Los funcionarios, de las comisarías de San Antonio y Cartagena, brindaban protección a camiones de empresas privadas para evitar que fueran víctimas de asaltos en las carreteras, motivo por el cual la institución uniformada decidió apartarlos de sus funciones.
Una gran polémica es la que enfrenta la Prefectura de Carabineros de San Antonio luego que siete uniformados fueran dados de baja tras detectarse que ejercían paralelamente labores de escolta a camiones cargados con diversas mercancías que circulaban por esta zona ubicada al sur de la región de Valparaíso.
Se trata de hechos que han estado siendo investigado hace semanas por la policía uniformada, cuya medida de expulsión fue oficializada la semana pasada, pero que recién se dio a conocer este martes 23 de enero mediante un comunicado, lo que da cuenta que los reprochables hechos se han manejado bajo extrema reserva.
"Carabineros de la Prefectura de San Antonio informa que, a raíz de los permanentes controles internos, fueron detectados siete funcionarios que prestaban servicios de escoltas a empresas particulares, determinándose su inmediata desvinculación de la institución", señaló la policía uniformada.
De igual forma, se indicó que, "sin perjuicio de lo anterior, se dispuso una investigación administrativa de los hechos", la cual está a cargo del Departamento de Asuntos Internos de Carabineros (Daicar) de la Prefectura de San Antonio, que añadió que "no se acepta ni se permitirá el actuar de ningún funcionario que no se apegue a la doctrina institucional, que guía nuestro estricto deber apegado a derecho y ética".
Más en detalle, el diario El Líder de San Antonio informó que los carabineros apartados ejercían funciones en la Primera Comisaría de San Antonio y en la Segunda Comisaría de Cartagena, y que su ingreso a este trabajo paralelo para escoltar a trabajadores de empresas particulares de seguridad tuvo como objetivo aumentar los ingresos mensuales que recibían en la institución policial uniformada.
También se conoció que los desvinculados de la institución tenían distintos rangos en sus unidades, desde carabinero hasta un sargento con 14 años de servicio.
En cuanto al modus operandi de los siete carabineros dados de baja, se indicó que estos aprovechaban tanto sus días libres como las horas libres para brindar este servicio, el cual consistía básicamente en dar seguridad a los camiones que trasladaban cargas valiosas, disminuyendo al máximo las posibilidades de ser víctimas de asaltos en los respectivos trayectos entre los depósitos y los terminales portuarios.
Cabe hacer presente que la ola de delincuencia contra transportistas ha sido uno de los hechos más denunciados por este gremio, situación que incluso ha derivado en paralizaciones o bloqueos de ruta, tal como aconteció en la ruta 68 (Valparaíso-Santiago) y en la ruta 78 (San Antonio-Santiago) en noviembre 2022 y octubre de 2023.
Vale mencionar que los carabineros apartados de sus funciones no fueron detenidos, ya que el trabajo paralelo que realizaron no constituye delito, sino que se trata de una falta a la probidad y al reglamento interno de la institución, el cual detalla que Carabineros tiene estrictamente prohibido a sus funcionarios cumplir oficios anexos a las labores que ejercen en la misma policía.
PURANOTICIA