
La Fiscalía pidió la prisión preventiva para todos los imputados por constituir sus libertades un peligro para la seguridad de la sociedad, argumento que fue acogido por el tribunal al decretar dicha medida cautelar.
La Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, y la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Chillán desbarataron una organización delictual dedicada al tráfico de drogas y otros delitos, que involucran, entre otros, a funcionarios del Servicio de Salud de Ñuble y del Hospital Regional de Chillán.
La investigación logró la detención de E.M.G.I, encargado de la Oficina de Recepción de Drogas del Servicio de Salud Ñuble; C.AV.U, auxiliar de servicio del hospital; J.C.V.L, auxiliar de aseo externo del centro de salud, y M.H.F, pareja de uno de los imputados.
El fiscal Rolando Canahuate explicó que todos fueron formalizados por los delitos de tráfico ilícito de drogas y asociación criminal; por cohecho, en el caso de los dos funcionarios públicos, y por tenencia ilegal de munición en el caso de E.M.G.I.
La Fiscalía pidió la prisión preventiva para todos los imputados por constituir sus libertades un peligro para la seguridad de la sociedad, argumento que fue acogido por el tribunal al decretar dicha medida cautelar. El Juzgado de Garantía de Chillán dio cuatro meses de plazo para la investigación.
Las detenciones se concretaron la madrugada del sábado último y fueron ampliadas hasta este miércoles, en el marco de las facultades que permite la Ley de Drogas. Además de los cuatro imputados hubo un quinto detenido que la Fiscalía decidió no pasarlo a control de detención, pues se precisó que es sólo consumidor.
El fiscal Rolando Canahuate Ronda explicó que “la investigación comenzó hace dos años y que se debieron emplear diversas técnicas investigativas, pues los blancos investigativos se cuidaban mucho en su actuar. Se comunicaban, preferentemente, a través de Facebook y WhatsApp”.
Acotó que “se logró determinar que los imputados que estaban a cargo de la recepción, custodia y quema de la droga incautadas por las policías (proceso que se realiza en un incinerador en el hospital) sustraían parte de ésta para venderlas a traficantes, microtraficantes y consumidores”.
El fiscal precisó que este proceso de destrucción de la droga estaba a cargo de E.M.G.I con la colaboración de C.A.V.U., ambos funcionarios públicos.
Este último imputado trasladaba droga también hasta su domicilio y luego a otro que arrendó, donde la comercializaba a personas de confianza, algunas del propio hospital, actividad en la que también participaba su expareja, la única mujer detenida.
(Imagen: PDI)
PURANOTICIA