
Fue en octubre de 2019 cuando la víctima concurrió a la parroquia El Sagrario de Concepción para solicitarle apoyo emocional al sacerdote condenado por el tribunal penquista.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó al sacerdote Roberto Carlos Valderrama Bastidas a la pena de 3 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva por igual lapso, en calidad de autor del delito consumado de abuso sexual de una feligresa, perpetrado en octubre 2019.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados María Paulina García Soto (presidenta), Susana Cruces López (redactora) y Gino Viale Acosta– dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 18:00 horas de un día indeterminado de octubre de 2019, la víctima concurrió a la parroquia El Sagrario de Concepción para solicitar apoyo emocional al condenado.
“Una vez allí, le indicó a la víctima que se trasladaran hasta la sala de oración de la parroquia, la que se encuentra en el patio de dicha parroquia, distante y lejana de todo, lugar en que le solicitó a esta que se recostara sobre una camilla y cerrara los ojos, luego de cerrar la puerta", señala el fallo.
Añade que" aprovechándose el imputado de la incapacidad de oponerse de la víctima, ya que esta se encontraba acostada en una camilla, en una habitación lejana, cerrada y sin personas a las que solicitar ayuda, creyendo y esperanzada en estos actos de ‘sanación emocional’, ejecutó actos de significación sexual y relevancia en contra de la víctima".
"Ante esta situación, la víctima intentó levantarse de la camilla para sentarse, pero el imputado la sujetó, la empujó hacia atrás y le dijo que mantuviera los ojos cerrados, realizando de forma reiterada tocaciones con sus manos en (…) de la víctima bajo sus vestimentas, encontrándose la víctima en estado de shock", agrega la resolución.
El tribunal aplicó, además, a Valderrama las accesorias legales de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.
(Imagen de referencia)
PURANOTICIA