Una de las más grandes empresas de recolección de basura del país, con sede en la región de Valparaíso, anticipa una crisis sanitaria debido al colapso del relleno El Molle, en Valparaíso, y revela que en Viña del Mar es “urgente licitar” el servicio por el desgaste de los equipos.
La recolección de la basura y la disposición final en un relleno sanitario son servicios de primera necesidad que deben contratar los municipios mensualmente. Regularmente estos servicios se contratan vía licitación pública. De hecho, por ejemplo, las bases de estas deben ser aprobadas previamente por la Contraloría General de la República, y desde un tiempo a esta parte los servicios de recolección y disposición final se deben licitar en forma separada.
La región de Valparaíso es muy diversa en este rubro. En la zona de Valparaíso, Viña del Mar, Concón y Quilpué existe un proveedor de años en la recolección: es la empresa Cosemar. En Villa Alemana, en tanto, arremetió y fue ganador en la última licitación la empresa KDM.
En lo que respecta a rellenos sanitarios donde va a parar la basura de todos nuestros hogares, existe el relleno de San Pedro, en Quillota; y el colapsado El Molle, en Valparaíso.
Para conocer la realidad de lo que se vive en la región en este tema, Puranoticia.cl conversó con el gerente general de la empresa Cosemar, Jordan Pelletier, que ahora pertenece a capitales canadiense y es filial de la empresa EBI.
-¿Por qué EBI decidió entrar al mercado chileno?
EBI es una empresa canadiense con operaciones en Norte, Centro y Sud América mediante la adquisición de Cosemar., pensando en Chile como nuestra base de operaciones para la expansión en la región.
La experiencia de EBI conseguida a lo largo de los más de 60 años de existencia, es desarrollar centros de tratamiento de residuos domiciliarios, con el menor impacto ambiental y transformando dichos residuos en energía eléctrica y gas natural.
De hecho, nuestro proyecto más emblemático es la producción de gas natural generado a partir de los desechos sólidos, el cual es distribuido en Norteamérica, y también es usado en la flota propia, reforzando el compromiso de EBI por el cuidado del medio ambiente.
Decidimos entrar por Chile, porque nos parece un país estable con un mercado de la recolección y disposición de residuos sólidos domiciliarios, muy dinámico y competitivo, que presenta oportunidades de crecimiento a la luz de las necesidades propias del desarrollo económico del país, el reciclaje y la mayor conciencia ambiental.
Adquirimos Cosemar, pues es una empresa con un interesante volumen de venta, con un grado de diversificación entre clientes públicos y privados, y que además tiene una cartera de rellenos sanitarios con un interesante potencial de crecimiento, todo esto distribuido a lo largo de Chile desde Arica hasta Puerto Montt.
-¿A qué se refiere con el potencial de crecimiento del mercado chileno?
Bueno hemos detectado que en Chile a pesar de haber avanzado mucho en sus exigencias medioambientales, aún siguen funcionando los antiguos vertederos, o sea, lugares de disposición de basura que no cumplen con la normativa vigente y que debiesen estar cerrados. Por otra parte, existen diversas zonas del país donde existe una falta absoluta de lugares donde disponer los residuos, En cuanto a la recolección, si bien la mayoría de los Municipios de Chile tienen externalizado el servicio, aún existen muchas municipalidades que lo realizan directamente, por lo que hay una oportunidad para la industria al hacerse cargo de dichos servicios, poniendo a disposición su expertise y así generar eficiencia y ahorros.
-¿Cuál es el desafío que se han impuesto como empresa para este año?
Tras cuatro años en Chile, quisiéramos ser parte de la solución en cuanto a disposición final de residuos. Hoy el problema existe en distintas regiones, tal como en la zona de Los Lagos-Chiloé donde hay una crisis por falta de rellenos sanitarios que cumplan con la norma. Similar situación ocurre en la IV región de Coquimbo. Y sin ir más lejos, creemos que en el gran Valparaíso se avecina una crisis de salud pública, puesto que el relleno sanitario El Molle tiene su vida útil agotada y hoy no se cuenta con una alternativa segura, sustentable y económicamente viable para la Región.
El día que el Molle no pueda recibir más basura, habrá una fila de cientos de camiones recolectores pasando por Limache, Olmué y La Dormida para llegar a Til Til. Eso significará más que duplicar el gasto en la recolección y disposición de la basura para el Gran Valparaíso y San Antonio, ya que se necesitará un número muy superior de equipos, personal, etc. además de generar saturación y congestión vial sobre las comunas del interior, entre otros efectos.
-¿Qué se debiera hacer al respecto?
El tema de la falta de rellenos sanitarios es un problema de escala regional y me da la impresión de debiera transformarse en una de las prioridades de las autoridades locales, atendida la situación en que se encuentra hoy el gran Valparaíso.
