Análisis realizado por la Cámara Chilena de la Construcción, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica, reveló también que una de cada 10 comunas estudiadas durante el año 2022 registró una caída en la calidad de vida urbana durante la pandemia del Covid-19.
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Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) lleva por nombre el análisis sintético realizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el cual mide y compara, en términos relativos, la calidad de vida urbana de comunas y ciudades del país.
En el trabajo, realizado junto al Núcleo de Investigación sobre Gobernanza y Ordenamiento Territorial del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la PUC, se consideraron variables referidas a seis dimensiones, que expresan el estado de situación en la provisión de bienes y servicios públicos y privados.
Dichas dimensiones son Vivienda y Entorno; Salud y Medio Ambiente; Condiciones Socio-culturales; Ambientes de Negocios; Condiciones Laborales; y Conectividad y Movilidad. A su vez, estas variables fueron medidas en cuatro niveles: «Alto», «Medio Alto», «Medio Bajo» y «Bajo».
El informe se actualiza anualmente desde 2012 y en esta ocasión se analizó la situación de 99 comunas del país, con más de 50 mil habitantes, de las cuales nueve son de la región de Valparaíso, con un alcance de cerca de 14 millones de habitantes.
Bajo este contexto, la edición 2022 del análisis reveló que 1 de cada 10 comunas registró una caída en la calidad de vida urbana durante la pandemia.
En concreto, un 40% de las comunas registraron un nivel «Bajo» de calidad de vida urbana en la pandemia, lo que corresponde a más de 4 millones de habitantes. Por su parte, un 23% de ellas mostraron un nivel «Medio Bajo». Un 18%, en tanto, mostró un nivel «Medio Alto»; y un 19% de ellas demostraron tener una «Alta» calidad de vida.
Al comparar el ICVU 2021 con el de 2022, del total de las comunas medidas, 22 mejoraron su nivel, contemplando a 2.755.440 habitantes; mientras 65 ciudades se mantuvieron en el mismo nivel que la medición de 2021.
La comparación de los datos del Índice de Calidad de Vida Urbana de 2021 con el de 2022 dan cuenta que Viña del Mar fue la única comuna de la región de Valparaíso que redujo sus niveles, pasando de «Medio Alto» a «Medio Bajo» durante la pandemia.
La Serena, Talca e Iquique son las otras tres comunas observadas por el ICVU que también vieron afectada su calidad de vida en los dos años analizados (2021-2022).
Cabe hacer presente que el promedio nacional del ICVU 2022, en una escala de 0 a 100, fue de 51,81, cifra superior a la del registro del año 2021, que fue de 50,9. En ese sentido, Viña del Mar obtuvo 51,37, quedando levemente por debajo del promedio nacional de calidad de vida, lo que explica el paso de «Medio Alto» a «Medio Bajo».
El estudio advierte que la pandemia del Covid-19 amplió la brecha de calidad de vida urbana en la dimensión de salud y medio ambiente, advirtiendo que la brecha entre comunas donde sus habitantes dependen más del sistema público se vio más afectada; y en la dimensión de condiciones laborales, la cual afectó particularmente a la población de personas mayores y con baja calificación laboral.
En el caso de la Ciudad Jardín, su reducción en la calidad de vida se explicaría en el ítem de condiciones laborales. Y es que al ser una ciudad de comercios y servicios, que va de la mano con el rubro turístico, la pandemia la impactó fuertemente debido a las restricciones originadas en hoteles, restaurantes y turismo en general.
Un 19% de las comunas analizadas en el estudio de la Cámara Chilena de la Construcción y la Pontificia Universidad Católica demostraron tener una «Alta» calidad de vida, siendo Concón la única ciudad de la región de Valparaíso en alcanzar este logro, el cual mantuvo desde el análisis realizado el año 2021.
Esta comuna costera de la región de Valparaíso se mantiene en la parte alta del listado, compartiendo ubicación con comunas como Concepción, Puerto Varas, Machalí, Las Condes, Vitacura y Providencia, entre otras.
En cuanto a las ciudades que mejoran su calidad de vida urbano, el análisis da cuenta que la restricción a la movilidad de las personas y el mayor control policial/militar del espacio público aportaron significativamente a disminuir temporalmente las brechas en la condición de vivienda y entorno por temas de seguridad.
A esto agregan el ambiente de negocios por mayor emprendimiento, evidenciando mayor nivel de emprendimiento personal y creación de empresas, como alternativa a la caída en el empleo o empeoramiento de los ingresos variables en las remuneraciones, especialmente en sector de comercio y servicios.
La comuna de Valparaíso, capital regional y segunda con mayor cantidad de habitantes detrás de Viña del Mar, mantuvo sus niveles de calidad de vida urbana, aunque esto no es motivo de alegría pues se ubica en la categoría de «Bajo».
Arturo Orellana, director del estudio ICVU 2022 explicó que "la comuna de Valparaíso está estancada, es una comuna que por el tamaño que tiene, por la importancia económica y política que tiene como articuladora de un área metropolitana, la verdad es que está estancada, sigue en niveles bajos. A veces salta un nivel, pero nuevamente baja, porque tiene un nivel de precariedad importante".
El Índice de Calidad de Vida Urbana 2022 también reveló que la comuna de Quillota elevó su nivel, pasando de categoría «Medio Bajo» a «Medio Alto» en tiempos de pandemia y en comparación a los resultados del año 2021. En tanto, la vecina comuna de La Calera pasó durante el mismo periodo de nivel «Bajo» a «Medio Bajo»
Por su parte, se indicó que las comunas de San Antonio y Los Andes se mantuvieron en el nivel «Medio Bajo» entre los estudios realizados el 2022 y el 2021.
En cuanto a la provincia de Marga Marga, el estudio de la PUCV y la CChC sostiene que Quilpué se mantiene en la última medición en nivel «Medio Alto»; mientras que la vecina de Villa Alemana también mantuvo su posición, pero en nivel «Medio Bajo».
A modo de conclusión, el análisis da cuenta de la importancia que tiene el rol de los municipios en materia de inversión en infraestructura y equipamientos para proveer servicios públicos a la población que impactan en la calidad de vida urbana de las personas. Y añaden que la agenda de descentralización "debe otorgar mayor autonomía en materia de planificación y gestión de recursos a escala regional y local, para dotar a las ciudades de un modelo de gobernanza más propicio para la participación del sector privado y la sociedad civil".
En el estudio destacan que éste busca posicionar en la opinión pública la discusión sobre la calidad de vida urbana en las comunas de la región de Valparaíso y del país, tal como lo indicó el presidente de la CChC de Valparaíso, Gabriel Benavente.
"Lo que buscamos como gremio hace más de una década es aportar al diseño y desarrollo de mejores políticas públicas y contribuir a hacer más eficiente y eficaz la focalización de los recursos destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en nuestras ciudades. Ello, con el objetivo de ofrecer mejores condiciones de vida y desarrollo y más bienestar a los vecinos y un desarrollo más equitativo e inclusivo a las comunas de la región y del país", expresó el dirigente.
En tanto, Arturo Orellana, director del estudio, explicó que "la calidad de vida urbana es el resultado de un conjunto de factores, cuyas variables requieren ser monitoreadas y comparadas en el tiempo, para que la acción pública y privada tenga mayor impacto en el bienestar de las personas, siendo el ICVU un aporte sustantivo en este propósito”.
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