El Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio es el único establecimiento penal de la región de Valparaíso que se encuentra bajo la cota de inundación.
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La única unidad penal de la región de Valparaíso que se encuentra bajo la cota de inundación es el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio.
Dada esta condición, se decidió comenzar allí con las presentaciones de la renovación de los planes de emergencia de los establecimientos del subsistema cerrado.
El cabo Esteban Pacheco, encargado regional de prevención de riesgos penitenciarios, realizó una exposición en la que detalló al jefe de la unidad sanantonina, jefes de área y otros funcionarios del Centro, los alcances del plan.
“Se socializó el plan de emergencias, dándole énfasis a la condición geográfica de San Antonio, que se encuentra ubicado en la costa. Existe una obligación, a nivel de los servicios públicos, de mantener un plan de emergencias coordinado con lo que son las unidades de emergencia externos, enfocado, en el caso de San Antonio, hacia lo que es el riesgo de tsunami”.
Por su parte, el director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza, afirmó que "la seguridad integral de la población penal, para nosotros, es súper importante. Todos los años nosotros hacemos una regularización de los planes decontingencia y emergencia de las unidades penitenciarias. En este caso es una unidad que está bajo la cota de inundación en caso de tsunami, así que es súper importante para nosotros que estén estos planes actualizados".
Consultado respecto al contenido del plan, el coronel detalló que se busca responder a “la manera de enfrentar esa contingencia, la evacuación y las medidas preventivas que podemos adoptar en esa unidad. Así que muy satisfecho del trabajo que se ha hecho, tanto con la jefatura de la unidad, como de nuestros prevencionistas de riesgos de la dirección regional”.
Con la finalidad de poner en práctica los planes existentes para cada recinto, Gendarmería realiza semestralmente simulacros de emergencia, donde se pone a prueba la reacción de la población penal y del personal del servicio frente a, por ejemplo, terremoto, incendio, tsunami, etcétera.
Los ejercicios preventivos comenzaron en abril en la unidad penal de San Felipe y se extenderán hasta junio, reiterándose durante el segundo semestre.
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