Antonia Orellana lideró la instancia para conocer la realidad local en relación a los hechos de violencia, así como coordinar acciones para apoyar a las sobrevivientes y víctimas secundarias.
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La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana Guarello, llegó a Valparaíso para reunirse con representantes de las distintas instituciones que integran el Circuito Intersectorial de Femicidios (CIF), instancia en la que se abordó el primer femicidio del año en la región de Valparaíso.
El pasado 15 de marzo, en el cerro Ramaditas, el militar (r) José Alejandro Pérez Arce, de 63 años, se parapetó en el domicilio de su pareja, a quien mató antes de ser detenido por Carabineros, no sin antes dispararle a un efectivo, motivo por el cual será formalizado este sábado 19 de marzo.
La ministra Orella señaló que "llevamos solamente una semana en el cargo desde que asumimos el gobierno y ya enfrentamos tres femicidios frustrados y dos que lamentablemente se lograron perpetrar. Es importante para nosotras tener la primera reunión intersectorial del femicidio aquí en Valparaíso porque es una de las regiones que tiene las tasas más altas de violencia en distintos delitos".
En ese sentido, precisó que "nuestra primera acción en la región es precisamente recoger la experiencia de los profesionales que enfrentan la violencia acá, para saber con pertinencia local, qué es lo que está ocurriendo".
"Nosotros ya hemos anunciado –y se está trabajando junto a la Secretaría General de la Presidencia– que vamos a poner urgencia al proyecto de ley por el derecho de las mujeres y niñas por una vida libre de violencia, porque actualmente no tenemos un instrumento único, integrado y coherente que pueda permitirnos perseguir penalmente las agresiones y la violencia machista, y para eso necesitamos conversar con todos los actores", prosiguió la secretaria de Estado.
Cabe señalar que ésta es la tercera reunión en lo que va del año del Circuito Intersectorial de Femicidios en la región de Valparaíso, instancia que tiene como objetivo trabajar en coordinación para ofrecer acompañamiento y apoyo psicosocial y jurídico, tanto a las sobrevivientes de femicidios frustrados, así como a las víctimas secundarias de estos hechos violencia.
A la fecha, en Chile se registran 11 femicidios consumados y 26 frustrados.
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