Durante un operativo efectuado en la cárcel de Valparaíso se encontró un frasco de mayonesa con más de 400 dosis de pasta base de cocaína.
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Durante las celebraciones de Fiestas Patrias, los intentos para ingresar elementos prohibidos a las cárceles del país aumenta considerablemente.
Bajo este contexto, Gendarmería ha diseñado una serie de medidas preventivas, con el objetivo de resguardar el orden interno de sus unidades penales.
Con la finalidad de decomisar drogas, licor de fabricación artesanal, armas blancas u otros artículos no permitidos y que pudiesen estar en poder de las personas privadas de libertad, reforzaron los procedimientos de registro y allanamiento en cada uno de los establecimientos penitenciarios de la región de Valparaíso.
Así es como ya se han efectuado una serie de procedimientos, los que se extenderán durante toda la semana, según dio a conocer el director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza.
"Hace una semana hemos intensificado los registros y allanamientos en las unidades penales de la región y la idea es poder detectar elementos prohibidos como armas blancas o hechizas, teléfonos celulares, droga y también licor artesanal. Han tenido una positiva respuesta, ya que hemos detectado, en todas las unidades de la región, elementos prohibidos, lo que va a ayudar para que estas Fiestas Patrias en las unidades penales sean más tranquilas", señaló el oficial.
Uno de los procedimientos se llevó a cabo en el Complejo Penitenciario de Valparaíso , en el módulo 110 específicamente, dependencia donde se descubrió un envase de mayonesa, el cual contenía cuatro envoltorios con cannabis sativa y 412 dosis de pasta base de cocaína.
Además, en la ocasión se requisaron ocho teléfonos celulares, dos pipas, cinco cables USB y armas de fabricación artesanal.
Otro de los operativos se realizó en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio, en dependencias de los dormitorios 3 y 4, "lo que permitió obtener una serie de elementos prohibidos que estaban en poder de los internos de esos dormitorios”, según explicó el jefe operativo regional de Gendarmería, teniente coronel Juan Norambuena.
"Es un periodo que genera en la población penal una especie de estrés y eso también desencadena situaciones que afectan la seguridad de las instalaciones y de las personas que allí se encuentran privadas de libertad”, agregó.
PURANOTICIA
