Tras una persecución, el uniformado Breant Rivas alcanzó a uno de los ocupantes de un automóvil, siendo acribillado por un tercero a los segundos. A su vez, otro policía le disparó al victimario, quien murió en el lugar de los hechos.
Un control policial en Chillán terminó con un carabinero y un civil asesinados, además de la detención de una persona, menor de edad, por infracción a la Ley de Drogas.
Uniformados de la Subcomisaría Huambalí, apostados en la intersección de Eduardo Ossandón con pasaje Juan Francisco González, realizaron durante horas de la madrugada un control a un vehículo con dos sujetos en su interior.
Al momento en que los individuos descienden, y aprovechándose de un descuido de los carabineros, huyen del lugar a pie, dejando abandonado el vehículo en que se movilizaban. Aquello provocó que se diera origen a una persecución, que terminó con el funcionario Breant Rivas Manríquez (23 años) deteniendo a uno de los hombres.
En ese momento, un tercer sujeto, que aún no ha sido identificado, llegó al lugar provisto de una pistola, percutiendo múltiples disparos contra el funcionario policial, quien resultó herido de gravedad.
Al percatarse del hecho, el jefe de patrulla, suboficial Patricio Arauco, respondió al ataque del individuo disparándole con su arma de servicio, provocándole heridas que finalmente causaron su muerte.
Por su parte, el carabinero herido fue trasladado hasta el Hospital Herminda Martin, donde producto de la gravedad de sus lesiones, falleció mientras recibía atención médica.
El arma que utilizó el delincuente abatido pudo ser incautada, al igual que pequeñas dosis de marihuana que fueron encontradas al interior del vehículo controlado.
Todos los antecedentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía Local de Chillán, que instruyó a la Brigada de Homicidios de la PDI para que realice las diligencias correspondientes.
PURANOTICIA