
Fiscalía Regional del Biobío considera necesario llevar al «Cobra» a dique seco para completar diligencias que no han podido realizarse con el barco en el agua.
El pesquero «Cobra» entró a dique seco en los astilleros de Asmar, en Talcahuano, para ser revisado por peritos de fiscalía, la PDI y otros expertos, en el marco de la investigación por el naufragio de la lancha «Bruma», en el que murieron sus siete tripulantes el 30 de marzo pasado.
Según explicó la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, a cargo de la investigación, el retiro del «Cobra» del agua permitirá a la PDI examinar en detalle su funcionamiento y levantar evidencia que podría ser determinante para esclarecer el accidente. El pesquero se mantuvo todos estos días en el puerto de San Vicente con prohibición de zarpe.
“Es necesario llevarlo a dique seco para completar diligencias que no han podido realizarse con el barco en el agua”, sostuvo la persecutora, quien informó que el fiscal nacional, Ángel Valencia, autorizó el uso de fondos públicos para financiar la operación.
En las diligencias trabajarán peritos de la Armada y la PDI de Talcahuano, Santiago y Puerto Montt. Explicaron que entrar a dique flotante es para mantener flotando una embarcación para su reparación y limpieza, pero que en esta ocasión será para la búsqueda de evidencia.
Un peritaje previo elaborado por el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI al «Cobra», perteneciente a la empresa Blumar S.A., arrojó que existe una alta probabilidad de choque con la lancha «Bruma» durante la madrugada del 30 de marzo pasado, frente a las costas de la región del Biobío.
En el naufragio desaparecieron los siete tripulantes de la lancha: José Luis Medel Sepúlveda, José Luis Medel González, Juan Jorge Muñoz Balladares, José Fernando Carrasco González, Julio Eduardo Gallardo Díaz, Carlos Hugo Escárate Ramírez y Jonathan Daniel Torres Saldaña.
A pesar de los resultados de los peritajes, la defensa del «Cobra» advierte que ello no significa que exista responsabilidad penal en los tripulantes.
“Confirmar la posibilidad de un impacto entre ambas embarcaciones no significa establecer responsabilidad de la tripulación del «Cobra». Todos los equipos del «Cobra» para evitar una colisión estaban activados y operativos, supervigilados por el capitán, piloto y dos vigías durante toda la navegación”, expresó el abogado Alejandro Espinoza.
PURANOTICIA