El diputado Andrés Celis manifestó su disconformidad con la decisión del municipio viñamarino.
visitas
Un verdadero "perdonazo" es el que realizó la administración de la alcaldesa Macarena Ripamonti a la empresa Ingesmart encargada del último contrato de cámaras de seguridad en la ciudad de Viña del Mar que no estuvo exento de anomalías y en el cuál incluso aún se espera un pronunciamiento por parte de la Contraloría General de la República.
La empresa tras un informe realizado por el municipio apeló a la decisión que debía cancelar una millonaria multa ascendente a 1.210 UF, un poco más de 40 millones de pesos, todo esto por claramente haber incumplido el contrato al no poder mantener la continuidad de las operaciones.
Según señaló el informe del 5 de octubre elaborado por el inspector técnico municipal Héctor Sánchez, hubo múltiples caídas en el sistema de vigilancia, consistentes en fallas en el sistema de almacenamiento de imágenes, en los sistemas de paneo automático, intermitencia en la visualización de los equipos, entre otros fallos relacionados con la operatividad del sistema.
Como respuesta, el 11 de octubre la compañía pidió una “ventana de tiempo para detener el servicio por dos horas para las correcciones necesarias y como máxima un plazo de 24 horas”. Conforme a lo acordado, al día siguiente se habría dado inicio a la mantención correctiva desde las 14:30 horas, sin embargo, señaló el informe de Sánchez, durante los trabajos se habrían encontrado con un problema mayor, por lo que la duración se extendió hasta el 13 de octubre a las 21:05 horas.
A raíz de lo anterior, el 14 de ese mes se notificó a la empresa que sería multada con 1.210 UF, por constituirse el numeral 17, letra b, de la adjudicación; es decir, “si no se mantiene en funcionamiento la totalidad de los equipos contratados, se deberán multar 10 UF diarias por cada equipo paralizado”.
Cinco días después, Ingesmart apeló a la multa, solicitando dejarla sin efecto o que fuera rebajada, desmintiendo que se hayan apagado las cámaras y señalando que sólo realizaron labores de mantención. Aquello fue acogido por la Municipalidad de Viña del Mar el pasado 24 de octubre, lo que consta en el Oficio N°105/2022 enviado por la directora de la Dirección de Seguridad Pública, a Ingesmart Spa.
“Fuimos testigos de la interrupción en operaciones de las cámaras de seguridad en Viña del Mar y, atendiendo a la importancia de dicho servicio, denunciamos la situación oportunamente. A lo anterior, se suma el informe del inspector técnico municipal que corroboraba nuestra alerta y aplicaba las sanciones respectivas”, explicó el parlamentario.
“Es muy lamentable que la alcaldesa Ripamonti y su directora de seguridad pública, Amal Kdiemati, hayan decidido ignorar la determinación del inspector y, nuevamente, defender a ojos cerrados a la empresa Ingesmart, ignorando la vulnerabilidad en la que quedaron las viñamarinas y viñamarinos sin las cámaras de seguridad. Pareciera que el Municipio de los Cuidados está más preocupado de resguardar y defender los intereses de otros que de cuidar a su comunidad” finalizó Celis.
PURANOTICIA
