Claudio Boisier, también ex administrador municipal durante la administración Reginato, señaló a través de una carta que la querella contiene "reiteradas e infundadas acusaciones" y que se trata de una "campaña de persecución política odiosa de desprestigio" en su contra.
"Procedió a utilizar fondos de la Corporación Municipal para fines que se podrían calificar como privados, apropiándose de importantes sumas". Así reza parte de la querella por malversación de caudales públicos que la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, presentó en contra de Claudio Boisier, ex administrador municipal y ex gerente de la Corporación durante la administración de Virginia Reginato en la casa edilicia.
La acción judicial también apunta a todos quienes resulten responsables, en calidad de autores, cómplices o encubridores, del delito de malversación de caudales públicos.
El documento ingresado al Juzgado de Garantía de la Ciudad Jardín sostiene que, a lo menos, entre 2015 y 2018, Boisier presentó ante el Director de Finanzas o el Departamento de Finanzas de la Corporación, "rendiciones de cuentas, por concepto de valor a rendir”, por montos que indicaba a través de un memorándum. Dichas sumas, según se indica en la querella, "no tienen justificación y no correspondían que fueran reembolsados al querellado por la Corporación Municipal".
En cuanto a las rendiciones, se indica que el querellado las realizó de manera periódica, por más de $400.000, totalizando más de $17 millones, entre 2015 y 2018, dinero que le fue transferido a su cuenta bancaria desde la cuenta corriente de la Corporación o a través de cheques que él mismo firmó y que le fueron depositados.
En detalle, la acción judicial expone que Boisier rindió gastos por ítems que van desde combustible en gasolineras, alimentación, ropa, restaurantes, un complejo turístico de Valle del Elqui, en una viña de Casablanca, botillerías, pastelerías, tickets para eventos, perfumería, tienda de flores, en unas termas y en una tienda de impresiones, entre otros gastos del ex gerente de la Corporación Municipal.
En la querella se solicita que se le condene por las máximas penas para el delito de malversación de caudales públicos, en carácter de reiterado, las cuales consisten en presidio mayor en sus grados mínimo a medio y multas, además de la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
A través de una carta, el ex administrador municipal y ex gerente de la Corporación Municipal de Viña del Mar, Claudio Boisier, señaló en primer lugar que se trata de "reiteradas e infundadas acusaciones" en su contra y de una "campaña de persecución política odiosa de desprestigio", donde afirma que la alcaldesa Ripamonti "ha denostado gratuitamente y en forma pública la honra de muchas personas que han servido honestamente tanto al Municipio como a su Corporación".
En este afán, dijo que "ha aplicado la grosera política de acusar y condenar, primero, a través de medios de comunicación, muchas veces con supuestas pruebas, sin razones valederas o simplemente faltando a la verdad; para luego constituir o prometer constituir formalmente denuncias ante las instancias judiciales".
"La actitud compulsiva e irreflexiva que ha demostrado tener la alcaldesa, ha llegado al extremo de abrir un "libro de denuncias", incentivando que cualquier funcionario municipal o corporativo, al más puro estilo “Gestapo”, acuse a alguna jefatura de supuestas irregularidades o malos manejos en el desempeño de sus cargos, prestándose el procedimiento, para todo tipo de difamaciones, venganzas e injurias", agregó el ex funcionario municipal.
También comentó que "todo tiene un límite y en lo que a mi persona atañe, el menoscabo y vulneración con publicidad causada a mi trayectoria profesional, intachable, de más de 45 años de desempeño laboral en diversas organizaciones públicas y privadas, no puede quedar sin la debida reparación".
Junto a recalcar en la importancia de la Corporación Municipal Viña del Mar, Boisier sostuvo que su tamaño y complejidad de organización "implica necesariamente múltiples compromisos y obligaciones asociadas con eventos; relaciones públicas; conmemoraciones; aniversarios y otras múltiples actividades de representación, para las cuales históricamente se ha dispuesto de un fondo fijo mensual a rendir que han administrado las distintas gerencias de la Corporación y cuyos gastos se rinden documentariamente cada mes a la Dirección de Administración y Finanzas de la institución, siendo además auditados por la Dirección de Control Municipal y nunca observados en las reiteradas fiscalizaciones de la Contraloría".
"Hoy se cuestiona la procedencia de estos gastos, haciendo una vez más la autoridad alcaldicia conjeturas o suposiciones que denigran, injurian y juzgan anticipadamente y con gran despliegue mediático antes que el acusado formalmente conozca siquiera la denuncia que se hace en su contra", agregó.
Respecto a esta última acusación, Boisier comentó en su carta que le anteceden otras dos en proceso, donde "se me responsabiliza, como Administrador Municipal, cargo que desempeñé posteriormente, del no pago oportuno por parte de la Corporación Municipal de sus compromisos previsionales, en circunstancias que nunca esto ha sido parte de las funciones del Administrador, y el pago previsional de los trabajadores corporativos siempre ha sido de responsabilidad directa y exclusiva del Gerente del momento, ya que para eso cuenta con las subvenciones que le entrega el Ministerio de Salud y de Educación".
"Son igualmente acusaciones políticas sin fundamento, con el único afán de enlodar administraciones anteriores sin trepidar en el daño que causan ni en los efectos colaterales que generan", añadió el ex gerente de la Corporación.
Finalmente dijo que "así como están siendo respondidas en los tribunales correspondientes las dos acusaciones anteriores, igualmente se entregarán a la Justicia todos los antecedentes y elementos probatorios para demostrar la improcedencia y la carencia de un real sustento jurídico de esta última querella".
PURANOTICIA