Abogado de la familia de Vanessa Araya explicó que se trata de una demanda de indemnización de perjuicios, acción por la que esperan recibir $500 millones por concepto de daño heredado y $300 millones para cada uno de los padres por daño moral propio.
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El 29 de abril del año 2021 es una fecha que jamás olvidará la familia de Vanessa Araya Núñez, enfermera del Hospital Clínico de Viña del Mar que aquella jornada decidió quitarse la vida tras denunciar ser víctima de un constante acoso laboral y hostigamiento por parte del personal con el que trabajaba en este establecimiento de salud ubicado en la calle Limache.
Bajo este contexto, los abogados defensores de los padres de la joven fallecida presentaron una demanda de indemnización de perjuicios por enfermedad laboral con resultado de muerte en contra del Hospital Clínico de la Ciudad Jardín, acción judicial por la que esperan recibir $500 millones por daño heredado y $300 millones para cada uno de los padres por daño moral propio.
El abogado Felipe Olea explicó que "se ha interpuesto una acción indemnizatoria de carácter laboral, concedida para buscar una reparación económica por el daño que significó la pérdida de su vida, como resultado del acoso constante que recibió".
Consultado respecto a la responsabilidad del establecimiento y de los compañeros de trabajo de Vanessa, el jurista expuso que "entendemos que ya fue establecida por el sumario administrativo de la Seremi de Salud y el informe de la Dirección del Trabajo, contra los cuales el Hospital Clínico de Viña del Mar no dedujo reclamación alguna, entendemos, aceptando las conclusiones a las que arribaron ambos documentos administrativos".
De acuerdo a lo informado por el equipo jurídico de la familia de la víctima, lo vivido por la profesional se enmarca en los casos de acoso laboral conocidos también como «mobbing», un tipo de acoso relacionado a conductas habituales dentro del ámbito del trabajo que, en su conjunto, provocan una situación de violencia psicológica contra una determinada persona.
"Tales abusos pueden desarrollarse por un superior jerárquico o un compañero de trabajo, de forma verbal, escrita o con gestos, que atentan contra la dignidad e integridad anímica del trabajador”, explicaron.
En ese sentido, María Teresa Núñez, mamá de la fallecida enfermera, comentó acongojada que "cuando comenzó el acoso (Vanessa) habló con sus superiores. Le hicieron estar cara a cara con las enfermeras, con sus pares. Dio aviso varias veces, pero el hospital nunca hizo nada, hicieron caso omiso, la jefatura no la tomó en cuenta. Sus pares tens siempre la ayudaron. Ella estaba muy estresada, pasaba llorando. Nunca imaginé lo que estaba pasando".
A lo ya mencionado se suma el hecho de que la investigación de la Seremi de Salud de Valparaíso y de la Dirección del Trabajo arrojó que existió sobrecarga laboral, llegando a trabajar un promedio de 12 horas diarias, y en constante presión por parte de su jefatura y entorno. Todo esto generó problemas en su salud mental, lo cual derivó en un agudo cuadro depresivo, según dictaminó la autoridad sanitaria, que también dio cuenta de faltas de normas de seguridad sanitarias psicosociales en el Hospital Clínico.
Frente a esto, el diputado Andrés Celis, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, reconoció que "duele hablar de este tema, porque la Seremi de Salud acreditó que el Hospital Clínico de Viña del Mar no cumplió con las normas sanitarias y de seguridad laboral, que dicen relación con factores de riesgo psicosocial y que también se interactúan con la salud mental".
Por último, planteó que "más allá de la multa cursada, de la falta de protocolos o de las eventuales demandas que puedan interponer al hospital, le pido al Parlamento que nos apuremos en relación al proyecto de Ley de Acoso Laboral porque no queremos más muertes por hostigamiento a las personas que están trabajando".
PURANOTICIA
