Joven de 22 años salió eyectado por unos 10 metros. Pese a ello, y con un corte en el talón de Aquiles, se levantó y fue a ayudar a sus amigos lesionados, los cuales sufrieron fracturas y quemaduras debido a lo violento del doble impacto en Viña del Mar.
visitas
Un impactante relato entregó uno de los jóvenes ocupantes del automóvil que protagonizó un espectacular accidente de tránsito durante la madrugada del jueves en la avenida España, a la altura del puente Capuchinos, en Viña del Mar.
Daniel Jeldes Arrieta, de 22 años, iba sentado a la derecha del asiento trasero del Chevrolet Sail en el que viajaban otras siete personas, incluidas el conductor que manejaba en estado de ebriedad, acción por la cual fue detenido.
El vehículo se estrelló contra una barrera de contención ubicada en la principal arteria que conecta Valparaíso con la Ciudad Jardín, para luego volver a impactar contra el cerro, momento en que sale eyectado a varios metros de la máquina.
"Cuando vi que íbamos a chocar, cerré los ojos nomás. Y cuando los abrí, ya estaba afuera del auto", dijo el joven en conversación con Las Últimas Noticias, detallando que momentos antes estuvo de fiesta en un local de Valparaíso y que iba a pasar lo que quedaba de noche en casa de unos amigos, antes de tomar el bus a su casa en Quillota.
"Al principio no estaba seguro de subirme al auto, porque el amigo que conducía estaba medio pasado, pero como se comió dos completos y dijo que era cerquita, me animé para seguir el carrete. A esa hora nadie se quiere ir a acostar", agregó.
De igual forma, relató que "apenas tomamos la Av. España empezaron los problemas: un semáforo antes del choque, mi amigo ya casi había chocado un auto, por lo que le pedimos que bajara las revoluciones, pero no nos pescó y aceleró más".
Respecto al impacto en sí, Daniel Jeldes señaló que "en ese primer choque, el auto como que se dobló entero, pero igual no nos detuvimos hasta que chocamos por segunda vez, ahora con el muro de contención del cerro".
Producto de esto, el auto literalmente se partió en dos: "Yo no sé por dónde salí arrojado: si por el forado del techo o por otro lado. La parte de adelante, donde iban los dueños de casa, salió para un lado; mientras que la parte de atrás, donde iba yo, salió para otro. Por eso no recuerdo cómo salí volando del auto, ni tampoco recuerdo cuándo aterricé, como a 10 metros".
El joven resultó con un corte en el talón de aquiles, con quemaduras en sus manos y otras lesiones; mientras que tres mujeres que viajaban en la parte posterior del automóvil, sufrieron fracturas en brazos y rodillas.
PURANOTICIA
