Fiscalizadores de Aduanas descubrieron el cargamento que tenía como destino Corea del Sur.
Los análisis previos de la información de operaciones de comercio exterior, permitió que los fiscalizadores de la Aduana Regional de Arica identificaran una exportación de cobre sospechosa en el puerto norteño.
Los datos recopilados dieron paso a una revisión física de 6 fardos de chatarra de cobre que, de acuerdo con los documentos de exportación, tenía como destino el puerto de Busan, en Corea del Sur.
Sin embargo, la mercancía mostraba indicios de ser ilegal, lo que fue corroborado por un representante de una empresa de telecomunicaciones que indicó que esos cables les habían sido robados. Así se configuró el delito de contrabando de exportación, tipificado en el artículo 168, inciso cuarto, de la Ordenanza de Aduanas.
El embarque marítimo fue suspendido y el servicio fiscalizador ariqueño incautó 600 kilos de chatarra de cobre avaluada en más de 5.300 mil dólares, mientras que la evasión fiscal fue calculada en otros 1.400 dólares.
“El control de las exportaciones de chatarra de cobre está dentro de los planes de fiscalización que tiene Aduanas en Arica y en el resto del país, considerando que el robo de cables no sólo afecta a las empresas de telecomunicaciones o eléctricas, sino que también a las familias que sufren el corte de servicio básicos”, explicó el Director (s) de la Aduana Regional de Arica, César Zamora.
La autoridad agregó que el área jurídica ya presentó las denuncias penales correspondientes para perseguir los delitos que correspondan.
(Imagen: Aduana)
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