Viaje comenzará en Quinta Normal, continuará por Til Til, ingresará a la V Región por Llay Llay, para enfilar por La Calera y Limache, donde se utilizará la infraestructura existente, hasta llegar a El Salto, en Viña del Mar, donde se combinará con el metro a Valparaíso.
Desde mediados de la década de 1990 que en Valparaíso y Santiago comenzó a sonar la idea de volver a construir la línea férrea que unía a ambas ciudades, iniciativa que constantemente volvía a la palestra con el paso de los años, aunque sin mucha fuerza. Sin embargo, no fue hasta 2019 que el entonces presidente Sebastián Piñera en su Cuenta Pública anunció que el proyecto contaba con el interés de su Gobierno.
Si bien, durante su administración fue poco lo que se logró avanzar en el tema, la posta del proyecto la tomó el presidente Gabriel Boric, quien a pesar de asegurar que el anuncio lo realizaría antes de terminado el 2022, tardó un par de semanas para anunciar, desde la comuna de Limache, el trazado que tendrá el esperado tren que unirá Valparaíso con Santiago en cerca de 90 minutos.
Durante su primera Cuenta Pública, el Mandatario anunció el plan «Trenes para Chile», un conjunto de obras que incluye el esperado proyecto de tren Valparaíso - Santiago. El tema comenzó a ser trabajado de manera inmediata por los ministros de Obras Públicas y de Transportes, Juan Carlos García y Juan Carlos Muñoz, respectivamente, quienes se abocaron a la tarea de analizar las propuestas existentes y definir el mejor trazado para unir las capitales de las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
Si bien, la propuesta inicial hablaba de construir una línea férrea paralela a la ruta 68, finalmente el trabajo intersectorial llegó a la conclusión que el trayecto sería por Tiltil, pues se utilizaría la infraestructura ya existente en ambas regiones.
De esta manera, el viaje comenzará en Quinta Normal, continuará por Til Til, ingresará a la región de Valparaíso por Llay Llay, para enfilar por un trazado que contempla las comunas de La Calera y Limache, donde se utilizará la infraestructura existente –como la tercera vía de carga–, hasta llegar a El Salto, en Viña del Mar, donde se podrá combinar con el metro de Valparaíso, con el cual se podrá llegar a la Ciudad Puerto.
En ese sentido, el presidente Boric destacó que el proyecto se hace cargo de toda un área que lleva mucho tiempo siendo postergada y con problemas de conectividad. "Estamos cumpliendo un compromiso que asumimos como Gobierno, que irá en directo beneficio de los habitantes del Gran Valparaíso y del Gran Santiago, y especialmente de aquellos de las comunas de Limache, Calera, Llay Llay y de Til-Til, que anhelan desde hace muchos años la reposición del servicio ferroviario de la zona".
Cabe hacer presente que se trata de un viaje de 1 hora y 30 minutos, el cual debería estar en funcionamiento el año 2030. Su inversión, indicaron desde el Gobierno, será de 1.320 millones de dólares y permitirá el renacer de la conectividad ferroviaria de pasajeros entre el Gran Valparaíso y el Gran Santiago.
En la actividad realizada en Limache se informó que el utilizar infraestructura ya existente permite que el trazado avance por terrenos que hoy son propiedad de EFE (Empresas de Ferrocarriles del Estado), lo que hace que los costos de expropiación sean sustancialmente más bajos y, por consiguiente, transforma al proyecto en uno económicamente más competitivo frente a otras opciones.
En cuanto a la estimación de personas transportadas, se indicó que esto lo determinará el Estudio Integral del proyecto para licitar, instancia que se llevará a cabo durante los próximos meses, tanto en su primera fase como en el potencial segundo trazado entre Til Til y Valparaíso, lo que dependerá de la demanda del tren. "Esto busca dar gradualidad a la inversión pública, permitiendo medir el nivel de pasajeros que usará efectivamente el servicio en una primera etapa", señalaron desde el Gobierno.
Acerca de las proyecciones de viajes, recalcaron que tardará 90 minutos, lo que lo hace competitivo frente a otras opciones, considerando que es el mismo tiempo que tarda el viaje en automóvil y a un valor más económico. También se destacó que el viaje en tren permite realizar otras actividades paralelas.
El Mandatario aclaró que la hora y media de viaje es similar al trayecto en auto o bus, y destacó que el proyecto traerá "todos los beneficios que otorga el tren", como "certeza en los tiempos de viaje, no va a haber tacos, menos polución, mayor comodidad, y más seguridad para los usuarios".
Entre los plazos establecidos, el compromiso del Gobierno es que antes que finalice su administración el proyecto ya se encuentre en fase de licitación. Además, consta de distintas fases, que van desde el desarrollo de los estudios integrales y las bases de licitación –lo que se estima durará dos años y medio aproximadamente– para luego pasar a la ingeniería de detalle y la ejecución propiamente, que serían otros cinco años.
"A veces los plazos pueden parecer lejanos, pero como bien dice el proverbio: 'Todo gran camino comienza por el primer paso'. Y es importante entender que estas tienen que convertirse en políticas de Estado, y que no sea una pelea por la cámara, por quién inaugura", añadió el presidente Gabriel Boric.
En cuanto a los costos del pasaje, informaron que aún restan estudios para definir el precio del ticket, sin embargo, el objetivo es que sea económicamente competitivo con la oferta hoy existente por parte de otros modos de transportes, como el bus.
Cabe hacer presente que la construcción, conservación y mantención de la infraestructura ferroviaria, lo que incluye la electrificación, sistemas de señalización, comunicación y las edificaciones requeridas, serán desarrolladas como obra pública a través del sistema de concesiones. Así, la operación del servicio ferroviario será, en primera instancia, responsabilidad de la EFE. No obstante, los estudios futuros podrían sugerir otras alternativas.
PURANOTICIA