Con cuatro votos a favor y cuatro en contra, el sufragio emitido por la alcaldesa de Convergencia Social fue clave para que el documento elaborado por su propia administración sea aprobado y ejecutado en la Ciudad del Sol.
Completamente dividido se mostró el Concejo Municipal de Quilpué ante la propuesta de la administración de la alcaldesa Valeria Melipillán en torno a una nueva ordenanza que regule y ordene el funcionamiento del comercio ambulante de la comuna, el que finalmente fue aprobado con cuatro votos a favor y cuatro en contra, pero con el sufragio dirimente de la jefa comunal, de las filas de Convergencia Social (CS).
Esta nueva ordenanza de comercio en bien nacional de uso público, otorga permisos restringidos y acotados para el ejercicio del comercio ambulante en la comuna, otorgándoselos sólo a personas que vivan en Quilpué, con especial énfasis en jefas de hogar, personas en situación de discapacidad y por un período limitado de tiempo.
El documento, tal como lo dio a conocer Puranoticia.cl la semana pasada, se elaboró en base a un catastro, cuya elaboración se inició en octubre de 2021 para identificar e individualizar a las personas que actualmente ejercen el comercio ambulante en el centro de la Ciudad del Sol y determinar así quiénes cumplen con los requisitos para obtener el permiso. De esta forma, sólo estas personas podrán acceder al permiso y no nuevos interesados en ejercer el comercio en la vía pública.
La alcaldesa Melipillán explicó los alcances de la ordenanza aprobada recordando que actualmente la ley mandata a las municipalidades a regular y generar una ordenanza para ordenar el comercio informal. En base a ello, explicó que "tomamos esta ley y también el malestar y las opiniones que recibimos a nuestra llegada, que nos pedían ordenar el comercio informal en nuestra ciudad".
En ese sentido sostuvo que lo que se ha hecho históricamente es "segregar el comercio informal, ponerlo en lugares periféricos", lo que a juicio de la jefa comunal "no es la solución". Por ello planteó que "ha quedado demostrado durante más de 30 años que esa mirada no ha traído ninguna solución" y propuso que "estos comerciantes informales se integren al quehacer de nuestra ciudad y se consoliden en dos calles específicas, por lo tanto, reducimos la cantidad de comercio ambulante".
Actualmente se trabaja con 149 comerciantes informales, calificados por Melipillán como "históricos" de la comuna, pues algunos llevan más de 20 años en el mismo sector donde hoy podrán laborar con permiso. "Buscamos que adquieran todas las herramientas para formalizarse y salir de las calles. Creemos que el trabajo informal genera condiciones de precariedad y que es importante seguir avanzando en reformas estructurales que permitan dar nuevas opciones a estas personas, pero también, acompañamiento inmediato que permita la formalización".
La ordenanza municipal aprobada por el Concejo de Quilpué restringe a dos las calles habilitadas para la instalación de los comerciantes ambulantes (Blanco, desde la esquina de Freire hasta Caupolicán; y Vicuña Mackenna) y, además, establece una ocupación acotada de 1,5 metro de largo, 1 metro de ancho y 0,8 metros de altura del bien nacional de uso público.
A esto se suma que, los bienes que comercialicen a diario no podrán superar las 3 UTM (170.000 aproximadamente) y deberán ser dispuestos en una mesa o mueble que los mantenga alejados del suelo. Además, debe estar cubierto por un paño o mantel que favorezca la presentación de los productos.
"Los comerciantes informales ocupan gran parte de las veredas, lo que impide la circulación. Lo que estamos haciendo es reducir la cantidad de calles donde se pone el comercio informal a solamente dos y también las ordenamos reduciendo el metraje, reducimos la cantidad de cosas que pueden tener en exhibición y también ordenamos que la mercadería que ellos vendan no sea la misma que está vendiendo en el mismo lugar el comercio establecido", explicó la Alcaldesa de la Ciudad del Sol.
De esta manera, la administración Melipillán espera que así se permitirá la libre circulación, tanto de coches como de sillas de ruedas, por las veredas del centro y "se ordena una realidad que hoy tenemos que aceptar y generar las condiciones para que la ciudad sea realmente una ciudad compartida", agregó.
Otro aspecto que destacó la gestión frenteamplista es que el permiso no es ilimitado, ya que tiene una duración de seis meses, prorrogable de manera excepcional. Además, durante el período que la persona lo posea, estará obligada a participar de las capacitaciones y talleres que el Municipio ofrecezca para efectos de concretar su trayectoria laboral. El propósito, afirmaron, es que cada una de estas personas se formalice y no perpetúe su trabajo en la calle.
"Apuntamos a que estos comerciantes se puedan formalizar en un proceso de acompañamiento que durante seis meses les va a entregar todas las herramientas para que ellos finalmente puedan convertirse en comerciantes formales y puedan salir de las calles”, puntualizó Melipillan.
En relación a la fiscalización y proceso posterior a la aprobación de la ordenanza, la multa por ejercer comercio ambulante sin permiso será de 1/3 hasta 5 UTM (desde $19.185 hasta $287.785). Lo mismo para quienes vendan, permuten, arrienden y donen el permiso señalado; y también para quienes no porten su credencial, permiso o boletín de pago municipal y para quien ejerza actividad económica excediendo los términos del permiso.
Esta ordenanza conlleva un largo trabajo, pues comenzó en agosto de 2021, pero formalmente en octubre, con el catastro. Desde esa época se está en coordinación con instituciones que apoyarán la fiscalización, como Carabineros, Delegación Presidencial Provincial, PDI y Seremi de Salud.
La Alcaldesa sostuvo que "creemos que es muy importante la coordinación con estos organismos y, de manera complementaria, estamos reestructurando nuestro departamento de inspección y fiscalización para poder apoyar la labor de Carabineros y tener un despliegue permanente en el centro de la ciudad, que nos permita llevar a cabo esta ordenanza de manera ordenada y haciendo cumplir la ley".
Además del catastro de los actuales trabajadores informales, para la elaboración de la ordenanza se realizaron encuestas y reuniones con el comercio formal, representado por la Cámara de Comercio y diversos locatarios. Pero también se incluyó a voceros del comercio informal y trabajadores/as informales; a Carabineros, a la PDI, la Delegación Provincial, el Servicio de Impuestos Internos y Aduanas.
PURANOTICIA