Emanuel Carrasco fue imputado como autor del delito consumado de infracción al Código Aeronáutico, ilícito cometido el mismo día de la desaparición del avión sobre el océano cuando se dirigía a la Base Aérea Eduardo Frei, en el Territorio Antártico Chileno.
El Juzgado de Garantía de Punta Arenas dejó con arraigo comunal y firma mensual a Emanuel Jesús Carrasco Millaquén, cabo de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) a la época de los hechos, tras ser formalizado por entregar información falsa e indebida a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en el caso del avión vión Hércules KC-130, en el que murieron 38 personas el 9 de diciembre de 2019.
Carrasco fue imputado como autor del delito consumado de infracción al Código Aeronáutico, ilícito cometido el mismo día de la desaparición del avión sobre el océano cuando se dirigía a la Base Aérea Eduardo Frei, en el Territorio Antártico Chileno. De hecho, su entrega de información falsa retrasó la búsqueda del aparato perdido.
En la audiencia de formalización, el magistrado Claudio Armijo Silva acogió las medidas cautelares solicitadas por fiscalía, por considerarla proporcionales y adecuadas a los fines del procedimiento. Además, con el acuerdo de las parte, mantuvo el plazo de investigación.
Según expuso la Fiscalía Regional de Magallanes en la audiencia, a las 8:00 horas del 9 de diciembre de 2019, se dio inicio al servicio de turno de 24 horas de dedicación exclusiva del Centro de Operaciones Aéreas (COA) de la Cuarta Brigada Aérea, el cual estaba conformado por el teniente Ricardo Villagra Cornejo, el cabo Emanuel Carrasco Millaquén y el cabo Jonathan Escobar Benavides, funcionarios que, junto a otros, tenían la misión de mantener la supervisión del tráfico aéreo militar durante la jornada.
En dicho contexto, la aeronave Hércules KC-130, número 990 “Corvo”, nombre distintivo asignado por la FACh, tras ser autorizado por el brigadier Eduardo Mosqueira Cruz, despegó a las 16:53 horas desde la Base Aérea Chabunco de Punta Arenas con destino al Aeródromo Rodolfo Marsh en la Base Aérea Eduardo Frei, con 17 tripulantes y 21 pasajeros, estimando su arribo a las 19:17 horas aproximadamente.
Atendida la ruta y destino, la aeronave quedó sometida al control y supervisión operacional en forma paralela por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), desde el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, a través de la controladora de tránsito aéreo, y por el COA de la Fuerza Aérea.
El fiscal regional Cristián Crisosto explicó en el tribunal que mediante un software de control aéreo y un sistema de comunicaciones de alta frecuencia, la DGAC, a través del Servicio de Tránsito Aéreo, regula y asiste a los aviones en tiempo real para brindar la seguridad operativa para prevenir eventuales colisiones y mantener control del tráfico aéreo.
En el caso de la ruta que debía seguir el avión siniestrado, debido a la complejidad de dicho espacio aéreo, se dispuso de puntos geográficos obligatorios que el piloto debía ir notificando, hora y nivel (altitud) a medida que los iba sobrepasando.
En el caso del vuelo desde Punta Arenas a la Antártica, dichos puntos referenciales eran conocidos como “Hornos”, “Drake” y “Krill”, los cuales estaban estipulados para el vuelo del “Corvo” a las 17:44; 18:21 y 18:50 horas (hora local) respectivamente, con arribo a la Antártica a las 19:17 horas.
A las 18:21 horas, la aeronave no notificó el punto “Drake”, por lo que desde la DGAC le efectuaron reiterados llamados (a las 18:37:21, 18:37:34 y 18:37:53), sin lograr comunicación. Tampoco respondió los contactos intentados desde la base de destino.
Ante la falta de respuesta y alertada aún más por la omisión de la notificación del tercer (“Krill”) presupuestado para las 18:50 horas, la controladora de la DGAC se comunicó con el COA 2 minutos después, consultando al imputado si tenía noticias sobre la aeronave.
El cabo respondió que, por sistema, la aeronave se veía bien y que se encontraba cerca de su destino. Información falsa, ya que el último posicionamiento de la aeronave en el software de control aéreo figuraba a las 18:13 horas, a 58° (grados) 38’ (minutos) 17’’ (segundos) de latitud Sur y 64°(grados) 32’(minutos) 06’’(segundos) de longitud Oeste.
La información falsa proporcionada por el imputado llevó a la controladora de la DGAC a no dar las alertas aeronáuticas respectivas, lo que trajo como consecuencia que tanto la Dirección General de Aeronáutica Civil como la FACh tomaran conocimiento de manera tardía sobre el siniestro que había afectado a la aeronave, la que entre las 18:08 y las 18:21 horas, aproximadamente, capotó, perdiendo la vida todos sus ocupantes.
En esta causa, en febrero pasado, la fiscalía formalizó investigación por cuasidelito de homicidio en contra del entonces general Eduardo Mosqueira Cruz y los oficiales Julio Ojeda Puig, Marcelo Mella Bertetti y Allan Asenjo Contreras, en calidad de autores.
PURANOTICIA