Tras el cambio de gabinete en La Moneda, son muchos los que hablan de que no sería utópico que se realicen cambios en el Gobierno Regional, y más aún considerando que los resultados fueron catastróficos para el Ejecutivo en el Plebiscito Constitucional.
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Después del pasado 4 de septiembre, cuando era impensado, por ejemplo, que en Valparaíso o Petorca pudiera ganar el «Rechazo», los liderazgos políticos mostraron sus debilidades más grandes y en la región de Valparaíso no es menor aquel fenómeno.
Ver a Jorge Sharp, Macarena Ripamonti o al aún desconocido alcalde de Concón, Freddy Ramírez, totalmente vencidos por resultados en la línea contraria a las que ellos se jugaron durante varias semanas, es sólo la punta del iceberg de lo que es considerado como una falta de liderazgo de la testera regional, que justamente debiera representar los intereses del presidente Gabriel Boric. Es aquí donde la figura del Delegado o Delegada Presidencial es vital.
Si bien, la figura de Sofía González, con tan solo unos meses en el cargo, ha pasado prácticamente desapercibida, eso es muy distinto a lo que genera la figura de Rodrigo Mundaca. Sin embargo, este último tampoco pudo marcar una diferencia en las pasadas elecciones y su liderazgo como figura de Modatima ni siquiera pudo lograr un triunfo en la zona de Petorca, emblemática y punta de lanza de su movimiento que lo llevó a la máxima testera regional.
Es por ello que no sería utopico un cambio de la delegada presidencial regional, Sofía Gonzalez.
El análisis que se hace de su posible salida están centradas en la falta de liderazgo político y dificultades para formar equipos de trabajo, lo que ha llevado que desde el interior del Gobierno Regional surjan nombres para su reemplazo y desde allí exista un diseño para su reemplazo y una verdadera pugna para quedarse con el sillón.
No es ninguna novedad escuchar en los pasillos de la Delegación Presidencial Regional el nombre de la seremi del Trabajo, Susana Calderón (PS), como una posibilidad y que el Partido Socialista tendría una estrategia para acceder a este cargo luego de la dura derrota electoral del Frente Amplio en la región.
La polémica inicial viene desde la creación, por parte de la Seremi del Trabajo, de un Gabinete Económico-Político que solamente duró una sesión y se realizó en el piso 18 de la Gobernación como un gabinete paralelo.
También se baraja la llegada de un “peso pesado” del Socialismo Democrático, que sea contrapunto a Rodrigo Mundaca y visibilice de mejor forma el trabajo del Gobierno de Gabriel Boric que, hasta ahora, y después del último resultado del Plebiscito, está en tela de juicio.
Aquí los nombres del ex intendente Gabriel Aldoney o incluso el de Marco Antonio Núñez surgen como alternativas para sucederla en el cargo y generar un protagonismo que no ha podido cumplir Sofía González.
El PC y el Frente Amplio se resisten a este cambio, considerando que el PS y el PPD tienen una representación muy destacada en el Gabinete Regional y que esto aumentaría su influencia, aunque la falta de nombres con experiencia es un serio problema para la coalición Apruebo Dignidad en la región de Valparaíso, sobre todo teniendo en cuenta que de cara a las próximas municipales no es menos cierto que corren riesgo alcaldías como Concón, Villa Alemana y Valparaíso, las cuales podrían ser recuperadas por la centroderecha.
Otros cargos que están en la mira para el relevo son los seremis de Salud, Mario Parada, quien fue puesto directamente por la hoy ex ministra del ramo, María Begoña Yarza; Tomás Covacich, seremi de Bienes Nacionales; la vocera del Gobierno Regional, María Fernanda Moraga; los dos últimos del grupo de confianza de la delegada Sofía González, sumados a Yanino Riquelme, de Obras Públicas; Hernán Ramírez, de Medio Ambiente, a los cuales se critica la falta de gestión en sus carteras. De hecho, el propio diputado Andrés Celis habló de "seremis fantasmas".
Así, en medio de un ambiente enrarecido y de desconfianza a meses de haberse instalado el Gobierno Regional, se comienza a configurar lo que podría ser un ajuste también en la región de Valparaíso, tal como se dio en La Moneda, donde claramente la llegada de nombres que fueron parte de aquellos 30 años tan criticados por el Frente Amplio podrían estar de regreso para entregarle el protagonismo que necesitaría el gobierno para este segundo tiempo, todo claramente si la soterrada pugna de ambos sectores de la centroizquierda logran ponerse de acuerdo.
PURANOTICIA
