Funcionarios del hospital base de la Ciudad Jardín hicieron un llamado a las autoridades a inyectar recursos de forma urgente en el recinto asistencial.
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Trabajadores de la salud del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar llamaron al nuevo director del establecimiento, José Luis Moya, así como a las autoridades sanitarias regionales, a inyectar recursos de forma urgente en el recinto asistencial.
Esto, para paliar las graves carencias que enfrentan sus equipos de salud frente al alza en los casos positivos de Covid-19, lo que en el caso específico del establecimiento viñamarino ha obligado a la realización de turnos de 24 horas continuas.
Según afirmó el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) del hospital base viñamarino, Danilo Huerta, la situación del establecimiento es “crítica”, ya que “no puede ser de otra manera cuando la gestión está enfocada en ahorrar costos. Sabemos igualmente que este problema se está dando en muchas partes del país porque así nos cuentan nuestros compañeros”.
“En este hospital hay una política de reducción de costos que nos tiene reventados. Muchos han colapsado psicológicamente y están con licencia médica, otros se contagiaron y están en sus casas. Entonces se ha vuelto común ver que un compañero o una compañera no pudo llegar al turno y el que esperaba el relevo se tuvo que quedar nomás, hasta completar 24 horas”, agregó.
Huerta sostuvo que actualmente son alrededor de un centenar los trabajadores que se encuentran con licencia médica por covid-19, "considerando médicos, enfermeros, auxiliares, de todo”, aclaró, además de explicar que estas ausencias “han redundado en un deterioro en la calidad de la atención, aunque nuestros trabajadores se esmeren y muestren una voluntad y una entrega a toda prueba”.
"A los que están en pie, se les ve agotados, con angustia", añadió.
Guillermo Guerra, asesor de la Fenats del Hospital Dr. Gustavo Fricke, sostiene que el problema de fondo está en la reducción de las capacidades objetivas del hospital nuevo, ya que afirmó que “antes, en el hospital viejo, teníamos 550 camas, y con el hospital nuevo bajaron a 400".
"Recordemos que perdimos a 200 funcionarios de respaldo para la pandemia, y eso redundó en el cierre de otras 50 camas. En el fondo, el hospital se achicó, pese a que atiende al 70% de la población de Viña del Mar”, declaró, en referencia al edificio inaugurado el año 2021.
“El hospital, y lo sabemos, está con muchos problemas económicos, lo que le impide responder a sus proveedores. Le debe –por poner un ejemplo– alrededor de mil millones de pesos a la empresa que hace el aseo, y le debe a los laboratorios que nos hacen los PCR, entonces al final los exámenes salen con retraso de dos, tres días, cuando antes eso salía en un día”.
El dirigente agregó que "en el afán de reducir costos, incluso juntaron a personas que vienen por tema respiratorios con otros que vienen por otras patologías”, lo que supone un enorme riesgo de contagio a pacientes que no se encuentran con Covid-19.
Asimismo, Guerra denunció graves problemas estructurales en el nuevo recinto. “Hay filtraciones, incluso filtraciones de aguas servidas, además de escaleras eléctricas que no fueron instaladas. El helipuerto no se puede usar”, agregó.
PURANOTICIA
