De igual forma, señaló también que hay “una sensación de impunidad en relación con las graves violaciones a los derechos humanos en los contextos de protestas social y de detención”.
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Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, lamentó la “estela de impunidad” en relación con los actos vandálicos, delitos y de violaciones de derechos humanos en la comuna, a tres años del inicio del denominado estallido social.
En declaraciones a radio Cooperativa, el jefe comunal porteño indicó que “quedó una estela de mucha impunidad: hoy no hay ningún detenido en Valparaíso por los saqueos y los incendios que se produjeron. De ninguno de los edificios que fueron incendiados sabemos quién fue el responsable”.
Señaló también que hay “una sensación de impunidad en relación con las graves violaciones a los derechos humanos en los contextos de protestas social y de detención”, que fueron denunciadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DD. HH., la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
La autoridad comunal afirmó que el estallido social “visibilizó que a la sociedad chilena ya no le hacen sentido como antes las cosas como las estamos haciendo, lo que se venía gestando desde hace muchos años con distintas formas de movilización”.
Sin embargo, aclaró que hoy “el balance en general es amargo, porque da la impresión de que, habiendo pasado el estallido social, las cosas no han avanzado: los grandes temas que se instalaron están en el mismo lugar que tres años atrás”.
Respecto a las voces que han surgido desde la oposición para que el Gobierno ofrezca disculpas por las críticas que realizaron, especialmente a Carabineros, algunos de sus integrantes, Sharp expresó que “hay una disculpa que me falta: la del Estado de Chile por las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social”.
El alcalde declaró que espera que este martes todo se desarrolle “con calma, que quien tome la decisión de manifestarse lo haga cuidando y respetando Valparaíso, y que lo que se discuta no sean los hechos de violencia, sino una reflexión profunda de dónde estamos como país a tres años del estallido”.
En otro tema, respaldó al presidente Gabriel Boric, quien criticó a sectores conservadores que afirman que el estallido social no significó nada. “Estoy de acuerdo con la percepción del Presidente. Si todo sigue igual en la política chilena, es muy probable que el próximo Presidente sea alguien vinculado a esos sectores, incluso de los más reaccionarios de la derecha, de la ultraderecha, y eso es un problema no solo para la democracia, sino para el bienestar de millones de personas”.
Hizo un llamado a sacar “lecciones de los últimos tres años” y agregó que “en los vecinos de Valparaíso quedó instalada la idea de que estamos viviendo un proceso de reorganización del país, una discusión de lo que vamos a hacer en las próximas décadas (...) independiente de lo que sucedió el 4 de septiembre o lo que los partidos vayan a resolver sobre la continuidad del proceso” constituyente.
“Es evidente que algo no estamos haciendo bien” en la izquierda política, “si no, hubiésemos ganado el Plebiscito. La izquierda chilena viene con una crisis política profunda desde hace décadas. Y hubo un sector político que perdió y otro que ganó en el Plebiscito. Es bueno decirlo, porque de esa manera podemos detectar aquellas cosas que hay que mejorar para poder construir mayorías”, concluyó.
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