Al contrario de lo que planteó las primeras horas de este 2022, de que éste sería el último año con fuegos artificiales en Viña del Mar, las bases de licitación para el show de 2023 contemplan pirotecnia de bajo ruido y otros ítems en pro del medio ambiente y la comunidad.
Si bien, desde primeras horas de este 2022 que la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, habló que pretendía darle un giro al show de Año Nuevo en la comuna, lo cierto es que hasta el momento poco y nada se sabía de manera concreta respecto a algún evento a realizarse para despedir el año y darle la bienvenida al siguiente.
No obstante, esta situación comenzó a cambiar con la apertura en el portal de Mercado Público de un proceso de licitación para el «Suministro, Provisión y Ejecución, Show Año Nuevo en el Mar, Año 2023, para la comuna de Viña del Mar», el cual estará disponible hasta el próximo 30 de agosto y con los criterios que la jefa comunal estableció el mismo 1 de enero: cuidando el medio ambiente, a las personas que sufren con los estruendos de los fuegos artificiales y también a los animales.
No obstante a aquello, hay un punto que queda sin efecto: "Éste es el último año de fuegos artificiales en Viña", dijo en aquella oportunidad Ripamonti. Ahora, las bases para el evento a desarrollarse el 1 de enero de 2023 contempla de todas formas un show pirotécnico, aunque bajo la modalidad de "bajo ruido", el cual pasaremos a detallar más adelante en esta nota.
El Municipio de Viña del Mar informó en las bases del proceso, confeccionadas por la Secretaría Comunal de Planificación, que cuentan con disponibilidad presupuestaria equivalente a $450 millones ($450.000.000) para un espectáculo a realizarse en el borde costero de la comuna, con inicio las 0:02 horas del 1 de enero de 2023.
La actividad a licitar contempla un espectáculo de fuegos artificiales, acompañado de luces y/o láseres y/o drones, de entre 14 a 18 minutos, para el cual los interesados deberán presentar sus propuestas, las cuales serán evaluadas de acuerdo al siguiente criterio: 10% oferta económica; 45% experiencia del oferente; 40% oferta técnica y; 5% cumplimiento de requisitos formales.
El evento del 1 de enero se llevará a cabo en los sectores de Caleta Abarca, Muelle Vergara y Reñaca Bajo, zonas designadas con el objetivo de lograr el más alto impacto de cobertura visual, para que sea apreciable desde distintos puntos. "Los lugares elegidos tendrá una coherencia, con el fin de lograr un espectáculo uniforme y continuo de color y sonido a lo largo de todo el borde costero comunal", indicó el Municipio en sus bases técnicas.
De igual forma, se estableció que el show tiene que contemplar artificios con un silenciador incorporado en su estructura para reducir los ruidos. Además, se deberá velar por el cuidado y la protección del medio ambiente, reduciendo al mínimo el daño a la flora y fauna de la Ciudad Jardín. A su vez, también deberá igualar a los más altos estándares de excelencia utilizados en los mejores shows a nivel mundial.
Esta pirotecnia de bajo ruido, según indica el Municipio, deberá alcanzar la mayor altura posible, considerando que se pueda apreciar, en lo posible, desde los cerros.
Respecto a los puntos de disparo, que estarán dispuestos en los sectores de la costa de Caleta Abarca, Muelle Vergara y Reñaca, la casa edilicia señala que "estas ubicaciones son especialmente relevantes con relación a los perímetros de seguridad a confinar de acuerdo a los calibres de los explosivos y las normas exigidas por la ley N° 17.798 vigente para este tipo de espectáculos en el territorio nacional".
Los puntos de disparos estarán en la costa, a 200 metros del territorio viñamarino sobre plataformas flotantes, que deberá proporcionar la misma Municipalidad. Además, el punto tendrá 300 metros cuadrados aproximados de espacio libre. El montaje se realizará en tierra y en el lugar indicado por la unidad técnica.
Un espectáculo de drones es una de las alternativas novedosas que contempla la administración Ripamonti para celebrar el Año Nuevo en el Mar 2023, el cual destacan por el hecho de ser "más amigable con el medio ambiente, de alto alcance territorial y empleados en diversas festividades".
El show debe considerar luces multicolores, controladas por comando central; drones versátiles, autónomos, que puedan implementarse en todo tipo de terrenos y con un alcance no menor a 3 kilómetros a la redonda. A ello agregan que la estabilización del vuelo de los drones debe permitir la aceleración y rotación en el espacio de manera uniforme, para lo cual se deben considerar las condiciones del clima.
Otro de los espectáculos que se ha comenzado a realizar desde hace algunos años consiste en la proyección de luces en distintos puntos de las ciudades.
Dependiendo de la infraestructura y las características que presenta el lugar, generalmente son shows proyectados en edificios emblemáticos y centrales, para que puedan ser observados por la mayor cantidad de personas posible.
Debido a la preferencia de realizar el show de año nuevo en la costas de Viña del Mar, considerando las características particulares del evento, el cual es inédito en la comuna, se indicó que "el oferente que presente una propuesta de esta índole deberá considerar en su propuesta tal condición, en los sectores de la costa de Caleta Abarca, Muelle Vergara y Reñaca mencionados previamente".
Una vez presentadas las bases del proceso licitatorio, la alcaldesa Macarena Ripamonti destacó los alcances de lo solicitado por el Municipio, poniendo énfasis en el cuidado del medio ambiente, protección de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), personas mayores, personas con discapacidad, niños y animales.
"La propuesta establece que el show de Año Nuevo en el Mar 2023 no genere o minimice la generación de residuos sólidos antes, durante y posterior al término del evento, es decir, que los explosivos u otros elementos a utilizar sean fabricados permitiendo generar mínimas cantidad de residuos, los cuales debe estar certificados indicando su procedencia y fabricación", señaló la jefa comunal.
Asimismo, sostuvo que "se deberán utilizar artificios con un silenciador incorporado en su estructura de diseño propuesto por cada proveedor, permitiendo y/o reduciendo la generación de ruidos molestos. Esto es, que no deben superar la normativa vigente de ruidos en cuanto a la generación de decibeles, permitiendo un cuidado y protección de las personas con Trastorno del Espectro Autista, ancianos, personas con discapacidad, niños y niñas (recién nacidos también) y animales".
"La oferta del proveedor deberá certificar calibre del explosivo de bajo ruido, altura alcanzada y decibeles generados", agregó Ripamonti, que también valoró el hecho de que las propuestas deben considerar el cuidado y protección del medio ambiente, es decir, reducir al mínimo el daño a la flora y fauna de la comuna.
PURANOTICIA