Distintas organizaciones medioambientales del Parque Kan-Kan señalaron la necesidad de trabajar en un plan para evitar que empresas externas puedan construir sobre el terreno incinerado.
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Producto del megaincendio sucedido en la comuna de Viña del Mar, expertos han evaluado el daño causado a la flora tras la quema de la Palma Chilena, una especie originaria de la región de Valparaíso.
Distintas organizaciones medioambientales del Parque Kan-Kan señalaron la necesidad de trabajar en un plan para evitar que empresas externas puedan construir sobre el terreno incinerado.
Luego del masivo incendio ocurrido el día 22 de diciembre en Viña del Mar, se estima en 125 hectáreas por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), afectando cientos de viviendas, aunque gran parte de hectáreas corresponden a vegetación, como la Palma Chilena, especie endémico del sector viñamarino.
En entrevista con Radio Bio-Bío, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela afirmó que un gran porcentaje de palmas rebrotarán debido a su resiliencia en el sector incendiado.
"Muchas de ellas se van a salvar, esta especie tiene una enorme resiliencia, pero hay un porcentaje lo ve ahí en la zona de la carretera Las Palmas, que a pesar de los incendios ha sobrevivido, aquí puede haber mortandad porque hubo fuego, pero un porcentaje importante va a rebrotar felizmente", señaló Valenzuela.
Gran parte de la flora siniestrada pertenece al Santuario de la Naturaleza "Palmar El Salto", sitio que representa la tercera población con más Palma Chilena en el país, un sector muy cercano a la Población Nueva Esperanza, asentamiento en donde comenzó el fuego.
Al respecto, Pascual Flores, director de la Fundación Kan-Kan, manifestó la urgencia de crear un plan de trabajo para que no se construya clandestinamente y así prolifere una restauración ecológica.
"Para llevar una restauración a cabo, es necesario que haya un financiamiento ya sea del Gobierno o entidades ajenas al Gobierno, y se tiene que elaborar un plan de trabajo, dado que al estar recientemente incinerado este pulmón verde es fácil que proliferen las construcciones clandestinas, ya sea de carreteras, edificios o tomas. Aquí es importante generar un plan de acción, establecer una metodología de restauración ecológica", apuntó Flores.
Siguiendo esta misma línea, el Académico del Instituto de Biología de la Universidad Católica de Valparaíso, Cristian Atala, consignó la falta de políticas para evitar la propagación de los incendios.
"La mayor pérdida de la palma chilena ha sido por el cambio del uso del suelo. Lo que eran antes cerros con vegetación nativa, se han reemplazado por condominios, carreteras, loteos, paltos, y otros cultivos de ese estilo. Sí sabemos que hay veranos muy secos, sabemos que es posible que se queme, yo creo que se podrían hacer cosas para evitar que, una, estos se propagaran tanto, y que ocurrieran tan frecuentemente los incendios", añadió Atala.
De acuerdo al Ministro de Agricultura, Chile se encuentra en una posición de alta preparación para enfrentar esta temporada de verano, con un plan de incendios aprobado en $84 mil millones.
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