Municipio de la Ciudad Jardín presentó una propuesta de presupuesto enfocado en la seguridad de la comunidad, en infraestructura pública, en el mejoramiento del sistema de recolección de residuos y en mejorar las áreas verdes de la comuna, entre otros ítems.
Reparos ha generado en Viña del Mar la propuesta de Presupuesto 2023 presentada por la administración municipal de la alcaldesa Macarena Ripamonti, monto que supera los $137 mil millones ($137.469.000.000) y que representa un 37% más que los $100 mil millones ($100.009.350.000) destinados para el presente año en la comuna.
La controversia surge al considerar que todos los pronósticos económicos para el próximo año proyectan que sea un año recesivo. De hecho, recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelanta que Chile puede ser el único país de Latinoamérica y el Caribe que tenga un retroceso del Producto Interno Bruto (PIB).
Desde el Municipio de Viña del Mar informaron que para la elaboración de esta propuesta se utilizó una metodología orientada en la cobertura de brechas entre los ingresos y los gastos, tomando en cuenta las tasas de crecimiento de dichas partidas y considerando el altísimo contexto inflacionario de varios temas.
Además, desde la administración Ripamonti aseguran que se pone especial énfasis en dar respuesta a las necesidades ciudadanas y que –según dijeron– tienen que ver con mejores áreas verdes, aumentando en $1.062 millones en el servicio de mantención; infraestructura pública, que considera $600 millones para 2023; mayor seguridad, con un presupuesto estimado de $2 mil millones para proyectos de seguridad y recambio de luminaria pública; y mejor sistema de recolección de residuos, que aumenta en un 18% respecto a 2022, con un gasto anual de $8.100 millones.
La propuesta fue criticada por la concejala Antonia Scarella (IND-UDI), quien señaló a El Mercurio de Valparaíso que "se vienen tiempos dificiles, años de recesión y esta administración está aumentando históricamente el presupuesto, en vez de ajustarnos y ser precavidos. Si se aumentan ítems presupuestarios, estos tienen que ser los de inversión, pero no veo proyectos ni propuestas de desarrollo para Viña del Mar, por el contrario veo una ciudad desgastada y deteriorada".
Al respecto, desde la administración frenteamplista señalaron este Presupuesto 2023 se confecciona en un escenario de incertidumbre y eventual crisis económica que afectará al mundo y al país, con la economía entrando en una posible recesión el 2023, situación de la que dijeron que "podría impactar en los ingresos de la Municipalidad, pero que exige mantener el gasto social y de proyectos de inversión para la comuna".
Asimismo, indicaron que para proyectar el Presupuesto 2023 se tomó en cuenta la disminución de las medidas relativas a la pandemia Covid-19 y un avance hacia la plena normalización de la vida, lo que incluye una revitalización de algunas actividades económicas como el comercio y el turismo, además de otras actividades que podrían permitir nuevos ingresos.
También afirmaron que este enfoque permitirá hacer una proyección más acertada de los ingresos del Casino, así como del aumento sostenido de la inflación y el costo de las remuneraciones de los trabajadores. Esto último, lo explicaron "mediante las políticas de aumento del sueldo para aquellos que han sido históricamente precarizados, lo que impacta en algunos contratos que el Municipio mantiene con privados para otorgar servicios a la comunidad, dado que el salario mínimo cancelado es de $550 mil".
Una de los aspectos principales para elaborar el Presupuesto 2023 dice relación con el control del déficit en las arcas financieras de la Municipalidad de Viña del Mar, los que según la administración Ripamonti asciende a $28.827 millones que entre la casa edilicia y la Corporación Municipal.
Bajo este contexto, el concejal Sandro Puebla (IND-PS) expuso al matutino que "lo que más me preocupa es que la proyección de ingresos sea realista y no inflada, ya que eso genera déficit y fue la estrategia que utilizaba la administración anterior para esconder el déficit y llevar al Municipio a la bancarrota, así que en las próximas semanas habrá que revisar en detalle esas proyecciones y ver si tienen respaldo".
Al respecto, desde la gestión de la militante de Revolución Democrática (RD) indicaron que "se mantiene como directriz la reducción del déficit heredado a márgenes razonables", dando paso a una "política de austeridad", pero a la vez, "un gasto que entregue servicios de calidad a los viñamarinos".
Además, prometen mejorar los procesos de cobranza y las estrategias para que nuevos fondos ingresen a las arcas municipales. En ese sentido, mencionan la "masa de cuentas por cobrar", principalmente asociadas a derechos de patentes morosas y no enroladas, publicidad, permisos y derechos de aseo.
El concejal Pablo González (PC) manifestó que antes de votar desea aclarar "ciertas dudas que me entreguen la convicción". Estas pasan, según dijo al diario, por "conocer la estrategia de nuevos ingresos, para poder definir si está coherente con la realidad".
En base a los objetivos estratégicos que proyecta el Municipio para el próximo año, indicaron que un instrumento fundamental de la acción municipal es el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco), para la implementación de políticas y programas.
Es así como se busca proyectar a Viña del Mar como una ciudad con vocación turística; una ciudad centro de servicios intercomunales; una ciudad parque residencial, marítima- costera con un entorno urbano, armónico y de gran calidad ambiental; y una ciudad con una sociedad integrada, acogedora y con cultura urbana.
Para consolidarlo, se trabajará en Área Estratégica Económica de Desarrollo Productivo; Área Estratégica de Planificación y Ordenamiento Territorial; Área Estratégica de Medio Ambiente; Área Estratégica Social; y Área Estratégica de Institucionalidad y Gobernanza.
PURANOTICIA