la actual legislación sanitaria, que data de la década del 90'. Esto, debido a la cantidad de recursos que está destinando el Gobierno Regional en nuevas obras para dotar de agua potable y alcantarillado, cuyas cifras superan los $43 mil millones en los últimos tres años.
"Hoy más que nunca se ha instalado un número significativo de campamentos a lo largo de la región y la principal necesidad a cubrir en aquellos asentamientos que se van a radicar es el agua, sin embargo, para poder dotar de ese vital elemento, la única fuente de financiamiento es el Gobierno Regional, y Esval cubre sólo lo referido a los colectores primarios y plantas de tratamiento si correspondiere, mientras que el Gore se hace cargo de las obras secundarias y las redes domiciliarias", comentó.
De igual forma, Millones sostuvo que "tenemos que avanzar hacia un acuerdo con Esval y que estas obras sean reembolsadas, porque no es posible que el Gobierno Regional se siga desangrando en inversiones, que además después pasan a ser parte del patrimonio de la sanitaria, lo cual es incomprensible e injusto".
El Core también señaló que es urgente modificar la actual Ley Sanitaria en Chile, para obligar a las empresas a generar sus propias inversiones y no se tenga que usar el presupuesto regional en estas materias, considerando que el erario destinado a saneamiento es muy escaso, pese a las demandas de las comunidades por acceder a lo más básico para el ser humano, como es el agua potable y alcantarillado.
Una de las opciones que también se baraja en el Gobierno Regional es que Esval cumpla con su rol social y aporte estas obras de motu proprio, y más aún tomando en cuenta las utilidades de la empresa, que tal como lo dio a conocer Puranoticia.cl el pasado miércoles 20 de octubre, ha conseguido ganancias por $232.151 millones ($232.151.000.000) en los últimos siete años (entre 2013 y 2020), dando cuenta del lucrativo negocio del agua en la Quinta Región.
"Les va bien y no hay inversiones significativas en obras, como plantas desalinizadoras o el uso de aguas residuales, pese a la brutal sequía que nos afecta", indicó la autoridad regional, quien también pidió fortalecer y reorientar el trabajo de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) "para apalancar estas exigencias en su rol fiscalizador".
Finalmente, a juicio del consejero regional, otros puntos que se deben discutir son la extensión de las áreas de concesión, los planes de desarrollo y la formula de cálculo para aplicar la tarifa, tal como ya se dijo que "la empresa sostiene que si ellos hacen las inversiones, deben traspasarla a tarifa y, en base a estos antecedentes, hay que construir un buen acuerdo para todos los involucrados y teniendo siempre presente a las personas y familias de clase media y más humildes".
Manuel Millones cerró diciendo que "esta temática surge con fuerza al tener una diversidad de campamentos, tomas y muchas localidades sin agua ni alcantarillado, y fuera de las áreas de operaciones de la sanitaria. A este ritmo de inversiones, nos vamos a demorar décadas en cumplir con esos requerimientos".
PURANOTICIA