La Fundación Yarur Bascuñán presentó un recurso de protección que da cuenta que el proyecto no ha sido sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y, por ende, "no cuenta con ninguna resolución de órganos con competencia ambiental que lo califique".
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Al complejo momento económico que vive el Grupo Saieh, que ha debido deshacerse de una gran cantidad de activos para dar cumplimiento a las deudas que posee con entidades bancarias nacionales e internacionales, esta vez sumó un nuevo problema luego que la Corte de Apelaciones de Valparaíso acogiera a trámite un recurso de protección que busca paralizar el proyecto de hotel que el empresario Álvario Saieh busca desarrollar en terreno del ex Sanatorio Marítimo de Viña del Mar.
Y es que el propietario del grupo periodístico Copesa, que agrupa a La Tercera y La Cuarta, entre otros medios, busca hace años materializar la construcción de un hotel en pleno borde costero de la Ciudad Jardín, bajo la marca de Mandarin Oriental, en un proyecto que consta de un edificio de 19 pisos y tres plantas de estacionamientos subterráneos, el cual requiere de una inversión por sobre los US$ 70 millones para brindar servicios de gastronomía, comercio turístico, eventos y esparcimiento.
A los ya mencionados problemas económicos, ahora sumó una traba judicial, pues el tribunal de alzada porteño admitió la acción presentada por la Fundación Yarur Bascuñán en contra de la construcción de este hotel, buscando que se declare ilegal, ya que a juicio de los reclamantes, "no respeta la institucionalidad ambiental ni la ley Lorca y porque su permiso caducó, pues data del año 2000".
El recurso de protección fue interpuesto contra la sociedad HRV S.A. y sostiene que "la acción ilegal consiste en la construcción de un edificio en el borde costero de la ciudad de Viña del Mar, sin haber sometido dicho proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y, por lo tanto, sin contar con ninguna resolución de órganos con competencia ambiental que lo califique".
En concreto, el documento da cuenta de una resolución del año 2010 que modificó el permiso de edificación N° 4782 del 30 de agosto de 2000. Bajo este contexto, la Fundación Yarur pidió a la Corte de Apelaciones de Valparaíso que el Municipio de Viña del Mar informe si el permiso de edificación de 2000 y la modificación de 2010, otorgada por la Dirección de Obras, cuentan –o no– con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), Pertinencia o Declaración de Impacto Ambiental.
El abogado Gabriel Muñoz explicó que "este proyecto no tiene EIA aprobado y no respeta la protección que tiene el borde costero, tanto de la Ley Lorca como por ser zona inundable en caso de marejadas y tsunami", y agregó que "cualquier obra que se desarrolle ahí, sin aprobación ambiental, es ilegal y vamos a perseguir las responsabilidades, que ponen en riesgo la protección a las personas y el medio ambiente. La Corte Suprema ya estableció claramente que en esa zona no se puede construir sin EIA y ese fallo debe ser cumplido por todos, sin excepción".
Desde el Municipio de Viña del Mar señalaron al respecto que la comuna "tiene todas las potencialidades para convertirse en el ejemplo de la reactivación y dinamismo económico a nivel país (...) Todo lo que contribuya a ello será bien recibido por la comuna, siempre y cuando esta inversión considere un enfoque ecosistémico, una perspectiva ambiental y, por sobre todo, fomente y asegure uno de nuestros pilares fundamentales, que es la movilidad dentro de la ciudad".
Finalmente, desde CorpGroup afirmaron que la iniciativa en los terrenos del ex Sanatorio Marítimo "cumple con toda la normativa aplicable a este tipo de proyectos", y recordaron que la Corte Suprema resolvió el 2013 que "dicho permiso efectivamente cumple con todas las leyes y normativas correspondientes, en particular en materia medioambiental, no siendo dicho permiso susceptible de posteriores recursos". Por ello, lamentaron que "una vez más se intente utilizar un recurso judicial para detener un proyecto inmobiliario relevante para la comuna".
PURANOTICIA