Creo que lo primero que debieran tener en cuenta las autoridades regionales es el costo ambiental y económico que producirá no tomar una buena y oportuna decisión
Lo segundo, hacer una invitación al sector privado para que con su capacidad técnica exploren de cara a la comunidad y a las autoridades una solución de largo plazo que implique no sólo disponer de la basura, sino que además transformarla en energía, considerando reciclaje y compostaje de manera de generar un sistema de disposición sustentable.
-Cosemar nace y se desarrolla desde Viña el Mar, ¿cómo definirían su relación con la ciudad y con la Municipalidad?
Efectivamente Cosemar, nace en Viña y sus oficinas centrales están en Viña del Mar desde su fundación y es nuestra intención que esto siga siendo así, hoy la Región se ha desindustrializado y ha perdido peso relativo a nivel nacional, mientras en Concepción las empresas regionales se mantienen en la zona, en la región de Valparaíso se ha producido una gran deslocalización con la pérdida de empleos y masa crítica que eso implica.
Es por lo anterior que EBI CHILE considera prioritaria nuestra relación con la Región de Valparaíso y con la ciudad de Viña del Mar, sólo en nuestras oficinas centrales empleamos a cerca de 70 personas, a lo que hay que sumar alrededor de 1.900 personas en la parte operativa.
-En el último tiempo se han escuchado varias críticas al servicio de recolección de basura, y ahora con la llegada de las campañas electorales han aumentado los videos y comentarios al respecto en redes sociales, ¿qué podría decir al respecto?
En primer lugar, siempre estamos abiertos a la crítica y todas esas denuncias nos sirven para mejorar el servicio, no sólo agradecemos esa información, sino que estamos atentos a ella para reaccionar y solucionar los problemas que puedan darse.
En segundo lugar, los equipos con los que en la actualidad prestamos los servicios en Viña del Mar ya cumplieron su vida útil, fueron adquiridos nuevos en su mayoría hace más de ocho años y la verdad es que ya no dan para más, urge renovarlos, en todo caso, como empresa hemos hecho un esfuerzo y hemos comprado camiones y contenedores nuevos por nuestra cuenta y riesgo para mitigar en parte la obsolescencia, pero es urgente que la Municipalidad pueda realizar una licitación pública exitosa que permita renovar el servicio de recolección de residuos para que pueda incorporarse tecnología y equipos con muchas mejores condiciones que los actuales.
En tercer lugar, es importante dar a conocer que muchos de los reclamos que se nos hace llegar se producen en los sectores que colindan con aquellos donde el servicio es prestado directamente por la municipalidad, donde los camiones pasan a horas y en días determinados y a muchos vecinos se les pasa su turno, por tanto, cuando eso les sucede van a dejar su bolsas a los contenedores ubicados en nuestros sectores, los cuales están dimensionados para recibir cierta cantidad de residuos, colapsando la capacidad instalada de los mismos.
En todo caso constantemente hemos generado equipos especiales con los cuales estamos trabajando para dar respuesta rápida para evitar deficiencias en el servicio.
-Usted señala que es urgente que la Municipalidad licite exitosamente el servicio de recolección de residuos, ¿por qué cree que esto no ha ocurrido hasta ahora?
Acá quiero precisar que la Municipalidad desde que terminaron los contratos que existían para la recolección de residuos desde hace algunos años y a los que habíamos optado por licitación pública, si ha efectuado diversos llamados a licitación para contratar los servicios de recolección de residuos y barrido de calles, sin embargo en todos esos procesos no han existido interesados, ni siquiera nosotros que estamos en la ciudad, ya que no ha existido un equilibrio entre las exigencias que se solicitan y los presupuestos disponibles, los cuales no se han hecho cargo de muchas alzas de valores que son de público conocimiento, principalmente en remuneraciones, la devaluación del peso, del valor de los combustibles y en general, el mayor valor de los servicios que se exigen.
Nuestro mayor interés es que existan licitaciones públicas y que estos contratos sean adjudicados a la brevedad posible, ya que esta es la única manera en que cualquier empresa pueda realizar las inversiones necesarias para renovar las flotas y prestar los servicios acordes a las necesidades actuales de la comuna. Al no hacer esto, se está desmejorando la imagen de la Ciudad, de la Municipalidad y de la Empresa.
-¿Es verdad que la Municipalidad de Viña del Mar mantiene una millonaria deuda con la empresa? ¿A cuánto asciende?
Efectivamente, desde la administración anterior la Municipalidad mantiene una deuda crónica con la empresa, que oscila entre los 3.500 a 7.000 millones dependiendo de la época del año, con un alto costo financiero en desmedro de la empresa. No obstante, hemos mantenido el servicio, cumpliendo con las obligaciones comprometidas y siempre al día con las remuneraciones de nuestros trabajadores, pago a proveedores y otras obligaciones. Al día de hoy si bien hemos mantenido diversas conversaciones con las autoridades municipales, aún no hemos podido dar solución a este problema.
PURANOTICIA