Violenta acción fue protagonizada por tres hombres y dos mujeres, quienes fueron sorprendidos hurtando productos desde las góndolas del supermercado Santa Isabel de calle Uruguay. Agresión se generó tras ser expulsados del establecimiento comercial porteño.
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Completamente atemorizados quedaron los trabajadores del supermercado Santa Isabel de calle Uruguay, en Valparaíso, luego que un grupo de cinco delincuentes los golpeara brutalmente tras ser sorprendidos robando productos.
El hecho se registró la tarde de este lunes 14 de noviembre, después que un guardia de seguridad advirtiera que el grupo conformado por tres hombres y dos mujeres comenzó a sustraer elementos desde las góndolas del establecimiento.
Una vez que los antisociales fueron conminados a regresar los productos, estos comenzaron a agredir al personal, mientras se inició un forcejeo para expulsarlos del supermercado, aún con clientes en su interior.
Fue en medio de esta acción donde se produjeron las agresiones más feroces, pues con diversos elementos contundentes comenzaron a golpear a los trabajadores del establecimiento, resultando cuatro funcionarios con lesiones de diversa consideración, siendo la más grave una fractura en el antebrazo de uno de ellos.
De hecho, según se logra apreciar en un registro audiovisual publicado en redes sociales, cuando se generó el forcejeo, los mecheros derribaron un portón del supermercado. Esto, mientras una de las delincuentes exigía a los guardias de seguridad que le devolvieran una cartera.
Lo ocurrido en esta sucursal de Santa Isabel ha causado pánico en los trabajadores, tal como relató a La Estrella de Valparaíso René Madrid, presidente del Sindicato Nacional de Cencosud Nº2: "La gente no quiere trabajar. Trabajan desde la trastienda porque si no, les descuentan el día y los castigan si presentan algún reclamo", dijo.
"Las amenazas son constantes y ahora la gente tiene temor y no sólo es temor, es miedo visceral, porque trabajar es estar en la incertidumbre. Hace un mes entró una turba que se llevó de todo: carne, perfumes, en esas bolsas gigantes donde echaban y echaban y nadie podía hacer nada", añadió el dirigente sindical.
Al constante miedo que enfrentan los funcionarios en sus propios lugares de trabajo, se suma el aumento en los asaltos que han debido enfrentar al momento de retirarse hacia sus hogares a eso de las 22:00 horas, siendo las plazas más complicadas las ubicadas en la calle Uruguay y en el cerro Playa Ancha, principalmente porque no tienen locomoción colectiva.
PURANOTICIA
