
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrid, acusa a los individuos de los delitos de homicidio calificado de carabineros en acto de servicio, robo con violencia, incendio, porte ilegal de armas de fuego y tenencia ilegal de armas de fuego.
La Fiscalía de La Araucanía ingresó el escrito para llevar a juicio a los hermanos Tomás, Yeferson y Felipe Antihuen, y Nicolás Rivas, quienes son acusados como los autores del asesinato de los funcionarios de Carabineros, Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal, ocurrido la noche del 27 de abril de 2024 en Cañete.
El fiscal regional Roberto Garrido pide cadena perpetua para todos los imputados por el triple homicidio.
En el escrito ingresado ante el Juzgado de Garantía de Cañete, el persecutor acusa a los individuos de los delitos de homicidio calificado de carabineros en acto de servicio, robo con violencia, incendio, porte ilegal de armas de fuego y tenencia ilegal de armas de fuego.
En el documento presentado, se detalla que la noche del 26 de abril del 2024, y previa planificación, los hermanos Antihuen llegaron hasta la vivienda de un familiar a quienes minutos más tardes, los funcionarios de Carabineros llegarían a controlar sus medidas cautelares.
Según el ente persecutor, mientras se encontraban ocultos en la vegetación y aprovechando que uno de los funcionarios se bajó a abrir un portón, intimidaron a los carabineros Cisternas, Arévalo y Vidal con el fin de robar sus armas, radios y cámara GoPro, entre otras pertenencias policiales y personales.
La Fiscalía señala que “una vez sustraídas las especies ya referidas, y mientras las víctimas se encontraban fuera del móvil institucional, reducidos y sin posibilidad de defensa o de oponer resistencia, les dispararon con armas de fuego, dándoles muerte en el mismo lugar”.
Tras el crimen, los hermanos Antihuen cargaron los cuerpos de los funcionarios policiales en la camioneta institucional y la llevaron hasta la ruta P-72 para prenderle fuego usando acelerantes de una motosierra de Carabineros.
Por otro lado, se acusa a Yeferson Antihuen del robo de una camioneta y de ser quien habría disparado en contra de marinos que lo habían seguido. Por esta razón también se le imputa homicidio frustrado en contra de los funcionarios de la Armada.
Durante el juicio, la Fiscalía presentará 128 testigos, 70 peritos y más de mil pruebas. Por el triple homicidio piden la pena de presidio perpetuo calificado en contra de todos los imputados, además de otros 15 años por el robo con violencia a los funcionarios policiales.
Y se solicita una pena de cinco años de cárcel para los hermanos Antihuen Santi por el delito de incendio de la camioneta de Carabineros y una multa de 15 UTM ($977.220). Además de otros cuatro años por el porte ilegal de armas, 300 días de presidio por el traslado de restos humanos junto con una multa de 10 UTM ($651.480) por ese mismo ilícito.
PURANOTICIA