Vecinos de los cerros donde se emplazan los ascensores Espíritu Santo, Concepción y Cordillera, protestaron para exigirle a las autoridades que aceleren la entrega de estos verdaderos íconos de Valparaíso.
Cansados de no poder utilizar los ascensores Espíritu Santo, Concepción y Cordillera, vecinos de Valparaíso salieron a las calles del cerro Bellavista a manifestarse en contra de la demora que ha existido en los trabajos de restauración de estos medios de transporte, los cuales están detenidos desde el año 2020.
Según indica la licitación, adjudicada en diciembre del año pasado y luego de dos procesos fallidos, la entrega de las obras en estos elevadores sería 75 días corridos desde entonces, vale decir en marzo del 2022. Cumplida la fecha, los vecinos, agrupados en el movimiento «Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso», fueron informados que esta fecha debió postergarse hasta julio del 2022.
La noticia les cayó como un balde de agua fría a los vecinos de los cerros Bellavista, Cordillera y Concepción, considerando que ellos ven a los ascensores no como un paseo turístico, sino como un medio de transporte, con el cual no cuentan desde hace dos años.
Y la situación en el cerro Bellavista, donde se reunieron la mañana de este viernes 1 de abril para manifestarse contra las demoras en los trabajos, es mucho más crítica, pues este sector de la Ciudad Puerto no cuenta ni con microbuses ni con colectivos para poder transportar a sus vecinos a otras partes de la comuna.
Ante la ausencia de transporte público, los residentes del cerro Bellavista que no cuentan con vehículo particular deben optar por el taxi o aplicaciones móviles, los cuales están cobrando una tarifa aproximada de $2.000 en subida y bajada, situación que –como es de imaginar– afecta drásticamente al bolsillo de las familias.
El monto a pagar en los cerros Cordillera y Concepción, en tanto, es aproximadamente de $1.300 en un colectivo que hace el recorrido desde el plan de Valparaíso, lo que también atenta contra la economía familiar, considerando que la tarifa en los ascensores, al menos municipales, es de sólo $100 (cien pesos).
Frente a todos estos problemas, Puranoticia.cl conversó con César Andrade, presidente del movimiento ciudadano «Usuarios y Usuarias de los Ascensores de Valparaíso», quien explicó que el objetivo de la manifestación fue pedir celeridad en la entrega de los tres elevadores; pero también para plantearle a la autoridad la necesidad de crear una empresa pública que se haga cargo de ellos.
"Para nosotros es súper lamentable e inaceptable lo que está pasando con el retraso de las obras, porque es otro más. Estos ascensores se pararon el 2020, así que ya llevamos más de dos años con los ascensores detenidos", comenzó diciendo.
De igual forma, puso énfasis en afirmar que para los vecinos de los cerros Bellavista, Cordillera y Concepción, los ascensores "son un medio de transporte", y que, si bien, pueden entender que las máquinas, como los microbuses o los trolebuses, se pueden averiar, dijo que "está bien, hay que arreglarlos, ¡¿pero tomarse dos años?! Ese es el tema que nos molesta".
En ese sentido, comparó la situación con los buses del Transantiago o los vagones del Metro de Valparaíso, que "cuando se echan a perder, viene alguien y los repara luego. Pero aquí vamos de licitación en licitación...".
El Departamento de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) abrió tres procesos de licitación para adjudicarle a una empresa las obras de restauración de los ascensores Espíritu Santo, Cordillera y Concepción, sin embargo el primero se cayó por falta de oferentes; con el segundo, en septiembre, pasó lo mismo porque sólo llegó un oferente; mientras que el tercero, a fines de diciembre, resultó exitoso.
De esta manera, el 30 de diciembre el MOP confirmaba que Maestranza Hetol se había adjudicado la licitación para la conservación de los tres elevadores mencionados, por un monto de $357 millones ($357.154.006), obras que deberían ser entregadas en 75 días corridos, vale decir a mediados de marzo, fecha que claramente no se cumplió.
"La licitación se adjudica recién en diciembre del 2021, con el compromiso que fuera en 75 días de corrido, pero ahora nos enteramos que no será así, sino que en el mejor de los casos será en julio", contó César Andrade, de «Usuarios de Ascensores».
Respecto a los motivos que se han entregado, el dirigente social explicó que están el alza del precio de los materiales a utilizar y porque hubo piezas que no pudieron comprar. "Esa es la razón específica que nos dan, pero para nosotros es sólo una más de las que nos han dado siempre", agregó.
La molestia de los porteños también se evidencia por el hecho de que no ven a alguna autoridad que se haga cargo del tema, lo que atribuyen al hecho de que la administración de los ascensores se reparte entre dos dueños: el Municipio y el Gobierno Regional, a los que se suma el MOP con las licitaciones, el Ministerio de Transportes con los estudios y una empresa privada con las obras.
César Andrade expuso que "para nosotros, esto no es un tema técnico, sino que es un tema político. Aquí hay que tomar una decisión: los ascensores se siguen tratando como hasta ahora, con varios dueños, pero donde nadie se hace responsable; o se pasa a crear una empresa que sea la dueña de todos los ascensores y se haga cargo de la operación, mantención y también de las restauraciones".
La propuesta, que fue dada a conocer por el movimiento «Usuarios y Usuarias de los Ascensores de Valparaíso» en la manifestación realizada en calle Rudolph del cerro Bellavista, espera ser acogida, primero, por autoridades locales, para luego llevarla a entidades centrales que es, finalmente, donde se toman las decisiones.
PURANOTICIA