
“Hubiese sido mezquino rechazar algo bueno por no darle un triunfo al Gobierno" señaló Aravena.
El acuerdo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, aunque no fue unánime -como se había señalado internamente para su funcionamiento-, ha sido visto como un logro importante. Una de sus comisionadas, la senadora por La Araucanía, Carmen Gloria Aravena, votó favorablemente, lo que le costó su renuncia al Partido Republicano y, por lo mismo, no poder ir a la reelección parlamentaria.
“Me plantearon hace casi un mes que, de no cambiar mi postura, yo tenía que no ser republicana”, contó Aravena en entrevista con el diario La Tercera y agregó que sufrió “presiones muy grandes” de su partido.
La aprobación del borrador final fue por siete votos contra uno y en los próximos días, las recomendaciones y conclusiones serán entregadas al Presidente Gabriel Boric. La senadora reconoció la existencia de un acuerdo interno entre los comisionados para que existiese unanimidad, pero dijo que de todos modos “hay casi un 90% de acuerdo y le vamos a entregar el texto completo al Presidente”.
Con respecto a las medidas aconsejadas que podría tomar rápidamente Boric señaló que “hay cosas que podría hacer ahora si quisiera. Un ejemplo es el catastro digital de tierras en Chile, como lo tiene Canadá, Estados Unidos y Australia. Esa es una de las propuestas que nosotros hacemos dentro de las 22 que tiene este documento. Eso no necesita ley (...). Pero en general, hay muchas cosas que son materia de ley, sobre todo lo que tiene que ver con tierras, hay que hacer un cambio en la Ley Indígena. No hay posibilidad de lo contrario”.
La senadora por La Araucanía comentó que el hecho de que no se lograra un acuerdo unánime “era predecible. Así como yo tuve presiones muy grandes, las pudo haber tenido cualquiera de los comisionados en un tiempo político tan álgido. Eso evidentemente yo creo que pudo más, porque no sé cuáles fueron los motivos concretos de Sebastián Naveillán para haber rechazado. Era ideal la unanimidad, pero sirvió el habernos puesto ese objetivo porque permitió que llegáramos a acuerdo prácticamente en todo”.
La renuncia de Carmen Gloria Aravena al Partido Republicano le significó que no podrá optar a la reelección, pero lo asume.
“Yo vivo en La Araucanía, he trabajado toda una vida acá y alguien tiene que sacrificarse. No puedo no aprovechar la oportunidad de dar inicio a un proceso de cambio de mirada de la problemática indígena a algo mucho más técnico y menos politizado. Yo sabía que sacrificaba mi posible reelección, pero a veces hay que tener razones de Estado”, comentó la parlamentaria.
Y agregó que “el partido estuvo de acuerdo inicialmente en firmar esto, pero hubo una oposición permanente de la secretaria general, Ruth Hurtado, de falta apertura a los resultados y de poca expectativa respecto de lo que pudiera ocurrir con esta comisión. Me plantearon hace casi un mes que, de no cambiar mi postura, yo tenía que no ser republicana”, comentó la comisionada.
Consultada de si sintió que le estaba dando un apoyo al Gobierno al votar a favor, la senadora contestó que “hubiese sido mezquino de mi parte rechazar algo que me parece bueno, una puerta a una solución definitiva, por no darle un triunfo al gobierno. Mi posición siempre fue que si el texto era lo mejor que podíamos hacer con los integrantes que estábamos y con las herramientas que teníamos, yo lo iba a aprobar. Jamás estuvo en mi mente darle un golpe al gobierno y rechazar algo que es mejor que lo que hay”.
Pese a su renuncia al Partido Republicano, Aravena aseguró que “José Antonio Kast tiene los méritos suficientes para ser presidente de Chile. Obviamente no puedo decir hoy, después de la decisión que tomé de retirarme del partido, si voy a hacer campaña por él. No lo he pensado. Y para ser bien honesta, tuve una diferencia grande con el partido. Es decir, si yo hubiese estado en la posición de ser candidato a presidente, hubiese revisado el informe con expertos antes de dar una opinión tan a la ligera, tan a la rápida y tan en contra.
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