El balance del último mes refleja una mejora en el nivel de los principales embalses, sin embargo, el agua caída y la nieve acumulada siguen en registros más bajos que en un año normal a la fecha.
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El nuevo balance hídrico de la región de Valparaíso refleja el aporte de las precipitaciones registradas en el mes de julio de 2022, aunque todavía no alcanzan para superar la condición de sequía que se arrastra por más de 14 años en la zona.
Por ejemplo, Valparaíso registra poco más de 216 milímetros de agua caída a la fecha, con un déficit del 16%.
El registro de agua caída indica también que Petorca y San Felipe mantienen un déficit del 24,5% y del 39,3% respectivamente.
En tanto, San Antonio es la ciudad que presenta una mayor disminución de precipitaciones, alcanzando un déficit del 54,7% en relación con un año normal a la fecha.
Los embalses han experimentado un leve repunte, especialmente el de Los Aromos, que bordea los 13 millones de metros cúbicos acumulados, es decir, un 36% de su volumen total.
En cuanto a otros embalses de la región de Valparaíso, el tranque La Luz (Curauma) bordea los 3,8 millones de m3 acumulados, con un 68,5% de su volumen total. En tanto, el embalse Lago Peñuelas (Placilla) alcanza los 980 mil m3, llegando al 1% de su capacidad.
Finalmente, acerca de la nieve acumulada, se informó que en la estación de Portillo, en Los Andes, con 406 milímetros, representa un 10% menos respecto al promedio histórico, reflejando que a pesar de la mayor frecuencia de precipitaciones y nevadas, la región aún está lejos de un año normal a la fecha.
El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, señaló que “julio fue inesperadamente lluvioso, pese a que todos los pronósticos indicaban que tendíamos un invierno seco. Esto nos permite tener un respiro y mitigar en parte la escasez hídrica que nos afecta, sin embargo, no es suficiente”.
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