En concreto, se informó del descubrimiento de un orificio en uno de los muros del comedor del pabellón 3, el cual tenía medidas de 75 centímetros de ancho por 35 cms. de largo, y que daba al entretecho del recinto.
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Un procedimiento rutinario de registro y allanamiento permitió dejar al descubierto el forado que habrían realizado uno o más privados de libertad en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio.
Como resultado, se informó del descubrimiento de un orificio en uno de los muros del comedor del pabellón 3, el cual tenía medidas de 75 centímetros de ancho por 35 cms. de largo, y que daba al entretecho del recinto.
El director regional de Gendarmería, coronel José Luís Meza, destacó que "pudimos evitar algún hecho de relevancia y que atentara contra la seguridad de la unidad”.
De igual forma, indicó que estos procedimientos “buscan encontrar situaciones anómalas que van en contra del régimen interno, ya sea este tipo de hecho o la incautación de elementos prohibidos, como armas blancas, teléfonos celulares y algún tipo de droga”.
Una vez desbaratado este plan de fuga se ordenó el registro y allanamiento de la totalidad de las dependencias del pabellón tres, incautando de esta manera una serie de elementos prohibidos, entre ellos objetos punzocortantes, licor de fabricación artesanal y cargadores de teléfonos celulares.
De esta situación se dio cuenta al Ministerio Público, mientras que la autoridad regional de Gendarmería en Valparaíso ordenó el inicio de una investigación interna, para esclarecer quienes están involucrados en este hecho y cómo se desarrolló.
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