Por ejemplo, las calles Río Riñihue o Calafquén están siendo actualmente utilizadas como vías alternativas, tanto por residentes del sector de Los Pinos, así como también por otros automovilistas que buscan escapar de la congestión de Av. Borgoño.
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El explosivo desarrollo inmobiliario de Reñaca ha convertido los antiguos caminos de tierra en vías alternativas para movilizarse hacia Concón o dentro de la misma localidad perteneciente a Viña del Mar, evitando la constante congestión en el borde costero.
Este hecho queda en evidencia, por ejemplo, en las calles Río Riñihue o Calafquén, las cuales están siendo utilizadas tanto por residentes del sector de Los Pinos, así como también por otros automovilistas que buscan escapar del taco de Av. Borgoño.
Como era de esperarse, esta situación ha originado que las calles sufran el deterioro del constante paso de vehículos. Muestra de aquello fue lo ocurrido el fin de semana, donde la calle Puyehue comenzó a desmoronarse mientras avanzaba una camioneta, la cual terminó por caer a una zanja, afortunadamente sin personas lesionadas.
Maritza Hidalgo, vecina de Los Pinos, relató a La Estrella de Valparaíso que "cada vez que llueve, los caminos quedan así. Viene la máquina, echan tierra y nada más, pero no se preocupan de las zanjas (...) El fin de semana recién pasado hubo dos accidentes en un lapso breve".
A menos de 24 horas de retirada la camioneta que sufrió el primer accidente, otro vehículo fue protagonista de un segundo siniestro. Al amanecer, un automóvil que subía por el lugar, con una pareja y una mascota a bordo, cayó a la misma zanja.
Frente a estas dos situaciones puntuales, que se suman a otras registradas, los vecinos de Los Pinos han acudido en diferentes ocasiones a la Delegación Municipal de Reñaca para solicitar ayuda, sin embargo acusan que no les han dado soluciones concretas. Bajo este contexto, adelantaron que están evaluando la idea de contratar de sus propios bolsillos maquinaria que compacte la tierra y mejore las condiciones.
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