
Francisco García explicó que “el delito ha mutado. Los asaltantes ya no solo actúan en tierra, robando camiones de transporte de pescado, sino que ahora suben directamente a los barcos para sustraer carga”
Francisco García, abogado que representa a los pescadores industriales del Biobío, alertó sobre una escalada en los robos marítimos hacia embarcaciones frente a las costas de Coronel, hecho que quedó en evidencia con el caso conocido como “el turbazo del jurel” que ya está en tribunales
“Estos actos delictuales, que son como una forma de piratería organizada, no son nuevos, aunque en tiempos recientes han crecido en violencia y sofisticación”, explicó en entrevista con radio Agricultura.
El representante legal de los pescadores explicó que “el delito ha mutado. Los asaltantes ya no solo actúan en tierra, robando camiones de transporte de pescado, sino que ahora suben directamente a los barcos para sustraer carga”
Para ilustrar la gravedad, contó que “los asaltantes emplean lanchas rápidas sin registro, no llevan permisos de pesca ni arte de pesca visible, y se coordinan para esperar carga en caletas remotas”.
García reclamó que “los pescadores carecen de recursos para defenderse en alta mar y dependen de la intervención de la Armada y la Capitanía de Puerto, que en ocasiones actúan con patrulleras para interceptar los robos en curso”.
Finalmente, pidió que los organismos del Estado involucrados -Armada, Servicio de Impuestos Internos, autoridades sanitarias- refuercen su rol fiscalizador y coordinen esfuerzos. “Somos trabajadores del mar y nos encontramos indefensos ante estas mafias”, finalizó.
(Imagen referencial)
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