Defensa de la familia de Valentina González estima que una tercera persona, en contra de su voluntad, pudo haberla drogado antes de hacer ingreso al motel El Duende, lugar donde el pasado 30 de julio fue encontrada sin vida al interior de una cabaña.
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A casi cinco meses de la muerte de Valentina González Heresmann al interior de una cabaña del motel El Duende, ubicado en el sector de Mantagua, comuna de Quintero, un nuevo antecedente salió a la luz, dando cuenta de lo que han afirmado sistemáticamente los querellantes del caso, respecto a desprolijidades cometidas en el proceso de investigación del hecho acontecido el pasado 30 de julio.
La joven de 27 años salió de fiesta la noche del viernes 29 de julio; luego, ya de madrugada de sábado, se reunió con un sujeto identificado como Felipe, y otras dos jóvenes, con los cuales se trasladó al motel quinterano durante horas de la mañana. Minutos más tarde, dan aviso que Valentina se encontraba aparentemente sin vida en el jacuzzi de la cabaña, situación que fue confirmada posteriormente.
Días después, la Fiscalía informaba que la autopsia había determinado que la causa de muerte de la joven abogada era asfixia por inmersión, y agregaron que el trabajo en sitio del suceso, desarrollado por detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI determinó que no había participación de terceros en su muerte.
Esto dio paso a una cadena de hechos que, a juicio de la defensa de la familia, encabezada por la abogada Cynthia Pérez, han sido considerados como "desprolijidades". Entre estas se encuentran la llegada del padre de Felipe y su pareja, una magistrada del Poder Judicial. Su presencia en el sitio del suceso generó que el Ministerio Público abriera una causa paralela por obstrucción a la investigación.
Además, la defensa de la familia de Valentina González denunció "graves actos de corrupción" contra Carabineros por la presunta alteración del sitio del suceso y la sustracción de especies desde el automóvil de la víctima y; contra la PDI, por "ocultar pruebas que deberían constar en la carpeta de antecedentes", precisando que se trata de "la totalidad de los videos de seguridad que se recogieron del sitio del suceso y que no se encuentran a disposición de los intervinientes".
Sumado a todo esto, el investigador criminalístico y perito contratado por la familia de la víctima, Jaime Brieba, sostuvo a Radio Biobío que Felipe le habría entregado bolsas con droga, tanto a Valentina como a las otras dos jóvenes con las que estuvo en la cabaña del motel. "Le dio droga a cada una, una bolsita a cada una. Aparte de eso, a través de una paleta, les dio una porción de droga que se suministró en el mismo momento. Parte de esa droga fue investigada. Se aclararon los componentes y era ketamina, que es una droga de sumisión".
Los nuevos antecedentes revelados en el marco de este caso, dan cuenta que el informe toxicológico en el cuerpo de Valentina confirmó la presencia de sustancias como cocaína y marihuana, combinada con altas dosis de ketamina. Cabe hacer presente que esta última droga se utiliza como parte de la inducción anestésica en animales, pero también para aumentar el placer sexual, para lo cual se necesitan dosis que podrían llegar a ser letales.
Ante este hecho, la abogada Cynthia Pérez señaló a 24 Horas que un tercero, contra su voluntad, podría haberla drogado: "Nuestra teoría del caso es que Valentina fue llevada sin su voluntad, que Valentina estaba privada de su voluntad y, ahora, con los exámenes toxicológicos, nos empiezan a fundamentar esta privación de voluntad o esta voluntad no sería manifiesta ni real", señaló.
También precisó que el informe toxicológico tomó muestras sobre la sangre cardiaca y sobre la sangre femoral, lo cual es apuntado como una nueva falta de prolijidad en la investigación: "La importancia de la sangre periférica femoral es que nos da mayor información respecto del tipo de droga; segundo, nos puede ubicar en un rango horario o temporal y; tercero, podemos saber cuál se consumió primero o cuál se dio primero", concluyó la abogada.
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