Estos cierres responden, principalmente, a que los locales poseen un giro distinto a lo que permiten sus patentes.
En vista del considerable crecimiento que han tenido los llamados “chumbeques”, lugares en los que se concentran una gran cantidad de máquinas de, en su mayoría, juegos de azar, el municipio de Valparaíso desplegó un plan de fiscalización constante, con el que durante esta semana ha logrado clausurar tres de estos, debido a que estos locales poseían patentes de bazar o un giro completamente diferente al servicio que realmente entregan.
Cabe destacar, que el permiso que se necesita para que un negocio de estas características pueda establecerse debe ser entregado por la Superintendencia de Casinos de Juego y no por el municipio, el que, además, ha dejado clara su postura contra los “chumbeques”, tanto por la ilegalidad de su funcionamiento como por el daño que generan en los usuarios, lo que derivó en la querella presentada por la alcaldía porteña contra siete de estos por no poseer autorización para la explotación comercial de juegos de azar.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, indicó que “el Municipio se encuentra desarrollando una serie de acciones de fiscalización en los llamados ‘chumbeques’ o casinos ilegales. Es importante señalar que ninguno de estos establecimientos cuenta con patentes, por tanto, hemos decretado la clausura de más de una decena y se han ejercido las querellas penales respectivas. Más allá de la opinión que tenga cada quien sobre los juegos de azar y las apuestas en estos lugares, estos locales ejercen una actividad ilegal que no está autorizada por ninguna autoridad y deben ser fiscalizados y clausurados”.
En tanto, Pedro Jorquera, encargado del departamento de fiscalización del Municipio de Valparaíso, agregó que “se fiscalizaron todos los locales de el plan, constatando una gran cantidad que ejercen sin permiso esta actividad, para esos locales se ordenaron los decretos de clausura pertinentes y hemos comenzado con operativos conjuntamente con Carabineros para proceder a la clausura de cada uno de estos locales. Esto también va a proseguir luego con los locales que ejercen la misma actividad en los cerros de Valparaíso”.
Según el proceso administrativo, cuando los funcionarios municipales cursan la infracción, ésta se remite al departamento de rentas y a la dirección de asesoría jurídica para realizar los decretos de clausura según corresponda. Cabe indicar que si los propietarios de un recinto rompen los sellos de clausura, se arriesgan a una querella criminal.
PURANOTICIA