El Ministerio Público entregó mayores antecedentes respecto al macabro caso detectado la noche de este martes 9 de agosto al interior de un céntrico domicilio ubicado en Quilpué, donde una mujer habría envenenado a su hija, para luego quitarse la vida en el mismo lugar.
Completamente consternada se encuentra la comunidad de Quilpué, luego que se conociera del caso de parricidio con posterior suicidio registrado la noche de este martes al interior de un céntrico domicilio ubicado en la avenida Los Carrera.
Según indicó la Policía de Investigaciones (PDI), a cargo de las indagatorias, una mujer de 37 años le habría suministrado una sustancia venenosa a su hija de 8 años, lo que le provocó la muerte; acción que continuó con su posterior suicidio.
El caso fue abordado por el Ministerio Público, que a través del fiscal de turno zonal, Carlos Parra, reveló que fue un hermano de la adulta quien se encontró con la macabra escena al llegar al domicilio que madre e hija compartían a la altura del paradero 32 de Quilpué.
"Este hallazgo fue realizado por un hermano de la víctima, quien también en una habitación contigua destinada a dormitorio, sobre la cama, encuentra el cuerpo sin vida de la hija de esta mujer –y sobrina de la persona denunciante– de 8 años de edad", señaló el persecutor de la Ciudad del Sol.
El trabajo científico-técnico desarrollado en el sitio del suceso por parte de detectives de la Brigada de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de Valparaíso, sumado a la revisión de la vivienda en cuestión, revelaron la presencia de una carta, de tipo suicida, escrita aparentemente por la mujer de 37 años.
Junto a ello, también se encuentran medicamentos y algunos productos químicos calificados por el fiscal como "bastante potentes" y que daban cuenta de haber sido utilizados recientemente. Además, se halla un recipiente con una sustancia líquida, que daba a entender la utilización de estos productos.
De igual forma, se indicó que el análisis al cuerpo de la mujer adulta no arrojó signos de intervención de terceras personas en su fallecimiento.
Respecto a la niña, el fiscal Parra indicó que fue encontrada en su cama, rodeada de sus peluches y junto a su mascota, un gato que también yacía sin vida, tendido junto al brazo derecho de la menor de edad. "Presentaba señales de envenenamiento y sin señales de fuerza atribuibles a terceras personas", dijo el persecutor.
Entre los antecedentes que recopiló la Brigada de Homicidios de la PDI destaca la declaración efectuada por el denunciante del macabro caso, la del hermano de la adulta, quien indicó a los policías que había llegado hace poco a Quilpué, proveniente del norte del país.
Bajo este contexto, el hombre les explicó a los detectives que lo hizo porque quería acompañar a su hermana, quien le había manifestado telefónicamente que tenía intenciones de acabar con su vida.
El fiscal Parra añadió que "estamos a la espera de los resultados de las autopsias corespondientes y de los informes de tipo toxicológico, en relación a las personas fallecidas, sobre todo en la persona de la menor, y las pruebas de laboratorio emanados de Lacrim, en relación a los elementos encontrados en el lugar, como medicamentos químicos y la sustancia líquida al interior de un recipiente".
Consultado respecto a los delitos que se configurarían en este caso, el representante del Ministerio Público señaló que la muerte de la mujer sería por un suicidio y que la menor habría muerto en un parricidio.
"Respecto del autor de este parricidio, las hipótesis hasta el momento apuntan a la responsabilidad de la madre, quien sería la persona de 37 años, fallecida", agregó.
Finalmente, el fiscal Parra subrayó que "aventurando que esto se ratifique en base a los informes posteriores y diligencias a realizar por la Brigada de Homicidios, los peritajes que emanarán de Lacrim y el SML, un término sería el sobreseimiento definitivo".
PURANOTICIA