Mientras en Valparaíso se desarrollará una investigación especial, tras solicitud del concejal Dante Iturrieta (UDI); en Viña del Mar se hará de oficio pues recién el lunes se presentará una solicitud a cargo del concejal René Lues (DC) para que se investigue el proceso.
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El descalabro generado tras la cancelación del show de fuegos artificiales de Año Nuevo en Valparaíso y Viña del Mar ha generado un malestar profundo, tanto de las autoridades locales como de los mismos vecinos y turistas que tenían planificado darle la bienvenida al 2023 en el borde costero de estas ciudades y que, a última hora, tuvieron que cambiar sus panoramas.
Cabe recordar que el pasado sábado 17 de diciembre, Puranoticia.cl publicó una nota que daba cuenta que los fuegos artificiales se encontraban retenidos y que el show de Año Nuevo se encontraba en duda. Con el paso de los días se logró confirmar que la pirotecnia estaba vencida y que este era el motivo por el cual la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) no autorizaba su uso.
Faltando cerca de una semana para el esperado espectáculo de Año Nuevo en el Mar, la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas intentó resolver el problema por secretaría, firmando una histórica modificación de reglamento, con la cual autorizaba al Instituto de Investigaciones y Control (IDIC), del Ejército de Chile, a realizar pruebas en la pirotecnia adquirida por las empresas Piromar FX SpA y Pirotecnia SpA y ver si se podría utilizar el material el 1 de enero.
Pero tan sólo a 48 horas del evento, un escueto comunicado de la Dirección General de Movilización Nacional echó por tierra todas las esperanzas que en algún momento expresaron tener los alcaldes de Valparaíso y Viña del Mar: "Tras la evaluación técnica realizada se determinó no autorizar el uso de los elementos pirotécnicos", indicó la DGMN, desatando una ola de críticas cruzadas.
Por un lado, algunos diputados de la región de Valparaíso culpaban en conversación con Puranoticia.cl a los alcaldes Jorge Sharp y Macarena Ripamonti; mientras que los jefes comunales apuntaron directamente a las empresas proveedoras del servicio. Todo esto, mientras los gremios comerciales y turísticos buscaban respuestas ante las millonarias pérdidas que proyectaban tras esta decisión.
Paralelo a esto, concejales de oposición a las gestiones de Sharp y Ripamonti iniciaron acciones para buscar responsabilidades. Tal es el caso del concejal UDI por Valparaíso, Dante Iturrieta, quien recopiló una serie de antecedentes y acudió el sábado 31 de diciembre a la entidad para solicitar que investigue y determine la responsabilidad administrativa de la Municipalidad porteña en todo el fiasco que significó para la ciudad la fiesta pirotécnica de Año Nuevo.
El edil gremialista presentó un escrito en el que solicita que "se investigue la responsabilidad administrativa de la Municipalidad de Valparaíso, en sus direcciones, departamentos o unidades de compra o licitaciones y en la unidad técnica, que debió velar por el correcto desarrollo e implementación de la adquisición licitada y aprobada por el Concejo Municipal con fecha 15 de septiembre de 2022".
Pero eso no es todo, pues desde la vecina comuna de Viña del Mar, el concejal DC René Lues también anunció una presentación ante la misma Contraloría Regional de Valparaíso para que investigue lo ocurrido en todo el proceso que terminó con la cancelación del show para el que se esperaba la llegada de 1 millón de personas.
A diferencia de su par porteño, el edil viñamarino acudirá recién este lunes 9 de enero a la entidad que fiscaliza a los órganos del Estado para solicitar que "investigue los procesos seguidos y las decisiones adoptadas por las autoridades municipales de la Ciudad Jardín, además que determine las eventuales responsabilidades administrativas que culminaron en la suspensión del espectáculo de fuegos artificiales de Año Nuevo en el Mar, que tanto daño generó a la economía local y a los visitantes que llegaron a nuestra ciudad".
Respecto a la presentación de Valparaíso, la Contraloría Regional informó que ya la acogió y que iniciará una investigación especial para determinar qué ocurrió durante el proceso; mientras que en Viña del Mar hará lo propio, pero que actuará de oficio. Esto, debido a que hasta el cierre de esta nota aún no se ingresaba formalmente una denuncia relacionada a lo ocurrido en la Ciudad Jardín.
El inicio de la investigación fue analizado por la alcaldesa Macarena Ripamonti, quien señaló que "hoy día nos hemos enterado que, de oficio, y también a petición de algunas autoridades, la Contraloría Regional de Valparaíso va a iniciar investigaciones para poder hacer un análisis completo de las licitaciones y de los actos administrativos que han rodeado el hecho de la cancelación".
A juicio de la primera autoridad comunal, "esto es muy pertinente, porque así vamos a tener una investigación de la voz de la legalidad en nuestra región, para advertir qué es lo que ha ocurrido y si caben responsabilidades administrativas".
Además, en declaraciones a Radio Biobío añadió que "ambos municipios han iniciado las investigaciones. Ahora, a buena hora tenemos a la Contraloría encima de esto para que investigue qué diablos ocasionó esto a tres días de que comenzara el espectáculo también, con pruebas que no salieron fallidas. Es algo que esperamos se pueda investigar".
En lo concreto, Puranoticia.cl accedió al documento del Instituto de Investigaciones y Control en el que exponen los motivos que tuvieron para no autorizar el uso de los fuegos artificiales presentados por las empresas Piromar FX SpA y Pirotecnia SpA. En dicho informe se da cuenta de una carta redactada por la empresa española Pirotecnia Igual, proveedora de la pirotecnia importada a Chile, donde manifestaron "una gran preocupación por el estado en que se encuentran los artificios exportados el 2019 y que están almacenados en los polvorines de Pirotecnia SpA".
De igual forma, advertían "posibles explosiones de las bombas dentro de los morteros, posibles casos de fallas en el funcionamiento de bombas de diferentes tamaños y otras situaciones de similar naturaleza". También indicaron que su sistema de calidad interno da tres años de vigencia a la pirotecnia y mencionaron el "alto riesgo" y "peligro" que existe cuando estos productos se almacenan más allá del período de tiempo estipulado por el fabricante.
PURANOTICIA
