Líder de la «Concejalía Vecinal» y una de las más cercanas a Ripamonti en el Concejo Municipal, dijo que "si la Alcaldesa lo habló es porque tiene una base de antecedentes que la avalan".
Las polémicas declaraciones efectuadas por la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, respecto a que parte de las ollas comunes que hay en la ciudad serían financiadas por el narcotráfico, han causado un gran revuelo en el mundo político y también en el vecinal de la Ciudad Jardín.
"Hoy día la droga está en todos lados. La droga no tiene discriminación de clase social y eso es algo que es conocido por todos acá. Eso es algo que tiene que empezar a ventilarse en el espacio público y no es algo que yo insinúe, eso es algo que estoy diciendo a ciencia cierta", indicó la jefa comunal.
De igual forma, sostuvo que "no vamos a generalizar y decir que todas las ollas comunes fueran así. Obviamente la mayoría de ellas fueron por gestión autoconvocadas de las propias comunidades, 99% mujeres que, además de su casa, se dedicaban a generar almuerzos y comidas para alimentar a parte de su comunidad".
Esta vinculación de Ripamonti entre el mundo de la droga y el mundo social de Viña del Mar caló hondo entre las dirigentas vecinales que se dedican a llevar comida a las personas que no tienen el dinero suficiente para costear sus almuerzos; esto, por medio de fuertes críticas hacia las declaraciones de la autoridad.
Bajo este contexto, Puranoticia.cl tomó contacto con la concejala Nancy Díaz Soto, cercana tanto a la jefa comunal, desde su posición de independencia política, pero cercana al Frente Amplio, coalición de Ripamonti; como también del mundo social, liderando lo que denomina una «Concejalía Vecinal» en la Ciudad Jardín.
En ese sentido, esta profesora de Historia y Geografía de la Universidad de Playa Ancha, abordó la polémica que tiene en el ojo del huracán a la máxima autoridad comunal, a la que defendió con uñas y dientes ahondando en la tesis de que fue sacada de contexto, pero de quien también reconoció que debió haber aclarado de inmediato sus dichos.
Concejala, más allá de las declaraciones de la alcaldesa Ripamonti, ¿cuál es su análisis respecto a que el narcotráfico haya calado tan hondo en Viña del Mar que incluso se indica que está en las ollas comunes?
- Eso se debe también a una mala gestión y una mala política pública del Gobierno anterior respecto al control fronterizo y al tema de la inmigración; también está el tema de la pérdida de armas por parte de instituciones, las que finalmente están en manos de los narcotraficantes. Creo que esto pasa a nivel país, donde se repiten las mismas situaciones y en distintas comunas, y por supuesto que Viña del Mar no está exento de eso.
¿Cree usted que la llegada del narcotráfico a los barrios se facilita al ser Viña del Mar la comuna del país con mayor número de campamentos?
- No, yo no quiero clasificar a los campamentos como los culpables de que sea el narcotráfico se haya instalado
Pero le pregunto si esto hace más fácil que el narcotráfico llegue ahí...
- No, yo creo que aquí son personas que tienen más poder adquisitivo, por el mismo tema de la droga, así que no veo que tenga relación con los campamentos.
Si bien, la alcaldesa dijo que "parte" de las ollas comunes habrían sido financiadas por el narco, la controversia se instaló por el titular en un medio de comunicación que no especificó y pareció haber generalizado. ¿Cómo toma usted toda esta polémica? ¿Es válida la molestia de las dirigentas? ¿Cree que se equivocó la alcaldesa Ripamonti?
- Creo que, primero, fue sacada absolutamente de contexto. Yo estaba con ella cuando se realizó esta pregunta y ella dijo que el 99% eran mujeres en las ollas comunes y un porcentaje del narcotráfico, y la prensa se colgó de eso. Quizás ella no debió hablar de las ollas, pero sí estábamos en un contexto con el subsecretario de Prevención del Delito, entonces debido a ese contexto ella lo mencionó.
Entonces sí se equivocó al mencionarlo en ese momento...
- No sé si es equivocación, pero sí quizás debió haberlo aclarado en el instante sus dichos.
Distintos personeros del mundo político de la comuna y la región han hecho un llamado a la Alcaldesa a que entregue los antecedentes que tenga al Ministerio Público. ¿Usted se suma a esta solicitud?
- Yo creo que si la Alcaldesa lo habló es porque tiene una base de antecedentes que la avalan y que por eso ella lo dijo. Ella es licenciada en Ciencias Jurídicas, así que no va a decir cosas sin tener base jurídica en su mano. Yo creo que si ella lo habló es porque tiene conocimiento.
¿Considera usted que a raíz de toda esta polémica generada por estos dichos de la alcaldesa Ripamonti, se termina ensuciando la labor de las ollas comunes de Viña?
- Yo creo que no, creo que las personas saben realmente. Uno cuando realiza estas obras, digamos de caridad, no espera que la gente te reconozca, uno se queda con lo que ha realizado. En ese aspecto, no creo que se vean perjudicadas. Al contrario, yo creo que hay que seguir trabajando con ellas y si es necesario visitarlas una a una. A lo mejor se hicieron más visibles.
Usted como líder de la «Concejalía Vecinal» y conocedora del trabajo que realizan estas mujeres viñamarinas, ¿cuál es su evaluación de lo que han sido y de lo que son las ollas comunes en la ciudad?
- Tienen un precedente mucho más allá de la pandemia. El país se ha caracterizado con las ollas comunes, desde la dictadura, luego pasa por diversos períodos, con el estallido social se incrementó mucho más, y después con la pandemia. Yo creo que cumplen un rol fundamental en la organización, en la comunidad, sin embargo el Estado también debe hacerse cargo de entregar las herramientas y facilitarles el trabajo a las ollas comunes y paliar un poco la pobreza que vive el país.
PURANOTICIA